Bajo la sombra de sus alas
Capítulo 5
La llegada de Jassiel.La luz cálida de la habitación mantenía un ambiente acogedor entre Daniel y Suri, aunque las frías brisas de las montañas rugieran con fulgor y golpearan los ventanales que se encontraban entre cerrados. Aun así, las cortinas se movían como las olas del mar cada vez que el viento se colaba por las pequeñas aberturas.
Esa noche el correccional estaba tan silencioso como una tumba, y el único indicio de vida eran los sonidos nocturnos de los animalitos del bosque que rodeaban las cabañas, aun así, el cielo anunciaba una pequeña tormenta y los pronósticos locales ya habían confirmado la precipitación que caería en horas de la madruga.
—Vale, entonces ya te sabes el protocolo de atención y apoyo, saltemos al de seguridad, dime las principales reglas del correccional—Ambos estaban sentados en el suelo, uno al frente del otro, con un plato de gomitas acidas que Daniel había llevado expresamente para su amiga— Sin leerlas.
Suri se movió instintivamente y arreglo su cabello en un moño algo desaliñado pero funcional.
—Prevención de estupefacientes y alcohol, esto es para tomar medidas por el ingreso de cualquier sustancia no correspondiente al correccional, esto debe incluir la revisión de las pertenencias del ingresado, regalos que puedan recibir y el monitoreo de sus visitas—Hablo la castaña, y prosiguió—Supervisión constante, debo estar siempre atenta con el ingresado para prevenir situaciones adversas a su mejora, también debe tener una evaluación constante de su avance social, emocional y espiritual.
La castaña miro a Daniel por unos segundos y luego elevo la mirada hacia el techo
—Te falta una—Dijo el rubio
—Ya sé, no me la digas... es... res... ¡uhg! yo me la sé, en serio, la tengo en la punta de la lengua.
Daniel arqueo la ceja mientras observaba como Suri inflaba sus cachetes, hizo un gran esfuerzo interno para no reírse de su amiga.
—Las restricciones físicas.
Suri chasqueo la lengua fastidiada, Daniel nunca le daba el tiempo suficiente para recordar las cosas.
—¡Te dije que me la sabia!
—Bueno, a mí me pareció lo contrario—Daniel elevo la comisura de sus labios y paso una mano por su cabello—vamos, comete otra gomita.
Suri arrugo el rostro y bajo la mirada hacia las condenadas gomitas que tanto odiaba, se estiro, tomo una y se la trago lo más rápido que pudo, pero aun el sabor había quedado en su paladar logrando que Suri se estremeciera.
—En verdad odio esas gomitas, esto es demasiado cruel.
—¡Pero nos ha servido de mucho! —Daniel dejo salir un suspiro y deslizo los pies en otra posición, recostando la espalda en el closet viejo—Es una buena técnica de estudio ¿no lo crees?
—La verdad no.
Suri se quedó paralizada observándolo, envuelta en una semblanza de fascinación cuando la cabeza de Daniel se inclinó hacia atrás, y soltó una carcajada genuina.
Su risa, su contagiosa risa, lleno la habitación y Suri no podía evitar sentir un cosquilleo en su estómago, tal vez fuera la forma en la que su boca se movía, o la forma en la que sus ojos verdes brillaban tan intensamente como las piedras esmeraldas, sea cual sea la razón, Suri sabía que estaba enamorada de él, se podía ver en la forma en que lo miraba, en la forma en la que su corazón latía más rápido al verlo sonreír.
A unos metros de distancia, entre las caballas masculinas y femeninas, mientras se elevaba la luna en el cielo, Mónica se encontraba arrastrando los pies, haciendo crujir las hojas secas que caían de los árboles. Ella alumbraba con una linterna hacia las fachadas de las cabañas, aunque la luz perdiera densidad bajo la fuerte neblina de aquella noche, aun así alumbraban un poco su rostro, casi dándole un aspecto irritable de por sí.
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Bajo la Sombra de sus Alas
Teen FictionJassiel tiene graves problemas con el consumo de estupefacientes y su comportamiento no ha sido el más adecuado, teniendo problemas con la ley por su rebelde actitud, no tiene más alternativas que aceptar entrar en un grupo de corrección juvenil por...