La brisa de una falsa esperanza

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Desde que los fantasmas llegaron a Tianchuang, tanto Helian Yi como el líder del valle estaban ansiosos por la boda, ansiosos de por fin poder supuestamente cooperar uno con el otro, bueno, si es que es así como se describe el robarse mutuamente.

A diferencia del trato original, era obvio que ninguno de los dos tenía planeado obedecer las intenciones principales. Helian Yi ya tenía una gran base de experiencia con este tipo de acuerdos y el maestro del valle, aunque sólo se viera como una gran masa de músculos, tenía un cierto conocimiento de cómo actuaba esta realeza ajena a su territorio y esto mezclado con su gran ambición no lo dejaban en un punto tan desfavorable como se podría creer.

Incluso y contando los infortunios del pasado, estos sólo eran fachadas para indignarse artificialmente. Sin importar el orden de los factores, el resultado seguiría siendo el mismo, pues a ninguno le importaban más que sus propios intereses.

Por parte de los implicados en esto, tenían sus propios planes. La efectuación de la boda dejo de verse como algo excesivamente malo, en realidad, era la cereza en el pastel, donde todo podría acabarse de una vez.

"Lord Zhou" llamaba Ah Xiang la segunda noche antes de la boda, precisamente, luego de que se cumplieran más de veinticuatro horas de la idea de su hermano.

La mujer estaba colgándose de la ventana como si fuera un mono. Como siempre, este siendo un comportamiento inaudito para una chica con tal privilegio como el suyo; ser la esposa del general principal en la mayor organización de asesinos del Jianghu.

"Ah Xiang, adelante" Este comportamiento, más que inapropiado, le hacía sacar una sonrisa a Zishu.

Si era sincero, no sabía que sucedería luego de huir de este sitio ¿Los hermanos fantasmas seguirían a su lado? ¿Vagarían juntos? ¿Qué sería de sí mismo ahora que el título "libre" en su persona sería totalmente fidedigno?

Bueno, por el momento, no le quedaba más que aprovechar su presente y observar cómo los asuntos más primordiales se irían dando, es decir, mejor asegurarse de estar vivo primero para así tener si quiera la capacidad de tomar una decisión.

Esta no era una misión sencilla, sobre todo pensando que una organización como Tianchuang jamás se acabaría, Ah Xu ya sabía quién quería agarrar su puesto con todo el gusto y la verdad no era que tuviera alguna queja respecto a eso.

"Lord Zhou, me gustaría decirle algo... Acerca de que sucederá" Bueno, parecía no ser el único con esa ansiedad. "El día de la ceremonia, si mi hermano llega a no aparecer" Inmediatamente fue interrumpida.

"Ah Xiang ¿Cómo puede?" Una mano en su boca le impidió refutar.

"¡Ya lo sé! Es una idea descabellada, pero no me juzgue antes de tiempo ¿De acuerdo?" Exclamó algo enojada ¡Nunca le dejaban terminar lo que quería decir! "Se que podremos encontrar otra solución, no tengo la menor duda, pero cuando nos hagan hacer las tres grandes reverencias... ¿Usted de verdad podría hacerlas? Digo, hacerlas es fácil, pero..." Aunque no pudo continuar, Zishu creía que el mensaje era de lo más claro.

"Ah Xiang, me disculpo de verdad por no amarte de la manera en que quisieras que lo haga" dijo mientras alzaba su mano y acariciaba la cabeza de la pequeña que estaba sentada en su cama. "Sin embargo, eso no quita que puedo sentir otro tipo de amor por ti. En ese sentido, te... te tengo un cariño muy grande, Ah Xiang" Paró un segundo mientras hablaba, pues creía que podría estarse pasando con lo que decía, pero, de todas maneras, era mejor poner las cosas en palabras para que no se perdiera ningún detalle. "No dejaré que te hagan ningún daño allá afuera ¿Es eso lo suficientemente claro?".

Una calma en el pecho de la chica se depositaba pacíficamente, de verdad era de cierto modo lo que quería escuchar, quería saber que aun y con todo el descaro que esta persona tenía, si al menos había algo de afecto ahí dentro. Quería saber si era seguro colaborar con esta clase de personas, aunque ya lo haya decidido antes al no tener ninguna otra salida.

"Bien, entonces, mi querido esposo, nos vemos el día de la ceremonia" Habilidosa, se despidió y saltó por la ventana fundiéndose con las sombras para poder regresar a su recamara.

Así fue como las horas se fueron volando con Lord Zhou revisando los puntos estratégicos para ubicar a sus soldados y mientras Ah Xiang entrenaba por si sola para ser lo suficientemente fuerte ese día.

Siempre antes de entrenar, acariciaba esa pequeña flor blanca como si fuera algo de la suerte, algo que la volvería mucho más fuerte.

Como tenía permitido estar en las instalaciones militares debido a que su esposo estaba ahí, frecuentemente veía a Cao Wei Ning con los demás, cuando este lograba observar cómo entrenaba siempre tenía unos ojos brillantes llenos de admiración por ella. Mirada que era arrebatada por sus compañeros de tropa quienes le insistían en que por favor se concentrara.

Después era mayor la extrañeza cuando la señorita y el caballero no se hallaban por ningún lado y se oían quejidos desde la recamara de la dama.

Dios, cuantas cosas pensaron los colegas del hermano Cao hasta que su general los atrapo de chismosos y los castigo severamente por meterse en asuntos que no les importaban.

En su mente decía: "¿Tan difícil es diferenciar entre eso y una transferencia de poderes espirituales?".

Por dos días, Tianchuang parecía haber recobrado la calma y la cúspide de esta prosperidad iba a hacer la gran celebración del cuarto día al cuarto anochecer desde la desaparición de Wen Kexing.

Claramente, desde el primer día que desapareció el maestro fantasma ordenó a Helian Yi mandar tropas en su búsqueda, cosa que Zishu hizo, sin embargo, los resultados de búsqueda se reportaban como insatisfactorios hasta el tercer día.

"Señor, hemos encontrado estas prendas y esta arma" Pertenencias que fueron presentadas a los dos gobernantes. Unas túnicas rojas en su totalidad y un abanico de manera correspondiente.

Cuando el hombre de la realeza está a punto de consolar la perdida de este joven, la otra persona no pudo evitar carcajear hasta las lágrimas exhaustivamente. Luego agrego:

"¡Ese mocoso inútil! Siempre quiso mi puesto, seguro huyo al valle de los fantasmas a efectuar algún complot contra mí y ahora está por ahí desnudo huyendo de los lobos. No creo que dure mucho" comentó mientras tomaba algo de licor "En fin, no le cuenten a la damita, no quiero oír ninguno de sus berrinches, sólo díganle que no ha aparecido" Posteriormente, continúo riéndose y regocijándose.

Había que mencionar que Helian Yi había ayudado un poco también. Claramente, en un lugar tan sombrío como el valle de los fantasmas, pocas cosas eran exquisitas, pero ahora en Tianchuang, con tantas delicias de alta calidad y con el nivel tan excesivo de alcohol que se le servía a esta persona, aunque no se hubiera vuelto completamente tonto, era cierto que le dedicaba más tiempo del necesario a las riquezas absolutas.

Con todo tan increíblemente montado, era hora de iniciar el show.

EL HERMANO DE GU XIANG - WenZhouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora