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-¿Estados Unidos?- pregunto al ver la gran sonrisa de mi padre- Allá viven nuestras familias, tanto la tuya y la de mi madre.

-Y allá esta la antigua casa que abandonamos hace aproximadamente dieciocho años y que aun esta intacta porque me he encargado de contratar gente para que la mantuvieran limpia. Nadie a demás de nosotros sabe de su existencia y ahí tendrás cerca a toda tu familia.

Todo esto lo dice serio, mas de lo su debería y esto me asusta.

-¿Estás de acuerdo con que me vaya?- Asiente- ¿Y eso por qué?- suspira y observa a nuestro alrededor para luego volver a fijar su mirada en mi.

-Es lo mejor para los tres, a demás ya Yeison esta cometiendo muchos errores y si no te alejas- toma mi mano sobre la mesa- Puede llegar a suceder algo peor.

-¿Crees que el hizo eso a propósito para dañar a su hijo?

-Hija la verdad no lo creo pero su familia ha tenido muchos problemas financieros últimamente y esa pequeña rubia es su salvación.

-Pero creí que- me interrumpe mientras da un leve apretón a mi mano.

-Hija, esto te afectará mas a ti que a los niños. Asi que toma una decisión muy madura y tomate un tiempo por allá.

-¿Y mi economía?- mi padre sonríe.

-Sabes desenvolverte bien y allá esta una sucursal de mi empresa, puedes ser quien haga la visita anual que hago por un tiempo. Y tu familia te ayudará con los niños, de eso estoy bastante seguro- sonrío triste.

-Siento que dejare mucho atrás.

-Esto no significa que no volverás a retomar las riendas, puedes trabajar a distancia en tu empresa también y de tu casa cuentas con mi apoyo.

Ambos nos levantamos y nos abrazamos.

-Bueno, iré a preparar todo para tu estadía allá. Tu ve por Isaac- asiento.

-Gracias por todo papi, te amo- le doy un beso en la mejilla y me encamino para la clínica.

Al llegar noto a una muy sonriente Sara que me espera en la puerta de la habitación de Isaac.

-Amiga!- me da un gran abrazo que correspondo gustosa.

-Hola linda enfermera.

-Ahorrate los comentarios- se separa de mi y abre la puerta de la habitación.

-¿Y este osito precioso de donde salió?

-No se exactamente de dónde, pero ya esta de alta- mientras mi amiga habla me acerco a mi bebé que esta dormido vestido con un gran traje de oso.- Me tomé el atrevimiento de comprarle eso y colocárselo.- me entrega el bolso y unas bolsas- Y también le compre el nebulizador y los medicamentos para que se mejore en casa.

-Gracias amiga de verdad, no era necesario- le doy un beso en la mejilla aun lastimada de mi bebé.

-Si que lo es, soy su tía hermosa y compenso el no estar aquí ayer.

-¿De verdad está de alta?- Asiente sonriendo.

-Solo firma esos papeles de ahí luego que los leas por supuesto y el niño será completamente libre.- asiento, leo los papeles que son referente al estado de Isaac y todo lo que sucedió ayer, los firmo y se los entrego a mi amiga.

-Listo.

-Pues son libres, Isaac esta muy sano y mejor. Pero estará mejor con los cuidados de su madre.- mi amiga me ayuda a quitarle las cosas y lo cargo aun dormido, como sus cosas.

-Así es hermosa, gracias- le doy un corto abrazo como puedo y voy directo al ascensor. Allí me toca esperar a que llegue porque no está en este piso, noto como llega y Mi hermanastra sale de este con la mirada gacha, tan concentrada en el suelo que pasa por mi lado sin darse cuenta de que estoy aquí hasta que a unos metros lejos voltea pero cuando intenta acercarse el ascensor cierra las puertas.

Mi cabeza es un caos que intentaré arreglar, pero no aquí; a kilómetros de distancia y eso lo iniciaré lo antes posible.

Voy directo a mi casa y luego de avisarle a mis amigos para que me traigan a nathan inicio a preparar bolsos y maletas.

El sonido del teléfono de mi casa me hace salir de ka habitación de los niños con Isaac muy activo en mis brazos.

*-Diga- respondo la llamada entrante.
-Hola linda noa- reconozco la voz de Carlos.
-¿Que es lo que quieres ahora? Estoy ocupada.
-Hablar contigo sobre la linda criatura que crece en el vientre de una rubia, y que será pariente de tus lindos gemelos.- observo a Isaac que acaricia mi mejilla, se a que se refiere, y no me importa en lo absoluto.
-Eso no me interesa Carlos, Adiós-*

Cuelgo la llamada y me siento en el sofá con Isaac en mis piernas, echo mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos pero los abro cuando un hermoso sonido me hace reaccionar.

-Ma- dice nathan y no puedo creerlo.

-¿Que dijiste? Ma?- Mis ojos se llenan de lágrimas. Isaac sólo sonríe y esto me estruja el corazón, si a este hermoso niño le hubiera pasado algo no se que sería de mi. La verdad me importa un comino si su padre no estará para ellos, yo si lo estaré siempre y es lo que realmente me importa.

Adopción obligada (Novela#4 de la saga cigüeñas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora