27;❁¿Cómo se llama?

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Pasó mucho en demasía, pero unos años después de haber superado aquel doloroso incidente estaban volviendo a ser el uno del otro, entregándose entre esos besos y caricias tan necesitados.

─P-por favor~ ah~ mngh~─ pedía -gemía por más.

El mayor lo embestía con cuidado pero el pelinegro le pedía que fuera más rudo.

Dudando lo hizo para después dejarse llevar con un ritmo más constante, tomó el miembro del contrario para masturbarlo al ritmo de las estocadas, tenía una pierna del menor sobre su hombro y otra enrollada en su cintura.

Llegando al clímax el de abajo ladeó el cuello sumisamente indicándole que lo mordiera.

Y así lo hizo, renovando la marca que había hecho hace un poco más de dos años; ese lazo tan débil por fin fue reafirmado.

─Lo intentaremos de nuevo─ animó el más bajo con la respiración agitada descansando en el pecho del castaño.

¿Intentar que? Se preguntó así mismo manteniéndose pensativo, oh claro ¿nuestra vida sexual? Estaba confundido.

─Te dije que había tomado pastillas pero no las tomé─ aclaró el pálido al ver que su novio estaba confundido.

─Pero el doctor Mark dijo que... -─ unos suaves y delgados labios lo acallaron.

─Dijo "Es casi imposible" En ningún momento dijo que fuese totalmente imposible, además Saerim dijo que quería un hermano─ hizo una leve sonrisa

Ante esa mirada esperanzada con sus ojitos brillosos y sonrisa tierna; suspiro resignado y le devolvió la sonrisa.

─Prometo no irme de tu lado esta vez, haré hasta lo imposible por cuidarlos─ le dejó un casto beso en los labios.

─Te amo y jamás dejaré de hacerlo─ susurro el pelinegro subiéndose a horcajadas del mayor.

Este lo miró detenidamente algo sorprendido.

─Había pasado mucho tiempo..─ dijo avergonzado. ─Si quieres intentarlo debes asegurarte de que funcione─ sonrió.

El mayor esbozó una sonrisa y lo atrajo para besarlo y después llevar sus manos a la cintura del pálido.

[...]

Se encontraba la feliz familia paseando por un parque de diversiones, hacía unos días HoSeok había planeado algo.

─¿Quieres algodón de azúcar cachorro?─ preguntó el pelinegro a su pequeño que miraba como hacían los algodones con aquella máquina.

─¡Si! ¿Viste eso papi JeongGuk? Es magia ¿Cómo hacen para que esté así de esponjoso? ¡Parecen nubes dulces!─ el pálido río ante su energía, sin duda era muy inquieto.

Ambos esperaban con ansias a que les dieran los algodones de colores llamativos, el castaño había ido a comprar boletos para los juegos.

─¡Qué sorpresa Jeon JeongGuk!─ el pelinegro reconoció esa voz, pero no se molestaría no por su pequeño que estaba ahí.

─¡YuGyeom!─ sonrió con desdén y volteo a encararlo.

La sorpresa se hizo presente en su rostro al ver al rubio tomando la mano de un omega de cabello rojizo con una notable pancita abultada.

─Me da gusto verte─ río leve y dirigió su vista al pequeño niño. ─¿Es tuyo? Se ve muy grande para serlo─ le sonrió al niño.

─Si, es mío─ apretó la mano del pequeño, no entendía qué pasaba.

─Bueno, tenemos que seguir, me quería disculpar por lo del pasado─ soltó sincero. ─Estaba obsesionado contigo y en verdad lo siento─ suspiró y levantó su mano entrelazada con la del otro chico. ─Él es JaeBum, mi prometido─ sonrió.

El chico con cabellos pelirrojos sonrió e hizo una pequeña reverencia. ─¿Cómo te llamas pequeño? ─ preguntó al cachorro de JeongGuk

─Kim Sae Rim─ dijo orgulloso con una sonrisa

El pelirrojo le sonrió asintiendo y señaló el vientre del pelinegro.

─Y ¿Cómo se va a llamar ella? ─ el pálido se quedó en shook.

▸ ˖ ࣪ ⭒𝑮𝒂𝒎𝒎𝒂 𝒚 𝑫𝒆𝒍𝒕𝒂  ⌁ 🐾 ≛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora