Semana Levihan[💚°💜]

Oo5 | 7 Min En El Cielo.

La siguiente no es una continuación de la historia principal 😅 no se me ocurrió como enlazar lo, asique me puse a inventar 👀

¡Contiene escenas más o menos con delicioso y frutifantastico! ⚠️ Pará qué bajen a leer con consciencia!
🌝🌝🌝

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—Erwin, no creo que esto sea buena idea...

—Ya veras que si, le va a encantar —el rubio terminó de pintarle la cara y acomodarle la capa verde anudándola al cuello de su chaqueta marrón. Dio un paso hacia atrás y se quedó lívido mirando a Levi.— si que tenía razón...

—Esto es estúpido, me lo voy a quitar.

Erwin lo detuvo.

El pelinegro ya estaba refunfuñando, realmente se sentía estúpido e incómodo, iba a maldecir a Hanji y sus estupideces, pero era culpa suya ¿por qué se le habia ocurrido apostar contra ella?

"Come chocolate, paga lo que debes", se dijo asi mismo en su mente. Se dio vuelta para verse en el espejo y se sintió aún más ridículo.

—Tch, maldita cuatro ojos, se lo haré pagar. —un flash detrás suyo lo alertó— ¡Oi, ¿Qué estas haciendo?!

Trato de quitarle el teléfono a su amigo, este solo se reía y lo evadía para que no viera la foto o le quitara el celular y lo lanzara lejos por la ventana.

—Se lo mandaré a Hanji —se burló de él, Levi lo quería matar con su mejor careta de desprecio.— vamos si luces igual a capitán ese, del manga que le gusta a ella.

Se rindió, lo iba a hacer por ella, porque era su mejor amiga, sino antes muerto que salir de ahí vistiendo un cosplay de anime.

—¡Ahora a la fiesta! Ya están esperando.

Salieron de los dormitorios con Levi casi arrastras, Mike y Erwin amenazando con que lo llevarían al hombro de costal sí no dejaba de protestar, y es que realmente se sentía ridículo, pero no era el único que iba a tener que hundirse, ya estaba esperando ver a Hanji.

Solo que él no contaba con la sorpresa con que se iba a encontrar, pues al llegar a la casa de la fraternidad de las chicas, se quedó parado en la vereda.

—¡No, yo me largo! —dio medio vuelta para irse, pero lo pararon en seco sujetándolo de los hombros.

La casa fraternidad de Hanji estaba adornada con luces de neón, globos, guirnaldas y demás; la música y las luces de colores hacían vibrar todos los cristales de la casa, pero por eso no se detuvo en la vereda, ¡esa maldita casa estaba a reventar de gente! Miro los disfraces de sus dos mejores amigos, Erwin de Superman y Mike de... ¿de qué diablos estaba disfrazado? Solo traía unas orejas de oso en la cabeza... Dios...

—Levi... —Dijo entre dientes Erwin.

—Andando... —Mike empezó a empujarlo en dirección a la entrada.

Al entrar la música, el olor del alcohol, sudor y sobre todo el olor a mariguana les lleno de golpe las fosas nasales. Podría jurar que sus dos amigos habían quedado borrachos en segundos, pobre de ellos que no tenían su maravilloso aguante para el alcohol, aunque no podía decir lo mismo de las drogas.

Levi era un santo de cuerpo completo: Jamás había experimentado con drogas ni la más inofensiva yerba.

Eso iba a cambiar, en parte por el momento y por culpa de la castaña.

—Voy a buscar algo de tomar —dijo Erwin tarando de alzar la voz por sobre la música electrónica.

Erwin se fue y pronto llegaron a recibirlos Isabel, Lynne, Rico.