"Capitulo 13"

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Cuando regresamos al internado porque Mia se sentía insegura, me fui a mi habitación a bañarme, después quise ir a ver a Mia, quería ver que estuviera bien todo, cuando se fue, se veía muy preocupada, cuando me salí de bañar, quería ir a su cuarto a leer poemas acostados en el piso como la última vez, cuando llegue ella estaba a punto de meterse a bañar, pero cuando dije su nombre, se hoyo un golpe un poco fuerte en el baño, fui a ver qué había pasado y estaba ella, en la puerta del baño, estaba tirada en el piso, no pensé ni un momento en levantarla y llevarla a la enfermería, la levante para llevarla, en el camino me encontré a Alex, cuando vio a Mia corrió detrás de mí.

- ¡Que le hiciste a Mia! – grito detrás de mi

No le respondí, solo seguí corriendo, no quería perderla.

Cuando llegamos a la enfermería, grite desesperadamente para que nos atendieran rápido, las enfermeras me dejaron pasar a dejarla en la camilla, pero no me dejaron quedarme con ella. Toda esa noche me quede afuera de la enfermería, había llegado el abuelo de Mia junto con una niña, se veía como de diez años, ella traía una sudadera  morada igual a la de Mia, cuando el abuelo de Mia me vio, pregunto por ella.

- No sé qué paso, ella estaba en su cuarto y yo entre a su cuarto y le grite por su nombre, después de unos segundos escuche un golpe en el baño, quise ir a ver que todo estuviera bien, y la vi tirada en la puerta del baño, se volvió a desmayar – dije con los ojos llorosos.

Cuando dije eso, salió una enfermera de su cuarto, y nos preguntó si éramos familia de Mia, ella nos dijo que su corazón se aceleró mucho, y se detuvo por unos segundos, que eso causo que se desmayara, pudieron hacer que  su corazón volviera a latir, pero no por mucho tiempo, ahora si era definitivo, para pasado mañana ya no iba a estar conmigo. No podía quedarme así, sin hacer nada a esperar a que pasara lo que menos quería, esa noche no dormí, me fui al cuarto de Luz, y de Kevin para que me ayudaran a planear todo lo que tenía en mente. Al otro día tenía todo listo, le dije al abuelo de Mia que me avisara cuando despertara, cuando ella despertó comenzó todo.

Podía verla desde un cachito de la ventana, tenía un tanque de oxígeno, no podía verla así, me partía por completo el alma, pero tenía que seguir con el plan. Después su abuelo y su hermana salieron de su habitación y era la señal para empezar, las luces se empezaron a apagar, llego alguien y le puso una bufanda en la cara para que no viera, después Luz, Kevin y yo entramos lentamente para que no nos escuchara, pusimos las luces en forma de estrella por todo su cuarto, me puse el esmoquin que me puse la noche cuando bailamos, y la guitarra igual. Le quite la venda, y sonrió cuando me vio, después volteo a ver las luces.

- Hola linda, bajé las estrellas para ti – dije agarrándole la mano.

- Son más hermosas de cerca – dijo mirando las luces.

- Si, y sabes tú eres como mi estrella – dije sentándome a su lado.

- ¿Yo?

- Si

- ¿Por qué?

- Una, porque eres igual de hermosa que ellas. – dije mirándola – dos, porque tu dijiste que cuando las veías tus problemas parecían diminutos, y yo cuando te veo o cuando estoy contigo, siento que puedo hacer hasta lo imposible – dije haciendo un gesto presumido – y tres, porque eres mi estrella, y la que mejor me ha guiado a seguir adelante.

- Entonces, tú también eres mi estrella – dijo sonriéndome.

- Nos besamos por un momento- Tengo una idea, vamos a ver una película hermosa, mi favorita de hoy y de siempre – dije levantándome y abriendo la puerta.

Entro Kevin y llevaba una pequeña mesa, en la mesa estaba una televisión, Luz entro y traía un disco, eso si no lo tenía planeado, yo pensaba solo poner el video de nosotros bailando bajo las estrellas.

- Hola Mia, te – se detuvo y me miro – LES traigo una película que les va a encantar – dijo dándonos el disco.

La mire confundida y vi el disco, la portada del disco era una foto de nosotros, no sabía que esa foto existía, la foto era del día que salimos a caminar para que yo conociera a sus amigos, ella estaba recargada en mi hombro y se veía el cielo muy hermoso. Nos dijo que la película aun no tenía título, que nosotros se lo teníamos que poner, era nuestra historia. Pusimos el disco en la televisión, después empezó, no sé cómo paso todo, el primer video fue exactamente el día cuando nos conocimos y nos quedamos hablando en mi banca, el segundo video fue cuando nos fuimos a caminar, aparecemos los dos caminando por el bosque, reíamos de vez en cuando, y nos mirábamos, el tercer video fue de la noche de la fogata, cuando cantamos y cuando bailamos, era hermoso todo, después solo estaban muchas fotos de nosotros, nos las tomaban desprevenidos, pero por alguna rara razón se veían más hermosas. Seguían pasando videos y fotos de todas las cosas que hacíamos, el último video que apareció fue el de la noche anterior, cuando los dos bailamos en la lluvia, por eso Luz demoro más que los otros en unirse a nosotros, porque estaba grabando el momento, me parecía genial, cuando se acabó Luz entro al cuarto.

- ¿Les gusto la película? – dijo sonriendo en la puerta.

- ¡Si! Es mi favorita – dijo Mia sonriendo.

- Si, gracias – dije mirando a Luz.

- De nada- dijo sonriendo y se sentó con nosotros. - si se preguntan cómo es que tome esas fotos, y videos que posiblemente no sabían que existían – rio- Yo tenía un presentimiento, sentía que su amor iba a durar hasta el final, y grababa y tomaba fotos cuando creía que ese momento debía estar grabado – dijo sonriéndonos.

- Yo también tenía el presentimiento de que podría durar para siempre.

Cuando yo iba a decir algo más, me levante y tire una máquina que estaba conectada a Mia, se desconectó y ella se empezó a poner mal, y no podía respirar, no sabía que había movido, pero llamamos a las enfermeras y ellas subieron rápido, la conectaron antes de que pasara algo más feo, el doctor después de eso, no me dejo entrar, por más que le rogaba, decía que otro momento que Mia este sin ese aparato, y ahora si podía ser lo peor. No quería resignarme a perderla, así que no entre a su habitación por su bien, casi todo el día me mantenía afuera de su habitación. Cuando era de madrugada me quede dormido en una silla, me despertaron unas enfermeras, dijeron que una paciente se estaba muriendo, pero no podía ser, Mia, me desperté de inmediato, quería entrar a ver que ella estuviera bien, pero los doctores me jalaban y no me dejaban, lograron que ella se mantuviera despierta por unas horas más, pero no por mucho tiempo, era muy injusto, no podía entrar a verla, y ella se estaba muriendo, le falle, no estuve ahí cuando estaba pasando eso. Lo único que se ocurrió fue decirle al abuelo de Mia que me ayudara a darme el acceso a su cuarto, y lo logro, me metí a su cuarto.

- Hola linda – dije entrando, verla así me hizo sentir mal, y se me salió una lagrima.

- Hola – dijo en voz baja.

- Me fui a sentar junto a ella y le tomé la mano, y antes de decirle algo solté un llanto por ella – Yo esperaba más – dije con su mano en mi cara y llorando.

- No, entre más esperes más te duele – dijo secándome una lagrima.

- Pero ¿Por qué es tan injusto? ¿Por qué duro tan poco?

- No duro mucho, duro lo suficiente, - me levanto la barbilla con su mano para que la mirara – en otros mundos o en otra vida te volvería a elegir, lo intentaría una vez más y las que sean, para ver si allá si puede ser para siempre.

- Me levante y le di un beso en la cabeza sin dejar de tomar su mano – Mientras tenga vida mi memoria seguirás siendo lo mejor que me pudo pasar.

- Gabriel – dijo más lento, se veía más cansada y cada vez su piel se veía pálida, sus labios se veían secos, y su corazón estaba más lento – Yo, Te amo Gabriel. – dijo y empezó a cerrar lentamente los ojos.

- Yo también te amo Mia, y voy a buscar la forma de molestarte para siempre, y vamos a estar juntos para siempre. – dije y se vio que ella me dio una sonrisa muy leve.

Todo es muy injusto. 

"Un amor imperfecto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora