Capítulo 8

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*omnisciente*

Los días pasaron, y Caitlyn se llevaba cada vez mejor con Hermione. Harry estaba contento; su amiga y su novia se llevaban bien y su relación con Hermione iba de maravilla.

Un día, Harry, Caitlyn y Hermione salían de la biblioteca juntos, y entonces cada quien estaba a punto de ir a su Sala Común, pero Caitlyn tenía un plan completamente infalible: había dejado una de las redacciones de Harry en el bolso de Hermione, entonces la chica volvería corriendo, ahí ella pondría en práctica la "parte divertida"

Harry y ella iban caminando por el pasillo, hasta que la rubia escuchó que alguien gritaba tras suyo:

- ¡Eh, Harry! ¡Se te olvidó esto! – era Hermione.

Entonces, Caitlyn tomó a Harry por la barbilla y lo besó.

Hermione los vio, y paró en seco. ¿Acaso...? ¿Ellos...? Le dolía, pero más que eso, le daba rabia, sentía que la ira le corría por las venas, que la llenaba y la dejaba sin uso de razón, sus ojos se empañaron con lágrimas de decepción. Entonces, se acercó, con pasos firmes, cegada de ira, empujando a quien estuviera en el camino.

Harry no sabía qué había pasado exactamente; ¿por qué Caitlyn lo había besado? Y entonces, vio que Hermione se acercaba. Le dio un vuelco al corazón.

Miró hacia enfrente suyo, y notó que Caitlyn no estaba. Al momento, vio a Hermione en su lugar.

- Herm...

Pero no pudo terminar, porque en ese momento la chica le había estampado una cachetada. De repente, vio que la gente que estaba en el pasillo se esfumaba.

- Tú...

- Hermione...

- ... ¡Y ella!

- No, Mione...

- ¡YO CONFIÉ EN TI! ¡TE CREÍ! ¡CREÍ QUE TÚ ERAS DIFERENTE! PERO NO, ERES IGUAL A TODOS ELLOS, ¡ERES UN IMBÉCIL! – Hermione estaba fuera de sí.

- ¡Déjame explicarte!

- ¡No! ¡No hay nada que explicar! – entonces, tirándole el pergamino que tenía en la mano, se fue corriendo y con las manos en el rostro.

Harry se quedó ahí, parado, y sintió el sabor salado de una lágrima en su boca. No le importaba llorar...

'Ve tras ella, idiota. Explícale, síguela' – le dijo una voz muy parecida a la de Hermione.

Pero no se podía mover, solo pensaba en ella, en sus mejillas sonrojadas de ira, las lágrimas resbalando por ellas... El pecho se le oprimía de dolor...

¿IGUALES O DIFERENTES? - HARMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora