~EL REINO PERDIDO~

CAPITULO 8 Los poderes de Lucy

"Estaba todo oscuro", sentía como ese troll me arrastraba por los pantanos, era tanta la fuerza, que mi ropa quedo cubierta de lodo.
-¡haaaa!, Suelta me ya- grité tratando de safar me del agarre, pero fue inútil
- no gastes tus energías niña, la roca gigante no vendrá a salvarte jejejeje, tu serás mi cena- me asusté, está vez, no me Hiba a salvar. "Señor gigante, ¿Dónde está?". Finalmente el troll dejo de arrastrarme, llegamos a un lugar extraño. Era sombrio y estaba repleto de lodo y fango, "Que desagradable", el troll se me acercó de forma amenazante dispuesto a comerme, pero de la nada, aparecieron más trolls decididos a robar su comida "yo"
-¿Que hacen aquí?- dijo el que me tomaba de los pies
- hemos venido por ella, ¿No es obvio?- dijo otro
-¡Dejenla es mía, yo la vi primero!- grito el que me sujetaba, todos nos comenzaron a rodear, sin embargo, no importaba quien ganará, yo sería comida para alguno de ellos
- lo siento hermano, tenemos hambre, hora de comer- estaban listos para atacar pero...
El suelo comenzó a temblar, todos nos sorprendimos y paso. El señor gigante llegó corriendo a toda velocidad para ayudarme "decidió cruzar la frontera, ¿Por mí?"
Golpeó a los trolls con sus enormes puños de roca, me sujeto, y corrió lo más rápido que pudo
-¿Que hace aquí señor gigante?- pregunté mientras el corría
- no dejaré que nuestra última esperanza sea devorada por unos sucios trolls- dijo serio
- espere, ¿Sigue con lo mismo? Ya le dije que no pelearé con la reina iteris- dije algo enojada
- no repliques niña, aún puedo dejarte aquí, para que te coman esos odiosos...- el señor gigante no termino de hablar ya que un dragón guardia de la reina había llegado a los pantanos por su nuevo prisionero, del otro lado llegaron decenas de trolls por su comida. El señor gigante y yo fuimos rodeados en unos pocos segundos
-¡HAZLO!- grito
-¿h~hacer que?-
- si eres una verdadera Deméter, demuestra tus poderes-
- p~pero ¿Cómo?-
- muy sencillo, los Deméter son los únicos que poseen la capacidad de tener guardianes-
-¿Y que hago?- el señor gigante saco una pequeña navaja hecha con una de las rocas que formaban su cuerpo
- usa esto, debes márcame con tu sangre y después ponerme un nombre- quede impactada, me daba mucho miedo herirme, no podía hacerlo, sin embargo, el dragón y los trolls se acercaban cada vez más "¿Que hago, que hago?"
-¡Rápido!- gritó, sin pensarlo más corte la palma de mi mano y la puse en el cuerpo del gigante
- tu nombre será...
"Zeus"- al terminar mi oración su cuerpo y el mío se iluminaron creando un lazo dorado que unía nuestras manos y al cabo de un rato desapareció
-¿Que paso?- pregunté confundida
- el lazo fue creado, ahora y por siempre, es me deber protegerte- dijo mientras se arrodillaba ante mí, después comenzó a pelear con los trolls, pero sus movimientos eran más rápidos que los anteriores y en poco tiempo acabo con los enemigos pequeños, sin embargo, aún faltaba el dragón el cual Zeus derrotó de un solo golpe que le dio en la cabeza, dejándolo caer al pantano, rápidamente el me tomo de nuevo y corrimos a la frontera. En el transcurso del camino hablamos
-¿Que sucedió ahí?- pregunté
- esos fueron sus poderes de Deméter, acaba de demostrar que es la elegida-
- mmm ¿Por qué de pronto me hablas tan amablemente?- dije dejando salir una pequeña risita burlona
- usted es mi nueva ama y es mi deber mantenerla a salvo-
-¿Ok?, Pero háblame normal, es raro que el señor gigante me hable así-
- muy bien, entonces tú ya no me digas "señor gigante", ahora tengo nombre ¿Recuerdas?-
- claro, lo siento Zeus, no estoy acostumbrada a ponerle nombre a criaturas de otro mundo-
- es comprensible pero... ¿Por qué Zeus?- me preguntó confundido
- es el nombre de un dios griego, su historia dice que era el más poderoso de los dioses y se convirtió en el rey del Olimpo al salvar a sus hermanos de su malvado padre, y me recuerdas a él- dije orgullosa de mis conocimientos, Zeus solo se limito a reír un poco "es la primera vez que lo veo reír" su risa era linda y transmitía calidez, después solo dejos salir un pequeño susurro
- es perfecto- lo dijo muy bajo, pero aún así, pude escucharlo y me puso muy feliz que le gustará su nombre
"Que bueno que te gustó Zeus".

CONTINUARÁ...