Adopción obligada (Novela#4 de la saga cigüeñas)

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Despierto de un salto y casi me caigo del sofá con mi cargurito pegado a mi pecho. Me quedé dormida con Isaac pegado a mi pecho, observo mi reloj y son las dos de la madrugada, hasta aquí se escuchan pasos arriba. Doy un vistazo al monitor y aun Nathan duerme.

Me levanto y despego a Isaac que queda con la boca en forma de pato, me hace reír un poco; lo recuesto de mi hombro, apago el televisor y salgo de ahí, subo y cuando salgo del sótano me encuentro a Jackson muy molesto al parecer, tiene una capucha colocada, sentado en un pequeño banco y un vaso en sus manos casi vacío.

-Hola Jackson- camino y paso por su lado, este solo murmura algo y lo ignoro, subo rápidamente.

-Mami estamos muy pero muy cansados- susurro mientras acuesto a Isaac a un lado de su hermanito, les coloco almohadas a su alrededor y salgo en busca de algo de agua ya que mi garganta está muy reseca.

Paso nuevamente por un lado de Jackson que esta en la misma posición, entro a la cocina y escucho muchas voces que provienen del patio, supongo que todos están ahí. Ya con mi vaso de agua, me encuentro muy cansada y decido ir a dormir con mis hijos cuando paso por donde esta Jackson este me detiene.

-¿Cómo le haces?- dice a penas audible por la posición como está, con en cuerpo hacia adelante apoyado sus codos en sus muslos y su rostro hacia abajo observando el vaso que balancea. ¿Cómo se que es Jackson? Por su forma de vestir, a pesar de que su hermano hoy viste elegante, aún tiene esta aura de locura y Jackson viste casual con un jeans y camisa de cuadros arremangada color azul. Se parece mas a Yeison así la verdad pero al saber como son se me es fácil diferenciarlos.

Acabo de recordar que me habló.

-EH....- ¿que me dijo? Piensa noa...- ¿A qué te refieres?- bebo un sorbo de mi agua.

-Noa eres admirable, al preguntarte como le haces abarca todo y me refiero a como puedes tener tantas responsabilidades y aun así tener tiempo para otras cosas.- habla aún con la cabeza agacha, no se a donde va esta conversación.

-Pues... Planteo prioridades y me organizo bien, digamos que mi tiempo es muy medido.- Río un poco y esta levanta su rostro, lo noto muy distinto al Jackson de hace unas horas, el de siempre, feliz y lleno de energía; este se ve destrozado.

- Al menos mi hermano si fue premiado contigo. A pesar de lo idiota que es.- alzo una ceja y me siento frente a el en un banco.

-¿Te sucede algo?- levanta la mirada y no hace falta que responda, se ve muy mal.

-Sucede todo Ainhoa.

-Estoy aquí si necesitas un apoyo, entiendo tu situación no completamente porque no se que sucede pero si se que es muy triste sentirse así. Sea lo que sea pasará, no te centres en beber hoy solo por aquello que te moleste y te tiene así.

-Eres lo máximo- creí que me comentaría que sucede pero se que no lo hará, me levanto y camino escaleras arriba. Me acuesto en la cama a ver el techo y se me escapa una sonrisa al recordar todo lo sucedido hoy.

Desde el gran evento del que estoy muy orgullosa, lo que hablé con Yeison, la insoportable de su novia y el regreso de mi ex. El sonido de la puerta abriendo me saca de mi laguna mental, observo hacia allá y es Yeison quien se ve igual o peor que su hermano.

-¿Te desperté?- susurra y entra cuidadosamente observando a los niños que duermen a mi lado.

-No- asiente, se sienta-acuesta en un sofá que tengo a un lado de la ventana.

No se que decir, sólo Lo observo, este tiene solo una camiseta negra, el pantalón de su traje y el cabello despeinado, su mirada se junta con la mía y noto sus ojos rojos.