Capitulo 9.

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Capitulo 9.

•19 de Junio.•

Me desperté de golpe pensando solo en una cosa.
No sabía nada de ella.

Pensé en eso por el sueño del que acababa de despertar.
Ibamos a uno de esos concursos en los que te preguntan por tu pareja. Lo sé, sé que es un sueño estúpido, pero cuando el entrevistador me preguntó cosas sobre ella, como, ¿Cuál era su segundo nombre?, ¿Su película favorita?, ¿Dónde nació?, o ¿Tiene hermanos?.

¿Cuál era su apellido?.

Cubrí mi rostro con ambas manos y me hundí en mi almohada.

-Diablos..

Dije para mis adentros sin quitar las manos de mi rostro, lo único que sabía de ella era; Su nombre era Lauren, tenía veintidós años, y estaba de cumpleaños el 27 de Junio.
Y eso era todo, no sabía nada más.

Tres golpes en la puerta de mi habitación temporal me sacaron de mis pensamientos.

Mi hermana abrió la puerta y solo asomó su cabeza.

Sofia: Es mejor que te apresures en darte una ducha y cambiarte, porque una chica vino a buscarte.

-¿Qué?.

Casi grité, y me levanté de un salto de la cama para luego correr al baño de la habitación, pero antes de llegar a este tropecé con mis zapatos y caí, me levanté rápidamente y entré al baño.

Saqué mi ropa y me metí en la ducha, no me preocupé en lo más mínimo esperar para que el agua caliente saliera, así que comencé a ducharme con agua fría, no sin antes dar un leve grito al sentir el agua resbalando por mi piel.

Sofia: Camila, era una broma. -rió a carcajadas.- Ella dijo que te tomaras tu tiempo porque no se iba a mover de ahí hasta que salieras.

-¡Te odio!.

Supuse que mi diabólica hermana se fue de mi habitación ya que sentí las carcajadas alejarse.

Suspiré y continué con mi ducha, estaba con más calma y agua caliente.

Tardé solo unos minutos en secar mi cabello y vestirme. Mis manos temblaban por la ansiedad de ver a Lauren, y no podía controlarme, lo único que podía hacer era intentar calmarme, y regular mi respiración, para perder los nervios aunque fuera solo un poco.

-Sofia, ¿Dónde está mamá?.

Le pregunté al bajar a la primera planta y solo encontrarla a ella en el sofá, viendo televisión.

Sofia: Salió al centro comercial.

-Cuando llegue dile que salí con Lauren.

Salí de casa y me encontré a Lauren pateando unas piedrecitas, mientras tenía sus manos en sus bolsillos.

-Buenos días, señorita Lauren.

Ella levantó la vista y me miró, sonriendo de inmediato.
Tenía la misma ropa de todos los días, eso me parecía más que extraño, pero por alguna razón no quería sacar conclusiones apresuradas de ese tema. No de ningún otro.

Lauren: Buenos días, Camz.

Se acercó a mi y me abrazó por la cintura, escondiendo su cabeza entre mi cuello, causando que mi corazón se hinchara ante la ternura.

Lauren: Siento haber venido a esta hora, es solo que quería verte y desayunar contigo.

-No tienes por qué preocuparte. -la abracé por el cuello.- También quería verte.

Minutes with you. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora