Capítulo 9

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*omnisciente*

Las semanas siguientes fueron las peores para Harry y Hermione. Él quería acercarse a hablarle, explicarle lo que pasó, pero Hermione no estaba dispuesta a oír ninguna palabra que él le dirigiera.

Mientras tanto, Caitlyn se sentía de lo más contenta y satisfecha con lo que había hecho. Por fin esa sangre sucia inmunda sentiría dolor, el dolor que merece...

Pero después de eso, Harry no le había vuelto a dirigir la palabra, sino que la esquivaba lo más que podía.

Eso no podía seguir así. Esa misma tarde, Caitlyn esperó hasta que todos se fueran a cenar. Como de costumbre, Harry no fue al comedor, sino que se quedó en la Sala Común, mirando a la nada y absorto en sus pensamientos.

- Harry...

- Ah, eres tú – dijo él cortante. No quería saber nada de Caitlyn, ella había arruinado todo.

- Yo... escúchame...

- No tengo por qué escucharte. – dijo, levantándose y saliendo de la Sala Común enfadado.

- Harry, ¡Hazme caso! ¡DEJA DE IGNORARME! – le gritó la rubia, siguiéndolo. Entonces, llegaron al vestíbulo. Estaba desierto, ya que todos estaba cenando. De lo que no se habían dado cuenta era de que una chica los miraba oculta tras una armadura.

- ¿POR QUÉ TENDRÍA QUE HACERLO? – le gritó él, acercándose a ella con aire amenazador. Caitlyn no se dejó intimidar, sino que puso su mirada más segura y desafiante.

- Porque... ¡Porque yo te amo Harry! No puedes... NO PUEDES DEJAR DE HABLARME, ¡NO POR CULPA DE ESA ASQUEROSA SANGRE SUCIA! – gritó histérica la chica.

- ¡NO LA LLAMES ASÍ! – vociferó Harry.

- ¿POR QUÉ NO? ¿EH? ¿ACASO NO LO ES? TODO ESTO ES SU CULPA, POR METERSE DONDE NUNCA LA LLAMARON... - la chica tenía los ojos desorbitados y se halaba el cabello con las manos; tenía el aspecto de...

- ¡DESQUICIADA! ¡DEMENTE! – le gritó Harry - ¡NO VUELVAS A CERCARTE NI A MÍ NI A ELLA!

- ¡NO TE DESHARÁS DE MÍ ASÍ DE FÁCIL! – le dijo la chica, sacando su varita del bolsillo de la túnica. Harry empezó a caminar, dejándola ahí - ¡SI TE QUIERES IR, BIEN! ¡PERO NO TE IRÁS, ASÍ COMO ASÍ!

Entonces, blandió su varita, lanzando un rayo de luz morada.

- ¡HARRY! – gritó alguien, y lo empujó. El chico cayó al suelo, golpeándose fuertemente en la parte trasera de la cabeza.

- ¡HERMIONE! ¡NOOOOOO!

¿IGUALES O DIFERENTES? - HARMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora