Dilemas de arrepentimientos y amenazas

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La persecución fue muy intensa, cada vez que los ojos de Zhou Zi Shu ubicaban a sus discípulos corriendo de un lado para otro, el corazón no podía parar de retumbarle. Todo dependía de que esos niños efectuaran bien el escape que se les asigno.

Los guardias que Helian Yi le había concedido no eran mediocres en lo absoluto. El príncipe estaba tan resentido que envió a aquellos de las tropas especiales, soldados que se supone deberían estar en las sombras y ser el factor sorpresa.

Debido a esta gran jugada que Zishu tenía en sus manos sería inepto de su parte desperdiciarlo y envió a varios soldados de esta clase para investigar por ciertos lugares. Estose veía estratégica desde los ojos de la tropa, pero él sabía a qué lugares los mandaba y no eran exactamente los mejores puntos de búsqueda que era capaz de asignar, más tampoco eran incompetentes.

"¡Lord Zhou! Hemos encontrado a uno de los traidores" El latido de su corazón ahora de verdad sonaba en sus orejas. Retuvo la respiración para no verse alterado.

"¡Tráiganlo ahora!" Ordenó fuertemente.

Su presión pudo controlarse cuando descubrió que solo era uno de los muchos cadáveres que los mayores les facilitaron a los juniors en casos de emergencia. Una sonrisa ladina se poso en él y solo comento: "Al parecer entre los propios perros han empezado a morderse la cola entre ellos. Llévense ese cadáver y todos los que encuentren, necesitamos rendir cuentas a su majestad ¡Sigan buscando!" Jalo las riendas para avanzar mientras los soldados solo respondían con un "¡Sí!" bastante firme.

Paso todo un día hasta que en el anochecer se le dejo a la tropa descansar e instalarse. Esta noche deberán pasarla fuera de Tianchuang.

Mientras los jóvenes se abastecían y armaban unas cuantas fogatas para calentarse y felicitarse por la gran recolección de cadáveres, Lord Zhou miraba desde lejos con ojos agudos y calculadores. Era cuestión de tiempo a que las aguas se calmaran y era ahí... Ahí donde debía atacar.

Cuando se terminó el licor y los soldados estaban lo suficientemente ebrios y somnolientos, se dio la señal, los supuestos traidores salieron de los árboles, los arbustos y por poco germinan de la tierra. Cada uno avanzo lentamente cortando la garganta de cada oficial Helian y poco a poco muchos de estos fueron dejados alrededor de las fogatas en un profundo sueño.

Aunque Zhou Zi Shu mantuviera con esa misma mirada aguda, su mente daba demasiadas vueltas.

"Recolecten algunos cadáveres y vístanlos de traidores. Los que no sirvan, quémenlos en las fogatas" Paso la orden de confirmación de un plan pensado durante días, de una estrategia que ocupo meditación y astucia, pero también crueldad y frialdad.

Cao Wen Ning estaba en el grupo de los juniors y como le prometió a Gu Xiang, no tenía ni una marca en su cuerpo, nada más la sangre de muchos de sus compañeros. Si, estos eran sus compañeros, independientemente de si eran discípulos de Helian Yi alguna vez hablo con muchos de ellos y cortarles la garganta ahora para jamás volver a tener aquellas curiosas y entretenidas conversaciones era simplemente atroz.

Cuando terminó sus tareas fue al lado de su general saludando cortésmente, cosa que el otro ignoro. Al visualizar el panorama el estomago se le revolvía y sentía unas nauseas insoportables.

"¿Recuerdas el día que dijiste que jurarías convertirte en mí?" Pregunto el general Zhou.

La memoria del chico podría ser muy torpe, pero no lo suficientemente vaga. El juramento que su general referenciaba fue una vez que algunos de los mayores lo molestaron por su inutilidad e incompetencia, Cao Wei Ning aprendía como una tortuga ¡Muchísimo más lento que el resto!

EL HERMANO DE GU XIANG - WenZhouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora