038. La voluntad del bastardo.

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Ignorando sus responsabilidades como próximo Símbolo de la Paz en el mundo, Midoriya bebía una taza de café tibio mientras un montón de héroes profesionales, militares de alto rango y miembros del gabinete presidencial se movilizaban de izquierda a derecha con el objetivo de minimizar los errores al implementar la descabellada idea de Bakugōu Katsuki. Jamás se vieron en la obligación de tenderle una trampa a los villanos porque solo se defendían de los ataques, no daban el primer golpe. Esta sería la primera vez que se convertirían en los protagonistas del espectáculo que seguramente transmitirían en televisión nacional para obtener la atención de Shigaraki Tomura, y lo harían como si se tratara de un grupo de fumigadores incendiando un hormiguero con ayuda de sopletes, obligando a los diminutos e indefensos animales a salir despavoridos hasta salvaguardar su vida.

     A los ojos del clero y extranjeros fieles a la religión católica, era inaudito que Izuku obtuviera el permiso de los Altos Mandos de Japón para asesinar al líder de los villanos, pero no tenían tiempo de ser moralmente correctos.

     La prisión de Tártaros se volvió un parque de atracciones. Con ayuda del kosei transportador de una heroína norteamericana, trasladaron al ochenta por ciento de la población en la penitenciaria a una zona militarizada y resguardaron la integridad de quienes se quedaron. Una tarea difícil y aburrida, si puedo mencionar. Hablando de reos, no existía favoritismo ni segregación, simplemente debían asegurarse de tener la misma cantidad de presidiarios al culminar la misión. Sería ilógico que detuvieran a Shigaraki Tomura, Dabi, Toga y los demás integrantes de la liga, pero descuidaran la detención de los villanos que cumplían su sentencia tras las rejas de Tártaros. Sin lugar a dudas, estaban jugándose todo o nada.

—Son las nueve de la mañana, Midoriya –san. Empezaremos la transmisión cuando lo crea conveniente —uno de los sargentos realiza un saludo militar antes de retirarse por su casco y chaleco antibalas. Gran parte de los involucrados tenían peculiaridades únicas, poderosas y eficientes, lo que les daría la oportunidad de enfrentar a los chicos malos en caso de llegar en manada.

—No me había sentido así de nervioso en meses. ¿Será buen momento para avisarle a los Altos Mandos que sufro de pánico escénico? —Izuku, quien se encontraba utilizando un traje de héroe confeccionado por las manos e ingenio de Hatsume Mei, abandona su bebida sobre una mesa y truena sus dedos al mismo tiempo que Aizawa Sensei revisa sus mensajes. Al otro lado de la ciudad se encontraba All Might, Midnight, Vladking y Present Mic protegiendo la preparatoria más famosa del país con uñas y dientes. Nada entra y nada sale, ni siquiera los estudiantes del 2 – A tenían permiso a traspasar los muros.

—¿Por qué estarías nervioso de armar un escándalo en televisión nacional? Eres experto en sacar de sus casillas a las personas que te odian —responde el adulto con seriedad, pasando de largo la mirada confusa de su alumno y guardando su teléfono en los bolsillos delanteros del traje. Según Nezu, no había señales de villanos rodeando yuuei o adolescentes buscando la manera de romper las normas.

—Especialmente, Shigaraki Tomura —completó Mirio Togada, egresado de U.A. en la generación pasada y líder de los Tres Grandes, quienes se unieron a la misma agencia de héroes cuando obtuvieron su permiso gubernamental. Tanto Mirio como Izuku, Tamaki y Nejire tenían edades similares, sin embargo, sus personalidades y forma de sobrellevar las cosas no podía ser más diferentes.

—Oh, cállate, Tin tin. Graba tus aventuras en otro lado —le da un empujón de hombro antes de caminar hacia la celda de confinamiento extremo donde All for One se encontraba atado de brazos, manos, pies, cuello y cualquier parte del cuerpo que significara un peligro para la vida humana. En el interior no había nadie más, únicamente estaba una cámara de video transmitiendo una imagen en blanco a cada televisión del país. — Buenos días, Señor del Mal. Mi nombre es Midoriya Izuku, portador de la singularidad que ambiciosa poseer y amigo del diablo, pero no creo que sea necesario presentarme a detalle.

𝐈𝐋𝐄𝐆𝐈́𝐓𝐈𝐌𝐎 𝐇𝐄𝐑𝐄𝐃𝐄𝐑𝐎 ───── DEKUKATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora