EL HERMANO DE GU XIANG - WenZhou

¿Dónde esta Wen Ke Xing?

"¡Ese hijo de...!" Un pedazo de carne la atraganto antes de que sus maldiciones salieran de su boca para espectáculo de todo el restaurante. Trago rápidamente, segura de que ese bulo de comida que acababa de entrar no estaba bien masticado, entonces dijo en su lugar: "¡Oye!".

La rabia no duro mucho cuando Furia Purpura vio en frente de ella al general Zhou lanzándole una mirada de reproche por su descontrol tanto en el restaurante como antes frente al señor del valle.

Anteriormente, Gu Xiang y Zhou Zi Shu se vieron acorralados por la furia del gran jefe, el fantasma más poderoso entre todos aquellos villanos de pecados imperdonables. Su mirada retadora transmitía una ira mortal y su boca expresaba blasfemias y acusaciones para las cuales, a sorpresa de cualquiera, si tenían fundamento.

La supervivencia en el valle era algo crucial y para nadie era un secreto, debías aprender a percibir cuando sea que algo se acercara o algún peligro estuviera presente. Comúnmente, los enfrentamientos en el valle eran cara a cara, tal y como en una selva, no habían eruditos que pudieran montar trampas elaboradas que te sorprendieran sin causar sospecha.

Días antes, cuando el aun se creía la idea de que la princesa del valle de los fantasmas y el general del ejercito de Tianchuang estaban intimando en un lugar no muy decente para ese tipo de actividades, su cerebro de nuez comenzó a encenderse en base a sus instintos, estos no dejaban de pensar en el olor a sangre que provenía de aquel cuarto. 

Muchas veces, esa niña salvaje lo intentó asaltar por la espalda a manera de capricho por los maltratos que este ejercía a su hermano, es suficiente decir que ya sabía de sobras el olor de su sangre cuando corría lentamente, pero nada de esta fue percibida cuando fue a aquel lugar. Esa sangre que había olfateado en un inicio antes de que el general hablara no era nada comparado con el olor de esa bribona.

Posteriormente fue al mismo deposito, ni siquiera esperanzado a hallar algo pues suponía que los sirvientes ya habrían limpiado, más sin embargo, noto que la puerta tenía un candado y aunque también podía esto apuntar a la teoría de los sirvientes, su curiosidad y sospechas no se veían en señal de cesar, así que decidió calmar todas sus dudas rompiendo ese insignificante candado para entrar a la habitación.

Efectivamente, ni un rastro de absolutamente nada, todo impecable.

Furioso, se retiro por el pasillo cruzando los jardines en busca del príncipe Yi para contarle de sus inconformidades. Aunque Su Alteza era sin duda una persona altamente refinada y de buen porte, esto era solo una fachada para ocultar algunas malas practicas que lo hacían ver como alguien más mezquino y sediento de poder, cosa que el señor del valle respetaba completamente.

En su camino, Wen Ke Xing iba a la dirección contraria, pero no le dio relevancia a donde se estaba dirigiendo, solo que al cruzar caminos, el otro si o si debía saludarlo formalmente.

"Maestro del valle" Ahueco una de sus manos para incrustar su puño y así hacer una señal de respeto común y corriente.

El maestro del valle percibió el olor nuevamente y cuando sus conexiones neuronales parecieron hacer click por un instante, este joven se había escabullido como si también se viera venir que el otro estaría preparado para darle la golpiza de su vida.

"¡Wen Ke Xing!" Gritó estrepitosamente mirando a todos lados. Sus fosas nasales se ensancharon buscando el olor de la sangre de la mano recién vendada, lastima para él que paso el suficiente tiempo para que se disipase y ahora solo quedaran pistas confusas en el aire. Aun así, siguió cada pista como si de un laberinto se tratase.

Cuando llego al lugar donde estaban la princesa y el general, ya se había hecho todo tipo de teorías que algo de sentido albergaban y fue ahí cuando arremetió furioso contra la supuesta ex enferma y contra el general manga cortada.