Se siente diferente

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Los dos anteriormente decidieron separarse apenas la mano de Lao Wen fue cuidada propiamente y el alcohol solo quedo en sus estómagos. No cruzaron camino ni siquiera al día siguiente; Zhou Zi Shu solo se encontró con la señorita Gu a quien ya de por si le había dejado unas cuantas medicinas en su posada por la mañana, lo que no sabía, es que esta intrépida niña ya estaba mucho mejor.

"Buen día, señorita" Dejo a sus soldados reposar para poder tener una charla apropiada.

"No me diga más señorita ¡Me da escalofríos cada vez que lo escucho! Yo soy Gu Xiang" Sin duda su apariencia volvió a ser vivída y alegre, expresándose en una frase quejumbrosa que en realidad ocultaba el verdadero sentimiento de su corazón. A Gu Xiang le incomodaba que le dijeran señorita, que ese hombre en especifico le dijera señorita; el titulo era demasiado para ella y al salir de la boca del otro insistentemente simplemente hacía que las mariposas de su estomago revolotearan.

"Muy bien, Gu Xiang ¿Hay algo para lo que me necesite?" Preguntaba amistosamente, acatando su petición anterior.

"Yo..." La duda se asomaba en su rostro, sus dedos se enredaban en una de sus trenzas desordenadas y las palabras se vieron atrapadas en su boca luego de que su atención fuera captada por los ojos negros del general. Su corazón estaba a punto de desbocarse por lo que decidió soltar las cosas ella misma antes de que sus sonoros latidos la delataran. "¡Quiero agradecerle por ayudarme! Y pienso que deberíamos ir a dar un paseo, pero si no quiere puedo ir sola ¡N-no lo necesito!" Era extraño por su parte hablar de una manera nerviosa aun conservando su tono brusco. En un momento, Furia Purpura reflexionó "¿La fiebre habrá sido un síntoma de posesión o algo así? ¿¡Por qué hablo de este modo!?".

Antes de poder salir corriendo, Lord Zhou la agarró de la muñeca, cuando la chica volteó, solo vió una sonrisa y un asentir de su parte que le permitieron bajar la guardia y mostrar una emoción pacífica, la cual se desvaneció al decir: "Bueno ¡entonces quiero ir ahora!" Caprichosa, arrastró al general quien solo oyó a sus espaldas los vitorees de sus aprendices. Los castigaría más tarde.

Zhou Zi Shu tuvo antes la oportunidad de interactuar con esta joven cuando estaba enferma e indefensa y ahí se dio cuenta de su gracioso carácter. Era una chica intrépida y ruda, por más que el la llamará "señorita" por cortesía, no podía evitar sentir que cada vez que esa palabra salía de sus labios hacía ella menos le quedaba esta misma. Su cabello siempre estaba atado con unas cuantas trenzas y desde lejos podía verse lindo, pero si mirabas a detalle, las motas sueltas sobresalían por cualquier lado; su ropa raramente siempre estaba manchada con algo y desordenada en ciertas partes.

Su sentimiento hacía ella no era malicioso o con dobles intenciones. Veía su rostro y sonreía de manera amable y sincera; escuchaba las quejas salir de su grosera boca y no podía evitar sorprenderse y regocijarse un rato. Sin embargo, aunque no le guardaba rencores y no tendría por que, no se veía simpatizando con ella mucho más allá; Gu Xiang no era una señorita a la que podía dirigirse como "esposa" y no se explicaba por que con tantas sensaciones bonitas no lograba desarrollar ni una pizca de amor romántico.

"Seño-, Gu Xiang ¿Qué es esto?" Al estar divagando en su mente no se dio cuenta cuando la chica del valle lo llevo a uno de los patios centrales de Tianchuang, donde a pesar del frío perdurar en el ambiente, las flores a su alrededor le daban un aire vivído que contrastaba con el pronostico. Al centro de todo, podías hallar una manta de picnic perfectamente tendida, un cesto lleno de comida y unos platos en la manta colocados al azar descuidadamente.

"Ah... ¡No lo se! Vi a unos sirvientes ponerlo y pensé: Tengo hambre, debería comer algo ¿es que a los generales no les da hambre?" Zhou Zi Shu durante toda su vida no solo leyó textos técnicos y académicos, también tuvo acceso a unas pocas novelas que presentaban historias diversas y en ninguna de estas se hallo con una excusa tan patética para justificar una situación como esta.

EL HERMANO DE GU XIANG - WenZhouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora