SWEET LOVE // SEONGJOONG

El celo de Seonghwa I

Notas:
Hola, qué tal? Soy yo de nuevo. Sé que ha pasado largo tiempo, más del que me gustaría, pero la escuela me estuvo comiendo estás últimas semanas. En serio que se hizo muy pesado 😢 y aunque todavía no termino ya estoy hasta la mªdrē  TT_TT.... perdón, pero necesitaba contárselo a alguien. Independientemente de eso, ya tenía muchas ganas de publicar un nuevo capítulo, sobre todo estos que me llevé bastante en escribir y que intenté cuidar bien. Así que aunque debería dormir, sentí que ya no podía aguantar más y mejor me puse a publicar el cap jejejejeje. Perdón por una introducción tan larga. Espero que si aún están por aquí, lo disfruten musho, musho. Cómo al final quedó muy largo lo dividí en 2, así que en estos días estaré subiendo el otro. Muchas gracias. Cuidense musho, lxs amo 💕. Bye.

Advertencias para este cap.
✨ Relaciones sexuales explícitas y con algo de violencia. Leer a tu criterio. 🛑

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La noche del día siguiente Seonghwa comenzó a sentirse extremadamente mareado, las náuseas se apoderaron de él y pese a que la noche estaba fresca sentía demasiado calor por lo que únicamente llevaba puesto un pants holgado de color negro. Tenía mucho tiempo sin sentir un celo plenamente, así que estaba algo nervioso de lo que podía pasar.

Había pedido a todos los empleados que no lo molestaran a menos que él los mandara llamar. No importaba cuántos gruñidos o quejidos escucharán, no debían acercarse.

Agradecía enormemente que Hongjoong se hubiera ido por la mañana...

Cada vez le costaba más trabajo mantener su vista clara, un ardor le quemaba el vientre y sus dientes comenzaban a afilarse más y más. Aquello iba a ser doloroso, sin duda alguna. Iba camino a recostarse cuando unos golpes a su puerta lo pusieron alerta.

—¡Les dije que no me molestaran! —gritó verdaderamente enojado. Se sujetó con fuerza la cabeza al sentir una oleada de dolor a causa de la migraña.

—Yo te dije que no me iba a ir.

La inconfundible voz de Hongjoong despertó cada uno de sus instintos.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¡¿Por qué no entiendes que esto es peligroso?!

A trompicones Seonghwa se dirigió hasta el baño de la recamara para buscar las últimas dosis que le habían quedado de los asquerosos supresores. Este imprevisto lo fastidió demasiado, sus planes tendrían que cambiar drásticamente por culpa de ese necio omega. 

—Abre la puerta— ordenó Hongjoong.

—Prefiero morir antes que hacer eso —dijo Seonghwa llegando a rastras al tocador del baño y buscando desesperadamente sus medicamentos, sin embargo, la vista nublada le hacía difícil la tarea.

Escuchar la voz de Hongjoong solo  empeoraba su estado. Sentía que los músculos de su cuerpo se contraían y se inflamaban, sus venas parecían querer salir de su piel.

Cayó al suelo a causa de una fuerte oleada de dolor que se apoderó de todo su cuerpo y durante aquel golpe no escucho la puerta de su recamara abrirse.

Después de un rato de estar acostado en las frías baldosas del suelo, Seonghwa comenzó a sentirse mejor, su cuerpo se relajó y su vista pareció limpiarse finalmente, sin embargo, todo era producto de un dulce aroma a fresas, zarzamoras y frambuesas que provenía de la recamara.

Se incorporó despacio y caminó, casi con temor, hasta su habitación; y en medio de la oscuridad encontró a Hongjoong, viéndolo atentamente con la respiración agitada. Por supuesto que el aroma provenía de él y por supuesto que el suyo había provocado que el menor comenzara a sentirse abrumado.