Capítulo 5

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*omnisciente*

Hermione volvía a la Sala Común muy distraída; se había pasado toda la tarde estudiando con Harry afuera, y ahora venía haciéndose muchas preguntas: ¿por qué era que cada vez que lo veía sonreír sentía un cosquilleo que nunca antes sintió?, ¿por qué parecía que necesitaba por lo menos, verlo una vez en su día? Se estaba volviendo loca de solo seguir pensando en eso. No quería hablar con nadie en ese momento, sólo quería ir a dormir un poco, aunque en cuanto estuviera en su cama, volvería a darle vueltas al asunto.

*al día siguiente*

Harry iba a la mesa de Slytherin para desayunar, pensando; quería decirle a Hermione lo que sentía, que estaba enamorado de ella. La vio sentada en la mesa de Gryffindor hablando con Ginny Weasley, y de repente como si hubiera sentido su mirada, volteó hacia él. Entonces, se comunicaron sólo con mirarse (como habían aprendido a hacerlo al conocerse tan bien).

Ambos desayunaron lo más rápido que pudieron, y salieron rápidamente. Se encontraron en su lugar de siempre. En ese momento, toda la valentía que tuvo Harry se fue.

- Hola... Yo... Necesito decirte algo – dijo Harry, rogando que la chica no notara que estaba temblando.

- Oh, está bien. Dime – la chica estaba igual o más nerviosa. ¿Qué sería lo que quería decir? Una parte de su inconsciente lo sabía, o más bien lo suponía, pero no quería abrigar esperanzas.

- Yo... eh... ay Merlín... Hermione, me gustas, me gustas mucho – dijo Harry, de golpe y muy rápido, pero aun así la chica entendió. Y parecía que su corazón se salía de su pecho; se quedó paralizada.

Harry esperaba lo peor, que ella lo mandara al demonio y no le volviera a hablar, cuando ella hizo algo que él nunca esperó: lo besó. Ay Merlín, Morgana y todos los magos, era mejor de lo que esperó, mil y un veces mejor. La tomó de la cintura, atrayéndola a él, alargando y profundizando el beso. La chica suspiró; nunca se imaginó terminar enamorándose de él, pero nadie manda en el corazón le habían dicho, y ahora ella misma lo comprobaba.

*mientras tanto*

Qué hacer... todo había llegado muy lejos para lo que esperaba. Su plan no incluía el hecho de que esa sangre sucia y su Harry hayan empezado a salir. Debía hacer algo, tenía que seguir viendo la manera en arruinarles todo. Tendría que esperar un poco, tener un plan bien diseñado y meticuloso para que funcione. El fin justifica los medios, se repetía. No por nada el Sombrero Seleccionador la había puesto en Slytherin; su astucia, ambición y determinación le daban un punto fuerte. Porque Harry tenía que ser suyo, o no sería de nadie más.

¿IGUALES O DIFERENTES? - HARMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora