SWEET LOVE // SEONGJOONG

Una cena desastrosa II

Durante el resto de la velada Seonghwa se mostró ausente y callado. Había encontrado finalmente a Yeosang y este se había aferrado a su brazo durante toda la noche, pero mientras el rubio (quien lucía particularmente hermoso con un traje de fina tela blanca), saludaba y era amable con los invitados, Park se mantenía frío y pensativo.

Hongjoong se dio cuenta de su extraño comportamiento. No pudo evitar imaginar que algo malo andaba con aquel alfa. La verdad era que estaba sorprendido de que nadie más pareciera darse cuenta; ni siquiera el propio Yeosang. Sin embargo, justificó la distracción de su amigo por  la atención que mostraba a los invitados que se acercaban a saludarlos.

Sin querer, un mal presentimiento se  había  apoderado de Hongjoong. Pero antes de tener oportunidad de advertir a Yeosang, la hora del brindis y del discurso de Seonghwa llegó. El pelirrojo agradeció tener a Wooyoung a su lado en esos instantes, pero él tampoco parecía haberse dado cuenta de nada, pues se veía bastante sonriente y emocionado. Al final, lo único que Hongjoong pudo hacer fue tener fe en que todo saldría bien.

Unos metros delante de él, Seonghwa fue el primero en ponerse de pie. Mientras se acomodaba el traje  lucía nervioso y extremadamente pálido. 

—Buenas noches a todos —saludó recuperando un poco su habitual forma de ser —Antes que nada, quiero agradecerles por el recibimiento tan cálido que he tenido, y por las palabras de aliento después del fallecimiento de mi padre. Sé que jamás podré llegar a ser el gran alfa que él fue, pero estoy dispuesto a dar mi mayor esfuerzo para enorgullecer su memoria y a mi clan.

Hizo una pausa, en la cual los invitados comenzaron a asentir con sonrisas y murmullos de aprobación. Demostrando así que las palabras del nuevo alfa les habían convencido. Yeosang también iluminó su rostro de orgullo y buscó la mirada del mayor a su lado. Ambos sabían que en la siguiente parte de su discurso debían hablar de su compromiso.

Yeosang deslizó su mano por el brazo de Seonghwa buscando entrelazar sus dedos con los de él, y demostrarle así que estaban juntos en eso. Sin embargo, el pelinegro lo soltó abruptamente y fingió acomodarse el nudo de la corbata mientras carraspeaba  antes de hablar de nuevo.

La desconcertada mirada de Yeosang laceró el corazón de Hongjoong quien tampoco podía creer lo que Seonghwa estaba haciendo.

—Sé que deben tener muchas dudas con respecto a cuales serán mis siguientes pasos... —no pudo evitar dirigir una rápida mirada al omega a su lado, los ojos de Yeosang se habían puesto brillantes, por lo que no pudo sostener su mirada mucho tiempo. —Lo que quiero decir es que... no quiero que haya ideas precipitadas acerca de nada. La ascensión de un nuevo alfa como líder de la familia  es un proceso que estaré feliz de compartir con todos ustedes en medida de lo posible, pero a su debido tiempo. Aun tengo muchas cosas que resolver antes de dar pasos apresurados.

Una respetuosa reverencia por su parte cerró el  discurso y en seguida una gran ola de aplausos y gritos de animo inundó el salón. Seonghwa no se percató del momento en que Yeosang se había ido de su lado, escabulléndose entre tanta gente.

Hongjoong y Wooyoung se pusieron de pie totalmente consternados. No entendían qué era lo que había pasado, pero fuera lo que fuera, había afectado terriblemente a Yeosang. El pelirrojo no dudó ni un instante en abrirse paso entre los invitados para intentar alcanzar a su amigo. 

Sin embargo, no era la única persona que había hecho lo mismo.

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El omega se detuvo en un alejado pasillo cuyos ventanales daban hacía su amado jardín. Tuvo que detenerse un momento para recuperar la respiración.