☁️006☁️

127 14 0
                                    

☁️☁️☁️

Para Kim era asombroso el como aquellos maltratos por parte de sus compañeros iban y venían más frecuente ahora que antes. Ya era parte de su rutina del colegio. Seguía sin entender el porqué hacían aquello y cada vez que les preguntaba solo recibía la misma respuesta de siempre.

Eres el favorito de la profesora.

¿Eso en qué tenía que ver? Sí, era cierto que su profesora aveces hablaba más con el que con los demás, pero aquello sólo ocurría a la hora del descanso, en donde la educadora y su alumno hablaban de temas bastante variados e incluso algunos carecientes de sentido en su totalidad.

Se debía, ya que Tae aún no era capaz de hablar con alguien ajeno a su profesora, no quería más problemas de los que ya tenía con aquel trío que lo odiaba a él, temía que si llegase a hablar con alguien le hiciera lo mismo y quizá juntarse con los otros tres jóvenes para que no tuviera escapatoria alguna, si es que alguna vez la tuvo en algún momento.

Por otro lado aquella voz no la volvió a escuchar más, había pasado un mes desde el incidente del baño y la heladería, aquello se le hacía extraño, pero lo que si no se había detenido eran aquellos sueños raros, en los cuales tenía únicamente dos protagonistas, él y el niño con rostro borroso.

En sus sueños el único que hablaba era Kim.

Siempre que apoyaba su cabeza en su almohada ya listo para dormir y reencontrarse con aquel niño otra vez; siempre se adentraba a aquel sueño deseoso de escuchar su voz, pero nada; no la escuchaba por más que quiera, al igual que su rostro.

Aquella borrosa mancha permanecía en ese rostro que deseaba ver más que otra cosa, saber de qué color eran sus ojos y como era su sonrisa, y sí, lo deseaba más que escuchar su voz.

.



Otra noche en la cual trataría de investigar más a fondo sobre el intruso de sus sueños. Comenzaba a pensar que era todo ilusión de su cerebro, pero en dado caso de que fuera así, ¿Por qué lo repetía una y otra vez? Le inquietaba a más no poder. Era como un disco rayado.

— Buenas noches mami— se le acercó para darle un beso en la mejilla— Buenas noches papi— hizo lo mismo que con su progenitora.

— Buenas noches, corazón.

— Buenas noches, pequeño.

Dejó el plato en que comió sobre el mesón de la cocina, salió de allí viendo como sus padres hablaban con una sonrisa, subió las escaleras dirigiéndose a su cuarto e ir a su cama y arroparse con sus suaves cobijas, las cuales estaban pigmentadas con los distintos colores que tanto Kim menor amaba. Rosa y lila.

Cerró sus bonitos orbes cuando apoyó su cabeza en la almohada blanca.Como si se transportara se en lugar a otro, apareció en aquel espacio negro.

No estaba asustado como las otras veces, ya se había acostumbrado a esa inminente oscuridad que predominaba en el lugar, la cual era interrumpida por aquella luz blanca que iluminaba el piso creando un círculo de luz en el. Viendo a aquel niño que siempre lo esperaba allí arrodillado en el centro del círculo de luz, no dudó en acercarse. Por alguna extraña razón antes le tenía miedo, pero ahora ya no más.

 𝐼𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑟𝑦 𝐹𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑 // 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑡𝑎𝑒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora