you're not so bad - [wangxian]

the young master's many expressions [parte 2]

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Lo primero que hizo Lan Wangji al día siguiente fue escribir, con letras grandes en la pizarra, cuánto dinero había recaudado la clase y un mensaje agradeciendo a todos por su esfuerzo. Luego, se sentó y fingió leer su libro de texto porque sus orejas adquirían un tono rosado cada vez que un grupo de chicos exclamaba lo mucho que todos habían recaudado. Todos ellos le dieron palmadas en la espalda a Wei Wuxian por su liderazgo y por sus ideas para la construcción de una historia, elogiaron las habilidades artísticas de Nie Huaisang y de Jin Zixuan y hablaron muy bien de los actores elegidos por Jiang Cheng. Después, con mucho entusiasmo, intercambiaron anécdotas sobre las experiencias de sus amigos en la casa embrujada, chismoseando sobre quién había gritado o quién había atravesado la casa escapando o, también, quien se había mojado los pantalones. Todos se deleitaron con el conocimiento de un trabajo bien hecho.

Durante el receso, Wangji salió rápidamente del aula y se dirigió a las aulas de los de primer año.

Era tan raro ver a un alumno de último año en el corredor de primer año que los estudiantes más jóvenes se separaron como el Mar Rojo ante Wangji. Al poco tiempo, divisó al chico que estaba buscando y lo sacó de la multitud como si fuera un pez en una red.

"Wen Ning", dijo. "Para los estudiantes de tu clase que nos ayudaron con la casa embrujada. Por favor, distribuya esto para ellos".

Le entregó a Wen Ning un puñado de pequeñas bolsas llenas de golosinas, cada una contenía una variedad de chocolates y dulces.

Wen Ning lo aceptó tontamente, una expresión de asombro en su rostro. "Er. G-gracias, Lan-shixiong".

"No, gracias a ti", Wangji presionó. "Recaudamos mucho dinero. Todos hicieron un gran trabajo. Espero ver algo igual de espectacular el próximo año por parte del grupo junior".

El orgullo inundó los ojos de Wen Ning y se enderezó ante Wangji. "¡Sí, shixiong!"

No obstante, y como lo había esperado, no pudo hablar con Wuxian en todo el día – sólo hasta que ambos tomaron las escobas colocadas en el almacén exterior y comenzaron su primer día de castigo.

Wuxian fue directamente al extremo más alejado del patio – así no tendría que hablar con Wangji, él lo sabía. Pero, bueno, eventualmente tendrían que encontrarse y cruzar sus caminos.

Wangji aguardó el momento, pensando cuidadosamente en lo que iba a decir. Muchas personas pensaron anteriormente que era reservado porque era cuidadoso con sus palabras cuando, de hecho, y a menudo, a Wangji se le dificultaba poder transmitir en palabras lo que quería decir. No prefería usar las palabras porque no sentía que era apto ante ellas. Encontró que las palabras eran un inconveniente, cuando las acciones eran un conducto mucho más directo entre lo que pensaba y sentía, hacía los resultados que quería lograr. Las palabras tenían implicaciones con las que no estaba preparado para lidiar y el tono podía cambiar el significado de formas que él no pretendía. Las palabras eran poco fiables.

Poco fiables, pero necesarias.

Barrió con cuidado, con trazos largos yendo como shaaa, shaaa, shaaa sobre las baldosas del patio, barriendo el polvo, restos y algunas hojas que cayeron por la primavera. Reflexionó sobre que oraciones y palabras debería usar; dominando sus emociones para que su discurso transmitiera neutralidad, en lugar de negatividad.

Y, finalmente, en el centro del patio, se encontraron.

Wuxian no levantó la mirada con la intención de pasar e ignorarlo.

Sin embargo, Wangji dijo, "Wei Ying".

Wuxian dejó de barrer abruptamente. "¿Qué?", contestó Wuxian rotundamente, sus ojos luciendo severos.