026. Busca tus propios golpes de suerte.

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     El gimnasio que prepararon para oficiar los entrenamientos intensivos de Midoriya Izuku era austero¹ y parecía esterilizado. Demasiado silencioso para el gusto del noveno portador, quien prefería ser protagonista de un público escandaloso alabando su nombre a recordar que un movimiento de Aizawa Shōta podía enviarlo directamente con San Pedro. Sintiéndose mareado por la repentina declaración de guerra, analiza la superficie del tetrágono que Ishiyama Ken, también conocido como Cementoss, se tomó la molestia de realizar para incrementar el realismo y tensión que recae sobre los hombros del sucesor ilegítimo. Las herramientas que utilizaban para desarrollar sus técnicas en artes marciales mixtas, como dummies, sacos de suelo y manoplas, fueron transportados al segundo piso del gimnasio Beta, donde los profesores que alguna vez lo bautizaron "Fuente potencial de problemas" esperaban pacientemente. Por maravilloso que parezca, Vladking, Midnight, EraserHead y Present Mic no decidieron armar un espectáculo que rozara lo imposible para criticar los avances físicos del chico, sino para encontrar las fallas que no le permiten mejorar.

Pronto se cumplirían dos meses desde que All For One, autor intelectual de los múltiples ataques en contra del colegio para héroes más catastrófico del continente asiático, fue derrotado por Toshinori Yagui en compañía de los profesionales. Deberían prepararlo para la pelea que definiría el destino de la humanidad.

—Siempre supe que terminarías volviéndote loco por todas las veces que Nomu estrelló tu cabeza contra cemento sólido, pero realmente perdiste un tornillo. Definitivamente no vamos a tener este combate —Izuku defiende su postura sin retroceder o soltar la mochila que usa para trasladar sus libros escolares—. Existe una ley que protege a los ancianos, ¿sabes?

—Es cuestión de tiempo para recibir el último gran golpe de Shigaraki Tomura.

—Y como los profesores del próximo Símbolo de la Paz, es nuestro deber prepararte para marcar el final. No permitiremos que mueras —complementa la mujer de cabello azulado mientras cruza los brazos frente al pecho.

—Están asustándome, ancestros. Pensé que solo debíamos detener al Sr. Inmortal para detener la rivalidad de doscientos años —fingiendo demencia, da un paso de costado, permitiendo queda la luz del gimnasio lo enfocara como un punto medio entre los profesores del balcón y su nuevo contrincante.

Es claro que buscaría la manera de meter a los integrantes del grupo delictivo en la prisión de tártaros —enviarlos directamente al infierno bajo la excusa de no modular su fuerza cuando estaba liderando la pelea—, pero no es momento de poner las cartas sobre la mesa. Midoriya es calculador, increíblemente sagaz y sus ánimos por devorar el mundo que le fue presentado supera el valor de generaciones completas cruzando los pasillos del colegio para héroes.

Les demostraría que incluso un pequeño peón, en el camino correcto y la oportunidad adecuada, puede convertirse en cualquier cosa que él quiera. No solo daría con los responsables del encuentro desafortunado entre All For One y Toshinori, quien continúa ignorándolo por utilizar su don irresponsablemente, sino que también los amenazarían con asesinarlos si no pedían perdón de rodillas. En compañía del experto en temas informáticos, estaba planeando cada movimiento mientras Endeavor, Hawks, Best Jeanist y los héroes profesionales fuera del colegio competían por cazar a los culpables. El retiro de All Might simplemente aumentó la competencia entre los salvadores que soñaron formar parte de los primeros diez durante años, descuidando el bienestar de los habitantes y pasando por alto los pequeños detalles que no parecían importantes.

No daría un paso hasta obtener los datos personales de Kaminari Denki, Uraraka Ochako y Ashido Mina, quienes continúan negándose a contar las razones que los llevaron a traicionar la confianza que profesionales y alumnos brindaron. Estaba seguro que existe algo más, algo que todo mundo ignora o simplemente quedó enterrado en las memorias del gobierno por temor a las represalias. Ciudad Musutafu era un desarme total. Y Deku no tenía las herramientas correctas para reparar los engranajes que alguna vez lo hicieron funcionar, pero le quedaba un sueño y el talento innato para viajar de "A" a "D" sin tener que pasar por "B" y "C". En momento de tensión absoluta, equivocarse era un lujo.

𝐈𝐋𝐄𝐆𝐈́𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎 ───── DEKUKATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora