"Capitulo 12"

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- El tuyo yo me imaginaba que podría ser como un corazón, eso para mí representaría que, aunque tu memoria ya no funcione y no me puedas recordar, SIEMPRE voy a estar en el fondo de tu corazón, y de ahí nunca me vas a sacar – dije con una sonrisa en la cara. – El cerebro representa que, aunque mi corazón ya no funcione y se detenga en algún momento, tu SIEMPRE vas a estar en los recuerdos vivos de mi memoria y de ahí nunca vas a salir.

- Me miro y después me dio un pequeño beso en la frente – me encanta vamos- dijo levantándose y dándome la mano.

Nos fuimos caminando, pasamos otra vez por el puente, y mientras lo veía, me imaginaba momentos hermosos que podríamos pasar juntos y que nunca lo vamos a poder hacer. Íbamos de la mano juntos, caminando hacia la tienda de tatuajes, a ponernos uno que nos duraría para siempre, pero el amor que sentíamos en ese momento, un día iba a desaparecer y solo quedarían grabaciones, y fotos de lo que antes era, un día nadie va a recordar nuestro amor, ni todo lo que hicimos, por eso íbamos a hacer cosas que nunca pensamos que haríamos.

Cuando llegamos a la tienda, estaba una chica de apariencia muy malandra, tenía el cabello corto pintado de morado, un  piercing en la nariz y vestía toda de color negro, había una canción de fondo era Line Without a Hook de Ricky Montgomery, esa canción es muy hermosa para mí, cuando entramos la chica nos miró, y nos echó una sonrisa – Hola buenas tardes- dijo sonriendo,

- Hola – le dije con otra sonrisa.

- ¿Qué va a querer?

- Dos tatuajes – dije nerviosa.

- Hoo. De acuerdo, en un momento los atiendo, nada más que acabe con el señor – dijo señalando con la mirada a un señor que también se estaba haciendo un tatuaje.

- Claro – dije y me senté junto con Gabriel.

- Y, ¿Qué se piensan tatuar? – pregunto la chica.

- Ammm, es algo muy significativo – dijo Gabriel apretándome la mano y mirándome.

- Si, queremos un corazón y como un cerebro.

- De acuerdo, porque es significativo – hizo una pausa y nos miró – no es tampoco de mi incumbencia, pero un tatuaje ya no lo vas a poder quitar nunca de tu piel, no es como las personas, si un día te aburres o simplemente no te gusta lo alejas y ya, pero con los tatuajes te espera una vida entera, y es mejor pensar y analizar todo.

- Es una historia larga – dijo Gabriel

- No importa, tengo todo el tiempo del mundo y mientras les hago sus tatuajes a los dos, capaz y ya terminaron de contarme – dijo sonriendo.

- Gabriel y yo asentimos.

Esperamos como quince minutos más a que el señor que estaba acabara, cuando se fue nos pasó a Gabriel y a mí, nos enseñó varios catálogos de cómo podrían ser nuestros tatuajes, tenían corazones con alas, pero él no quería con alas, solo quería el corazón, a mí me enseño varios cerebros con flores saliendo de él, eran muy bonitos que no supe escoger cuál de todos, al fin escogimos los dos, el escogió un corazón, pero el corazón estaba formado por una flecha. Yo escogí un cerebro, tenía flores muy bonitas arriba de él.

- De acuerdo, ¿Quién empieza? – pregunto la chica.

- Gabriel y yo nos miramos entre nosotros con sonrisitas.

- Yo – dije levantándome - ¿Duele?

- Casi no duele, solo vas a sentir piquetitos – dijo muy tranquila.

- De acuerdo empieza – dije nerviosa.

- Ahora si díganme, porque son tan importantes sus tatuajes – dijo la chica remarcando con una pluma mi tatuaje en el brazo.

"Un amor imperfecto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora