Ella es tímida y no es fuerte, pero si quiere salvar el mundo de su amigo, Lucy deberá aprender a controlar sus poderes para liberarlo de la tiranía de la malvada reina iteris, una vez que llegue a vernulia las cosas ya no serán como antes.
Si les g...
El señor gigante me llevo al corazón del bosque, donde había una casa hecha de hierba, palos y rocas, pero muy acogedora, aunque los muebles eran mucho más grandes que yo, así que, el señor gigante tuvo que cargarme para llegar a la mesa de la cocina, una vez allí comenzamos a hablar. - bien niña, dime lo que pasó- me dijo el señor gigante - muy bien, yo soy de una ciudad, hace unos días me di cuenta que la fuente de mi escuela era algo extraña, así que decidí investigarla, y descubrí que en realidad era un portal antíguo que unos viejos guerreros utilizaban para traer sus tesoros a nuestro mundo- el gigante me miró con extrañeza y finalmente suspiro antes de hablar - entiendo, entonces, mis sospechas eran ciertas, tu eres una Deméter, nunca creí que regresarían a vernulia- - ¿Que es una Deméter?- pregunté, ya que esa palabra me resonaba en la cabeza, pero no podía recordar dónde la había escuchado - ummm, los Deméter eran antiguos hechiceros que llegaron a vernulia hace muchas lunas, las leyendas dicen que con la llegada de estos seres las guerras terminaron, por eso nuestros ancestros declararon que solo ellos podían ser nuestros reyes- - oh ya veo- - por desgracia desaparecieron hace tiempo e iteris se aprovechó de eso- - ¿iteris?- tragué saliva - ¿Q~quien es ella?- dije algo alterada - iteris es nuestra reina, al menos eso es lo que estamos obligados a decir, ella es la última bruja negra que existe, su raza era la más poderosa de todas, pero los Deméter los exterminaron y ella fue la única que quedó, después de su desaparición ella uso su poder para controlarnos a todos- ahí fue cuando mi memoria regreso, yo vi a iteris en mi sueño y me llamo Deméter, no lo podía creer era ella - d~disculpe señor gigante ¿Que pasaría si una Deméter está en vernulia y la reina se entera- - esa bruja la mataría al instante- me quedé en shock, tenía miedo, y el gigante se dio cuenta - ¿tu también sospechas lo mismo que yo verdad?- me preguntó - ¿creé que soy una hechicera verdad?- - así es- el me miró con esos ojos serios como la primera vez - y~yo no tengo poderes n~no soy nada especial- - muy a mi pesar, si lo eres niña, tu puedes salvar nuestro mundo- - ¡No puedo hacerlo! Soy muy débil para vencer a una reina y más si es una bruja mala, lo siento- estaba atónita, no podía pensar claramente y me sentía algo deprimida - tienes razón podrás ser una Deméter, pero, sigues siendo una niña, mañana te llevaré al bosque de la hadas, ellas sabrán que hacer- - si, muchas gracias señor gigante, y perdón por no poder ayudarlos- el no me habló solo se limito a darme un pequeño tazón con comida, ni siquiera se molestó en verme a los ojos, eso me hizo sentir culpable y deprimida pero que podía hacer yo contra alguien como iteris "soy un fracaso, no puedo" dormí esa noche a lado de la chimenea con un trozo de manta que el señor gigante me dio.
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Al día siguiente, el señor gigante y yo salimos de la casa, el me dijo que me llevaría al bosque de las adas para ayudarme a volver a casa. Una hora después llegamos a otro río que al parecer significaba la entrada a otro reino - los ríos en realidad son las fronteras que separan nuestros reinos- dijo el gigante - hasta aquí llegó yo niña, si cruzo, los guardias de la reina me atraparan, este es el pantano de los trolls, solo te diré que tengas cuidado de no toparte con uno- - ¿por qué no?- - son muy egoístas y avariciosos, además odian a los visitantes, si te encuentran tendrás problemas- - entiendo, gracias por ayudarme señor gigante, por cierto ¿Cuál es su nombre?- - mi nombre no importa niña, solo vete- Cruze el río y comenzé a caminar, sin embargo antes de entrar a los pantanos un troll salto de la nada y me derribo - jajajaja creí que nunca cruzarias niña, al fin tengo conque divertirme- - ¡hagg! ¿Quien eres tú? ¿Que haces? Suelta me- - suelta la troll ¿No sabes quién es?- - no me importa adiós roca gigante- el troll me tomo de los pies y me arrastró al fondo del pantano - ¡Señor giganteee!- grité cuando todo se volvió oscuro.