¿IGUALES O DIFERENTES? - HARMIONE

Capítulo 1

Nunca me había sentido peor. Acabamos de jugar un partido de quidditch, y en mi equipo yo soy el buscador. El resto de mi equipo jugó extremadamente sucio y yo... yo solo trataba de llegar a la snitch, sólo eso. No entiendo por qué ahora todo el mundo me mira como si fuera una escoria. ¡Yo no había hecho nada malo! Está bien, les ganamos a Gryffindor, ¿pero el motivo del quidditch no era que uno de los buscadores atrape la snitch? ¡Pues la atrapé! Estaba totalmente acostumbrado a que en la Sala Común me miren como un bicho raro y sólo sean uno o dos los que me dirijan la palabra, pero el resto del colegio pasaba de mí... Será porque desde hace muchos años existe esa rivalidad entre Slytherin y Gryffindor, o los prejuicios que hay...

Mejor no le doy más vueltas al asunto y me voy a la biblioteca: tengo deberes en Transformaciones y en Pociones (a pesar que Snape, el jefe de mi casa, nos favorece en algo, no nos evita los deberes) y así podré mantener la mente ocupada.

Entro rápidamente y tomo los libros que voy a necesitar, y camino rápidamente a la mesa que, por defecto, siempre ocupo. En ese momento, alguien se sienta en el otro extremo de la mesa que ocupo.

- Lo siento, pero el resto de mesas están ocupadas... ¿Te incomoda o...? – dijo la voz de una chica.

Levanté la mirada; una chica unos centímetros más bajita que yo, con cabello castaño y enmarañado, de ojos color miel. No sonreía, sino que estaba completamente seria y hablaba con voz impasible.

- Eh, no. Para nada... – la chica al oír el 'no' se sentó, hundió la cabeza en un grueso libro y tomó su pluma para empezar a escribir en un pergamino. No podía evitar mirarla de rato en rato. Merlín, me parecía hermosa, cuando fruncía el ceño, cuando se arreglaba algún mechón de cabello que le caía sobre el rostro, y cuando se mordía el labio, concentrada.

- ¿Qué tanto me ves tú? – dijo, media hora después. Esta vez sonaba irritada.

- ¿Yo? N-nada – dije, y sentí mis mejillas arder.

No tardé en notar la corbata de color escarlata y oro: era una Gryffindor. No sabía exactamente su nombre: ¿Granger? Sí, algo así. Volví a el trabajo de Pociones. No podía evitar pensar en cómo sería si pudiéramos hablar más que simplemente... esto. ¿Acaso ella también pensaba que todos los Slytherin son prejuiciosos? ¿Ella ya me había juzgado y colocado en el montón antes de conocerme? No lo sabía, pero lo averiguaría. Porque yo conseguiré hablarle, y conocerla mejor.