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A LA MAÑANA SIGUIENTE, TODO PARECÍA MÁS TRANQUILO. Bueno, excepto por el hecho de que Erik tenía una desagradable resaca, todo fue genial. Darcy contuvo una risa mientras Selvig colocaba una aspirina en un vaso de agua sobre la mesa, mientras Fallon, Thor y Jane preparaban su café en silencio. A veces, cuando chocaban accidentalmente, Galloway sonreía a él rubio, que le correspondía de la misma manera.
Jane se esforzó por no interponerse entre los dos, mientras preparaba huevos revueltos y ayudaba a Fallon con las tortitas. No podía negar que le parecía bonita la forma en que actuaban los dos. Sin embargo, ya empezaba a aburrirse, pues nadie decía nada.
Cuando Thor fue a llevar los platos de Darcy y Erik a la mesa, las dos mujeres se quedaron solas en la zona abierta de la cocina. Jane se acercó rápidamente a Fallon y la golpeó con el codo para llamar su atención.
── Hay que hacer algo ── tarareó Foster, en voz baja, para que sólo lo oyera Galloway.
── ¿Qué? ── preguntó Fallon, sin entender qué quería decir Jane con eso.
── Sobre tú y Thor. ── Jane miró rápidamente hacia atrás para comprobar si el hombre se acercaba. ── Se miran todo el tiempo y... Sonriendo. Creo que es hora de dar otro paso, ¿no?
── ¿Paso? Jane, ¿de qué estás hablando? ── Fallon fingió no entender y siguió con lo que estaba haciendo, volteando los panqueques en la sartén. ── Nosotros... Ahora somos buenos... Amigos.
── Los amigos no se miran como ustedes ── tarareó Jane, chasqueando después la lengua en el paladar.
── Estás exagerando ── dijo Fallon, pero no pudo evitar la sonrisa que creció en sus labios.
Después de que Darcy le diera las gracias a Thor por el café, volvió a la cocina para seguir ayudando a las chicas. Fallon y Jane no dijeron ni una palabra más sobre lo que habían hablado, pero eso no significó que Galloway dejara de pensar en ello.
Desde que se despertó aquella mañana con Thor durmiendo a su lado, no pudo evitar sentirse un poco extraña. Bueno, se sentía un poco avergonzada porque dormía con la cabeza sobre el hombro del rubio y la mano apoyada en su pecho. No podía negar que había dormido la mejor noche de su vida, pero seguía siendo un poco incómodo. Los dos no hablaron de ello y siguieron como si no hubiera pasado nada.
El silencio no era tan malo y el intercambio de sonrisas era agradable, pero la idea de ese "siguiente paso" hacía que Fallon sintiera una cierta desesperación creciente. No era muy buena con los siguientes pasos, especialmente cuando se trataba de cierto dios de pelo rubio. Todo parecía aún más confuso.
Un rato después del café, Erik, Darcy, Jane y Fallon estaban en el salón, charlando sobre lo que Galloway les había presentado. Mientras tanto, Thor se encargó de lavar y limpiar los platos de la cocina.
