~EL REINO PERDIDO~

CAPITULO 17. La decisión de Niridia.

Fue un día muy agotador, aprender a controlar el agua no fue tan difícil pero fue muy cansado nadar tantas horas consecutivas, al salir del agua Zeus y flora me recibieron para comer algo y después descansar un poco.

- muy bien pequeña Lucy, aprendes muy rápido- mi maestra sirena me sonrió mientras aplaudía como felicitación

- muchas gracias a ustedes, son muy buenas maestras. ¿Y ahora a dónde debemos ir?-

- tu destino final es ir al reino de los elfos ellos te enseñaran el resto-

- ¿El reino de los elfos?- alce una ceja mostrando mi duda y un poco de sorpresa.
- no entiendo, ¿Por qué dices "reino" no se supone que el único reino aquí es el de iteris?-

- no Lucy hay otro reino más, los elfos son una de las razas más poderosas que habitan en vernulia- Zeus se paró de su lugar y se sentó a un lado de mí.

- escucha Lucy. Cuando los Deméter llegaron aquí hace muchas lunas, vernulia estaba dividida por tierras donde vivíamos cada raza con los suyos, sin embargo hay razas que son más poderosas que otras. Los elfos son una de ellas, son poderosos no solo en magia si no también en cuerpo, son rápidos, certeros, grandes peleadores y muy inteligentes. En ese entonces los Deméter preferían tenerlos a ellos como guardianes, pero los elfos son muy orgullosos para aceptar algo como eso, así que formaron una rebelión y crearon su propio reino, regido por sus propias reglas para evitar ser esclavos de alguien más...-

- y valla que les funcionó, los Deméter no volvieron a acercarse a ellos y los elfos pudieron vivir en paz desde entonces, incluso a la misma iteris le costó controlarlos y al final terminaron haciendo un trato, si ella no se metía con ellos, ellos tampoco lo harían-

- parece que realmente son una raza legendaria, pero ¿Creen que ellos nos quieran ayudar?, Así como los describen parecen ser muy serios- una pequeña gota corrió por mi cabeza en señal de mi poca fé en ellos, sé que son muy poderosos pero se escuchan como criaturas sumamente reservadas y no me gustaría la idea de meterme con ellos.

- no te preocupes por eso pequeña, ellos podrán ser algo distantes pero aman a su tierra y sin duda querrán derrocar lo antes posible a esa mujer, puedes estar segura de que te ayudarán-

La voz de está sirena era muy relajante, me gustaba mucho sentir esa seguridad que transmitían sus palabras, apesar de ser algo "hiperactiva" era muy inteligente y sensata, una personalidad que sin duda me gustaba y me hacía sentir segura de alguna forma; asi que como pequeña forma de agradecimiento le mostré una sonrisa llena de confianza con la que le transmitía que confiaba en su palabra, la misma que segundos después ella me devolvió con un toque de... ¿Admiración? ¿Por mí? No, no lo creo tal vez imaginé lo último.
Sin embargo un poco lejos de ahí, escondida entre las ramas de un árbol estaba Niridia, nos había estado vigilando desde hace mucho tiempo, estaba muy impresionada por mis logros, al igual que yo, ella no creía que llegaría tan lejos, después un sonido que provenía de su vestido la saco abruptamente de sus pensamientos.

- dígame mi señora- dijo ella hablando con su pequeña esfera

- ¿Que ha pasado con esa niña Niridia? Llevo mucho tiempo esperando tu reporte, pero como parece que no te interesa decidí hablar yo, ahora dime ¡¿QUE DEMONIOS PASA?!-

esa bruja hablaba cada vez peor e incluso a través de la esfera, la glaisting podía ver como las venas de su frente se comenzaban a hinchar intimidandola un poco.

- n-no se preocupe mi reina ya recolecte toda la información que necesito, le enviare todo lo que sé y hoy mismo me encargo de esa chica- el tono de voz con el que lo decía estaba lleno de nerviosismo y a la vez temor

- eso espero Niridia, ten en cuenta que si fracasas en esto te enviaré al cuarto de castigo durante mucho tiempo ¿Entendido?-

La miro con gran frialdad y por unos segundos un enorme escalofrío recorrió toda su espalda, como si le hubieran tirado un balde de agua fría encima, sus ojos mostraban el panico que sentia y lo peor era ese picor en los ojos que solo significaba una cosa, sus insoportables ganas de llorar; pero no lo demostraría, no a ella, miro de nuevo la bola de cristal donde se encontraba la imagen de esa bruja por la que sentía cada vez más odio y apretó el puño tratando de contenerse.

- s-si mi señora me ha quedado todo claro-

- bien, entonces empieza ya y mas te vale no fallar-

La esfera se apagó y por esa noche ella no pudo pensar en nada, a excepción de la culpa que sentía y los constantes recuerdos de su familia que la torturaban una y otra vez, diciendole que lo que haria estaba mal ¿Que debía hacer? Tenía que tomar una decisión; y asi sola en esa espesa obscuridad se permitió llorar tanto como quizo pensando en lo que haría el día siguiente.
Cuando el sol salió todos nos decidimos a irnos pero antes de marcharnos, mi maestra me detuvo.

-¡Lucy!- me detuve y mire hacia atrás levantando una ceja

- ¿que pasa?- la mire y me inque cerca del lago para escuchar mejor lo que me quería decir

- pequeña, antes de que te marches, quiero darte algo-

- ¿Encerio? Muchas gracias- sonreí emocionada

- después de ver tus avances en el entrenamiento e decidido darte no solo mi apoyo, si no también mi lealtad- mientras decía eso, tomo un pequeño coral y cortó la palma de su mano para después hacer lo mismo con la mía, cosa que me sorprendió "¿Acaso ella quiere...?"

- ¿Estás segura de esto?

- Claro, pero por desgracia no podré acompañarte ya que no puedo salir del agua, pero si me necesitas solo toca este cuerno y apareceré donde me necesites, claro siempre y cuando procures que haya agua- me entrego el cuerno y acepte

- está bien, muchas gracias por todo...
Coralia- y de nuevo el resplandor se hizo presente dando a entender que tenía otra guardiana

- cuídate mucho joven ama-

- si, gracias por todo tu apoyo coralia, hasta pronto- y así nos fuimos de ese lugar para ir con los elfos "espero que podamos convencerlos".

CONTINUARÁ...