Adopción obligada (Novela#4 de la saga cigüeñas)

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Miro a todos que están pensativos, de igual forma se acercan y nos saludan uno a uno con un beso en la mejilla; mi madrastra rápidamente busca el coche para acostar a los niños y mientras noto a Yeison que se muerde el labio inferior.

-Aquí esta, pueden hablar- colocó la manta y luego acuesto a Isaac.

-Bueno seré breve porque mis padres saben como soy de directo y espero que ustedes familia Suarez lo entiendan- Habla firme, me sorprende su seriedad, le quito a nathan y lo acuesto- Los gemelos son mis hijos- la señora efron suelta un sonido de asombro, yo me dedico mas de lo necesario a arreglar a los gemelos que siguen durmiendo.- En mejores términos, soy el padre de los hijos de Ainhoa.

-¿Pero como es posible?- mi madrastra pregunta y su voz es una mezcla de asombro, alegría e intriga. Observo a mi padre y éste solo me observa fijamente, en su rostro no hay gesto alguno, cosa que me hace temblar.

-Bueno... Cosas de la vida- digo lo mas segura posible.

-Esto es...- mi padre habla y dejo de respirar por un momento- ¡Sorprendentemente genial!- suelto el aire retenido y todo lo obdervamos- Claro! Otro motivo para celebrar! Nuestras familias son doblemente unidas- le da una mano a Yeison que sonríe negando y todos comienzan a abrazarse entre si, yo observo a Yeison a mi lado y se encoge de hombros.

-Fue mas fácil de lo que pensé noanoa- le guiña un ojo y sonrío.

Hacemos un pequeña brindis y luego nos dedicamos a almorzar celebrando doblemente, mi padre nos informa que renovaran sus votos en unos meses y volvemos a brindar; por supuesto yo con jugo.

Despiertos, Yeison tiene a Isaac y yo estoy dándole pecho a Nathan que despertó de mal humor por lo que parece o quizás sea sólo apetito; despertaron luego de una siesta de cuatro horas lo que quiere decir que se dormirán tarde, mal por mi.

-¿Quién diría? Ambas con unos gemelos a los cuales a uno tu le das unos hijos.- alzó una ceja observando a mi hermanastra que se sienta a mi lado.

-No estoy con Yeison, dejate de bobadas- ruedo los ojos observado por debajo de la manta a Nathan que tiene sus ojos abiertos pero no deja de succionar.

-Pero lo estarás- sonríe observando hacia Yeison que esta a unos metros de nosotros con el bebé en sus brazos y conversa con mi padre y su hermano. Sus padres fueron por unas bebidas y unos invitados, creó que esto se convertirá en algo mas que un simple almuerzo. Yeison se ve muy tranquilo e Isaac muy cómodo en brazos de su papá, solo observa a mi padre que está frente a el y ríe.-Sólo mira como te brillan los ojos al verlo.

-Dejate de tontadas ya Ashley, termina de aceptar que ya no eres una niña, comportate.- esta ríe.. Cada día la soporto menos.

-Es contradictorio decirlo cuando engendras a unos niños luego de una simple noche de locura- suelta una carcajada y a pesar de que eso no es cierto me siento mal, quizás varias personas lo vean así, me vean como una regalada. Eso me importa un comino.

-Si, toma mi ejemplo- le digo lo mas sonriente que puedo y me levanto, camino en dirección a mi antigua habitación; allí mi padre junto a Bela les colocaron a los niños una pequeña cuna que de adapta junto a la cama, acuesto a nathan a mi lado para que continúe succionando y yo enciendo el televisor.

Sinceramente ya no se que pensar, solo estoy viviendo mi momento de madre; sonara algo egoísta pero el ya tener al padre de los niños me sentiré un poco celosa pero es bueno tener ayuda.

A Yeison lo veo solo como el papá de mis hijos y ya, solo eso; su carácter y personalidad lo hacen ser todo lo que no busco en un hombre y es por eso que la probabilidad de que seamos algo esta el 0,000000%.