Oo6 | Nuestro Primer Vals.

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Ya era el día, el tan esperado día.

Levi y Hanji habían esperado meses este día en especial. Envueltos en un viaje de recuerdos, de emociones, un completo sube y baja de cosas; ahora que después de muchos años por fin verían a la menor de sus bebés casarse.

Bueno ni tan bebe, la que ahora vestía ese precioso vestido blanco y caminaba hacia el altar del brazo de su padre, bajo una lluvia de pétalos rosas, blancos y amarillos, ya no era una niña. Jamás volvería a ser una pequeña mocosa con las rodillas peladas corriendo a ver a su papá.

Levi, pese a su edad y mantenerse aún fresco y en buena salud observaba a su pequeña, pues era así, su pequeña hija en el fondo, siempre lo seria a sus ojos.

Ahora, luchando contra el deseo de jamás dejarla ir, de que jamás dejase de ser su princesa él debía entregarla al hombre que esperaba al final del recorrido.

Una lagrima se deslizó por una de sus mejillas rosadas por el rubor del maquillaje; Levi sacó el pañuelo de su bolsillo y le limpio la pequeña lágrima con delicadeza.

—Gracias, papá. —dijo ella, conteniendo sus lágrimas y con la voz entre cortada por la emoción— ¡carajo estoy temblando!

Él soltó una suave risa a su lado, esta niña maldecía igual a su madre y no era de extrañarse, eran casi dos gotas de agua.

—Sí quieres correr, te entrego las llaves del auto... —bromeó, ella sonrió entre lágrimas.— así no dejas de ser mi niña.

—No... ¡N-no me d-digas eso papá! —se abrazaron.— Siempre seré tu princesa, siempre...

—Ssshhhh —susurró en su oído mientras le acariciaba la espalda dándole ánimos.— me vas a hacer llorar, y ya estoy viejo para eso.

—¡Es culpa tuya! —se soltaron para reírse un momento, se acomodo sobre los zapatos de tacón que la dejaban apenas unos centímetros mas altas que Levi.— vamos, sino pensaran que hui gracias a tu ingeniosa propuesta. 

—¿Propuesta? ¿De qué hablas?, mocosa sí quieres escapar allá están los autos.

Bree le dio un golpe suave con el codo.

—Llévame al altar, viejo. 

—Tch. —le ofreció su brazo para llevarla por el sendero adornado de flores que conducían hacia el amplio jardín donde estaban los invitados esperando, noto que en ningún momento dejo de temblar y para cuando estuvieron por aparecer se detuvieron. 

Antes de dar la vuelta al jardín y aparecer por fin ante los invitados, Hanji apareció desde esa dirección junto a las damas de honor, que eran su hermana Carolin, su prima Mikasa, su cuñada Daiana y Claudia su mejor amiga.

Todas las damas vestidas elegantes con sus vestidos rosa pastel, que combinaban con el vestido de la novia.

Hanji traía algo escondido en el ramo de su hija.

—¡Levi! ¡Te dije que no la hicieras llorar! —lo reprendió casi chillando.

—Tch. Aún puedo llevármela al hombro —protestó, desvío la mirada de ella.— no me molestes, Hans.

Semana Levihan[💚°💜] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora