Adopción obligada (Novela#4 de la saga cigüeñas)

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Voy camino a mi turno nocturno, me costo algo salir no solo porque mis ánimos están en 0%; también es una noche lluviosa y hace mucho frio como para acurrucarme en mi oscura y cálida habitación. 

-Buenas noches- saludo al vigilante de turno en el estacionamiento, este me sonríe desde su cabina y abre para que estacione. 

Estaciono mi audi A7 color gris en mi lugar, lo apago y tomo mi bolso con mis cosas. Me coloco el suéter mientras cierro la puerta de mi auto y aprieto el botón para asegurar las puertas. Paso mi mano libre por el mono de mi uniforme de enfermera color celeste para estirar este. Camino directo al ascensor pero un llamado me detiene en mi camino y me hace voltear, es una de las del personal de limpieza.

-Buenas noches- saludo amablemente a esta que se dirige a mi con una escoba en su mano izquierda.

-Buenas noches morena, tiempo sin verte por acá!- le sonrío sin ganas- El ascensor esta en reparación en este piso, pero en planta si esta operativo- asiento.- ten- Me entrega un paraguas y le vuelvo a sonreír y pasa algo que sabia que pasaría y me prepare para responder.- ¿No estabas embarazada?- dice mientras observa mi abdomen plano.

-T-t-tuv-ve-tomo una bocanada de aire mientras cierro los ojos. La señora se me adelanta.

-Tranquila, debe ser fuerte hablar de ello. Dios tiene otros planes para ti. Pero eres fuerte, te admiro mucho.- le sonrío. tomo el paraguas.

-Gracias- le doy un abrazo rápido que ella no esperaba y salgo de ahí hacia afuera del estacionamiento.

El frio me golpea fuerte al estar afuera y abro el paraguas rápidamente, no quiero que el maquillaje que me hice para cubrir mis ojeras se caiga dejándome ver como un zombie. Camino en dirección del área de maternidad que es en el otro edificio (se conecta con este por medio de un pasillo y por eso subo por el ascensor) cuando estoy por llegar al edificio, en un esquina logro ver a una chica acurrucada sentada en el piso; su rostro esta entre sus rodillas que están elevadas y esta se aferra a ellas. Desde aquí se escuchan sus sollozos. Decido acercarme a ella y el pozo de sangre que la rodea me alarma.

-Oye...- Me agacho a su altura y coloco una mano en su empapado hombro, la tapo con mi paraguas. Esta al sentir mi contacto se asusta un poco.- Estas bien?- esta niega sin sacar su cara de las rodillas.- Te puedo ayudar?- alza su mirada y sus ojos rojos y sus grandes ojeras me indican que esta muy mal.

-Mis.... mis bebes, creo que los perdí- dice lo mas rápido que puede para volver a sollozar.

- Levántate- le indico y esta niega.

-M-me duele mucho!- y es donde comprendo.

-Estas.... Vamos rápido!- la levanto como puedo y esta se apoya de mi, su gran barriga capta mi atención y me alarmo mas. - Vamos, yo te ayudo hermosa ten el paraguas- lo toma y la ayudo a caminar, esta llora sin parar.

Llegamos a el área de maternidad y todos los de recepción al verme sus rostros cambian se alegría a confusión al ver a quien traigo.

-Hey a urgencias rápido!- grito y llegan hasta mi con una camilla, la chica no suelta mi mano pero llega un momento en el que se la llevan y esta me grita entre sollozos.

-Gracias!- veo como la llevan a quirófano y me siento pasando mis manos por mi rostro, y luego me las veo.

-Oh mierda- voy al baño y me lavo las manos y el rostro llenos de sangre de aquella chica tardo un rato para volver a peinarme y retocar un poco mi maquillaje, voy directo a mi loker rezando por la salud de aquella joven y de sus bebes y un dolor en mis pechos me hacen respirar con dificultad. Al perder a mi bebe a los siete meses ya mis pechos estaban preparados para que mi bebe los succionara pero al no estar estos quedaron llenos y me causan mucho dolor y fiebre, una vecina que tiene una bebe de dos meses me ayudo para que ella los succionara y así poder vaciarlos yo misma con facilidad porque si los dejo llenos va a ser algo muy grave. Solo espero que lo mas pronto dejen de llenarse. 

-Ainh!- llega una compañera al loker y me cubre con sus brazos- Lo lamento mucho, te extrañábamos por aquí!- dice aun en el abrazo.

-Gracias por sus mensajes, perdón por no responderlos- le digo separándome de ellas, se encoge de hombros restándole importancia.

-Tranquila, se que debe ser difícil para ti ¿Cómo estas?- me mira con preocupación y le doy una sonrisa torcida- Si no quieres hablar de ello yo..- La interrumpo.

-Bien, estoy bien. - paso una mano por mi rostro- Solo... Es difícil de aceptarlo pero ya se que no puedo formar una familia.- se me quiebra un poco la voz y Sara toma mi mano.

-¿Y quien dice que no?- coloca una mano en mi rostro que había bajado para que no observara las lagrimas que quieren salir.- Hey, puedes adoptar!- Dice efusivamente y me hace sonreír- ¡CLARO!

-Estas loca- niego soltando su mano para secar mis lagrimas- Adoptar para mi es algo...- interrumpe un enfermero entrando al área donde estamos llamándome.

-Ainhoa, te llama la cirujana.- asiento.

-Hablamos después Sara, gracias- le doy un beso en la mejilla y salgo rápidamente. Me encuentro a la cirujana esperándome frente a la puerta.- Dígame.

-¿Eres familiar de la chica que entro a urgencias hace unos minutos?- dudo en decirle pero asiento- Esta muy mal, le sacamos a los bebes pero...- dejo de escuchar justo cuando nombro bebes... Gemelos, dos bebes- ¿Estas de acuerdo?

-Ehhh... ¿Que?- esta sonríe un poco.

-Presta atención que es un tema delicado- su tono de voz es algo frio y fuerte- Ella perdió mucha sangre y uno de los bebes tiene la hemoglobina baja. Son sietemesinos por lo que deben quedarse en observación veinticuatro horas mínimo. Necesito dos cosas, una es que me confirmes si correrás con todos los gastos- asiento- Perfecto, la otras es que si estas dispuesta a donar sangre para cualquiera de los dos.- vuelvo a asentir- Vamos para que te prepares.

La sigo aun sin salir de mi shock, solo espero que ellos estén bien.

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Mi sangre solo le sirvió al bebe, es algo agridulce porque aun la chica esta en cuidados intensivos muy mal y los bebes bien en observación.

Termina mi turno a las 7 am y voy directo a cuidados intensivos, me dieron un pase libre para poder ver a la chica, entro a la habitación y lo blanca que esta me hace estremecer; sus labios están morados y se observan algunas marcas en sus brazos y rostro como de ¿Golpes? Me siento a un lado de ella y esta abre los ojos, me dedica una sonrisa torcida.

-Hola- me habla y tomo su mano, esta se encuentra totalmente fría.

-¿Como te sientes?- pregunto sin soltar su mano para tratar de transmitirle calidez.

-Peor de lo que debería y mejor que muerta- alzo una ceja y esta sonríe pero se queja.- Muchas gracias por todo lo que haz hecho, eres un ángel para nosotros.

-Lo hago con todo el gusto del mundo preciosa- paso mi mano por su cabello castaño. ¿Tienes algún familiar al que pueda llamar?- niega y alzo una ceja extrañada.- M-mi familia me lanzo a la calle cuando les dije que estaba embarazada- dice apenas audible y mi corazón se estruja al escuchar eso.- Vivía con el padre de mis bebes en la mansión de sus padres, me trataba bien hasta que un día una de sus amigas le mintió sobre mi diciéndole que mis hijos no eran de el y me lanzo a la calle- Sus ojos se llenan de lagrimas- Desde entonces he estado en la calle, mi familia no se donde esta.- Me acerco y le doy un corto abrazo.

-Tranquila, tu y tus bebes ya están bien.

-¿Cual es tu nombre ángel?- sonrío ante su apodo.

-Ainhoa y tu?

-Kisbel- asiento.

-Bueno kisbel, aquí tienes una nueva amiga que te ayudara a seguir adelante.- sus ojos brillan y me sonríe- Debo ir a mi casa, pero vuelvo en la tarde. dedícate a mejorar- asiente y salgo de ahí con una gran sonrisa.