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El pequeño azabache bajó con cuidado y sin prisa de aquel árbol con una sonrisita en el rostro. Sinceramente ver y oír al pequeño castañito lo llenaba de dicha inmensurable, y le encantaba.
Caminó lento hacia su salón entrando lo más discreto posible para no interrumpir la explicación de su profesor hacia los otros alumnos de aquel salón. Se sentó en su silla sin ser consciente de la intensa y curiosa mirada que estaba posada en él desde que entró, sin embargo al poco tiempo comenzó a sentirse un tanto incómodo, desconociendo la razón de su incomodidad decidió mirar hacia todos los lados. Fue puro reflejo, mas allí vio a la causante de su desazón.
Dios... Ella no.
Su cara produjo una mueca bastante notoria que hizo que su pequeña admiradora se sonrojara y bajara la cabeza tímidamente.
Hwang Yeji era su malestar diario. Una niña muy linda, aquello Jeon no lo podía negar por más que sus gustos no fueran por aquel camino, no obstante su belleza no era lo único que era evidente en ella. Era tan insistente cuando algo o alguien le gustaba que llegaba a ser muy árido.
Él no quizo hacerle una mala cara, sin embargo fue algo incontrolable para él. Desde que ella llegó a su salón hace un año, estando en ese entonces en primero, la bella jovencita no ha dejado de pisarle los talones a cualquier lado que va, parecía su perro faldero, dios, era desesperante. Jungkook había tratado de cualquier forma hacerle saber a la pequeña niña que su cariño no era correspondido, y claro, los padres dirán que sólo es cosa de niños, que en algún punto ella dejará de verlo con otros ojos que no fueran meramente de una inocente amistad prematura, que había dejarla que se estrellara sola.
Razón había, claro, más aquella razón no justificaba el hecho de que ella literalmente lo acosaba, hasta hubo unas cuantas veces en las que lo siguió hasta el baño por no querer separarse de su lado, teniendo que informar a su profesora, quién informaba a los acudientes de la niña. Por eso es que ella en los descansos, por órdenes del rector, se queda junto a la profesora junto con sus otras amiguitas para evitar de que siga al pequeño azabache a cualquier lado.
Sacudió su cabeza y decidió concentrarse en la clase. No quería que aquello lo atormentara y le diera dolor de cabeza. Más bien decidió pensar y tratar de adivinar qué estaría haciendo Taehyung en ese momento. Haciendo así que su sonrisa volviera al recordar lo que pasó minutos atrás.
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ㅡ ¡¿Es en serio?!ㅡ cuestionó molesta una de las mamás que habían llegado a rectoría al ser informadas de que las habían citado para hablar del casos de sus hijos y el pequeño Kimㅡ Son juegos de niños, es normal, que el pequeño mocoso no pudiera soportarlo ya no es nuestra culpa, y tampoco como para que expulsen a mi hijo y sus amigos. Me parece ridículo.
Las otras dos señoras le dieron la razón. Sentían que aquello se estaba yendo muy lejos por un simple "jueguito". La señora Kim por otro lado estaba ardiendo en ira, quería tanto propinarle un buen golpe a esa señora para que dejara de hablar estupideces, mas no lo hacía ya que su pequeño retoño estaba allí, obviamente no quería darle aquel espectáculo.
ㅡ ¿Juegos de niños?ㅡ el rector levantó una ceja incréduloㅡ Señora, con todo respeto, esos no son "juegos de niños", entre los tres pudieron matarlo si seguían con los golpes, ellos son más grandes que él, y por ende más fuertes. Esto ya es ir muy lejos y merece con toda razón la expulsión de los tres jóvenes.
ㅡ Diosㅡ se quejó otra mamá rodando los ojos sacando una chequera de su billetera. ¿Qué jodida broma era esa?ㅡ ¿Cuánto quiere para que se olvide de todo y haga caso omiso al pequeño berrinche del moscoso sin sentido? Tengo que volver al trabajo, así que hable rápidoㅡ sacó también un esfero pasándole junto con la chequera al rector para que escribiera su propia cifra.
El rector la miró ofendida sin poder creer ni un poco las acciones de la señora. Ahora ya entendía porqué aquellos niños eran así, mal portados, unos bravucones sin remedio desde tan temprana edad. Aquel seguramente era el ejemplo que les daban sus acudientes a los jóvenes, y claro, al ser pequeños claramente creían que aquel comportamiento estaba bien, ya que veían a sus padres comportarse de aquella forma, tomándolos de ejemplo para "distinguir" entre lo correcto e incorrecto. Sentía pena por aquellos jovencitos en formación.
ㅡ Disculpe, ¿está tratando de sobornarme?
ㅡ No hay nada que el dinero no arregleㅡ comentó la tercera mamáㅡ. Escriba su cantidad y acabemos con esto, las tres tenemos cosas más importantes que hacer en vez de ver a un niñato débil con moretones en todo el cuerpo. Seguro son maquillados sólo para perjudicar a mi angelito y a sus amigos.
ㅡ Lo siento señora, no hay vuelta atrás, la decisión está tomada, y respecto a los hematomas del joven Kim son reales, un médico ya vino a tratarloㅡ se acomodó sus gafas terminando de firmar la orden de expulsión de los tres jóvenesㅡ. Me parece una total falta de respeto que quieran venir a "solucionar" un problema tan serio con un poco de dineroㅡ entregó a cada una una hoja de papel ya firmada, éstas lo miraban con desdén y enojoㅡ. Los jóvenes Choi Min-Joon, Kang Ye-Jun y Lee Ha-joon quedan expulsados definitivamente de la institución. Sim más que decir les pido que se retiren.
ㅡ ¡Ahg! ¡Esto es inaudito! ¡Qué estupidez creyéndole a un estúpido niño que finge! Pero ya verá, informaré esto a la secretaría de educación, le quitarán su puesto por esto.ㅡ recogió sus cosas mientras seguía soltando amenazas.
ㅡ Adelante, señora, llame a quien tenga que llamar e informe a quien tenga que informar para que se haga "justicia".
Resoplando, las tres señoras agarraron con dureza la muñeca de sus hijos causándoles un quejido pequeño de dolor. Aquello demostraba mucho del cómo eran criados aquellos tres jóvenes.
Con cansancio el rector se tumbó en su silla pasando su mano por su cabeza echando hacia atrás su pelo. La jaqueca estaba comenzando a aparecer. Odiaba esa clase de padres que educaban con rudeza a sus hijos, siendo toscos y cortantes con ellos. No le veía el fin para realizar aquella acción, sin embargo, aquello viene de padres que fueron educados así, creyendo que aquella forma era la más óptima para educar a su futura descendencia no meditando las cosas ni su obrar para efectuar el cambio en la siguiente generación y así ellos no crezcan en aquel ambiente frío carecientes de al menos una efímera demuestra de afecto o cariño paternal.
En resumen, una situación terrible.
ㅡ Muchas gracias, señor rector. Se lo agradezco muchísimoㅡ la señora Kim habló dando una reverencia de noventa grados.
El pequeño Taehyung al ver que su mami hacia eso, quiso imitarla considerando que de pronto aquella era una expresión de agradecimiento y respeto, así que dobló su torso lo más que pudo.
El rector rió un poco por la actitud del pequeñito y por su postura tan entumecida.
ㅡ No hay de que. Me era imposible el no hacer algo frente a los abusos que recibía el joven Kimㅡ le sonrió con sinceridad a ambos recibiendo una sonrisa de vuelta.
Al parecer los maltratos hacia el pequeñito Kim habían finiquitado. El pequeño castañito no podía caber de la dicha, sonriendo y saltando de lo feliz que estaba.
Esa misma tarde para celebrar su madre hizo maíz pira con melao' mientras veía su película favorita junto a sus dos súper héroes que lo acompañan en cada mini batalla rescatándolo del peligro que estaba al asecho. ¡Oh! Y obviamente no puede faltar su amiguito fiel, Tigry, quién estaba más que bien sujeto entre los bracitos de Taehyung.
Las cosas iban a mejorar y Taehyung tenía el pequeño presentimiento de eso.
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Have a nice day :3
🍓Strawberry🍓
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𝐼𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑟𝑦 𝐹𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑 // 𝐾𝑜𝑜𝑘𝑡𝑎𝑒
Fiksi PenggemarTaehyung era un niño solitario, nadie se le acercaba por su actitud un poco infantil y afeminada, le gustaban los colores pastel, sobre todo el rosa. Le hacían bullying solo por esas insignificantes cosas así que decidió "crear" un amiguito imaginar...