Capitulo 16.

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Capitulo 16.

Lauren: Primero que nada.. -me tomó de la mano, para que bajáramos juntas a la primera planta.- Te mentí cuando te dije que me intimidaban las miradas de las personas, la verdad es que no quiero que me reconozcan porque salí en el estúpido noticiero. ¿No crees que es raro ver a alguien en la calle que viste en el noticiero... y se supone que está muerta?. Es divertido si lo piensas.

Reí levemente, atrayendo las miradas de mis padres.
Entré en pánico pensando que podían ver a Lauren justo a mi lado.

Lauren: Actúa normal.. -me susurró.- Justo ahora no pueden verme.

-Saldré un momento. -continué caminando con ella hacia la puerta.- No me esperen.

Lauren: Camz.. ¿Podrías hacerme un favor?.

Dijo a penas salimos de mi casa.
No sabía si hacía frío por el clima o por el cuerpo de Lauren.

-Por supuesto.

Ella me sonrió y comenzamos a caminar en dirección a la que según recuerdo era su casa.
Sus padres nuevamente se veían discutiendo por la ventana, volviendo un poco más triste a Lauren.

Lauren: Habla con ellos.. -me pidió.- yo.. yo te lo diré todo, pero necesito que tú se lo digas a ellos. Por favor.

Asentí y caminamos hacia la puerta de la enorme casa.
Ella dio tres golpes en la puerta, lo que me puso muy nerviosa, sabiendo que tendría que hablar con sus padres.

Lauren: No podrán verme. -besó mi mejilla.- Solo tú podrás hacerlo.

La puerta se abrió y quedé congelada.
La mujer tenía sus ojos rojos e hinchados y el hombre llevaba unas enormes ojeras bajo sus cansados ojos.

-Buenas noches.. yo..

Lauren: Diles que puedes comunicarte conmigo o alguna estupidez como esa. -rió.- Diles que no fue su culpa.

-Guarda silencio, no sé como decírselo.

Clara: ¿Disculpa?.

-Ella dice que no fue vuestra culpa.

Michael: ¿Quién eres?, ¿De qué estás hablando?.

-Lauren. Lauren dice que no fue vuestra culpa.

Los rostros de sus padres se transformaron, no sabía lo que predominaba, si la tristeza o el enojo.

Clara: Es mejor que te vayas, niña.

Lauren: Diles que sigan adelante.

-Dice que sigan adelante.

Clara: No sé a que juego estás jugando, pero esto no es gracioso. Vete ya.

-Ella está aquí, conmigo.

Lauren: Háblales de Luca.

-¿Luca?, ¿Quién es Luca?.

Lauren: Mi perro. -me sonrió.- Mi padre dejó la puerta abierta y él se escapó. Solo ellos saben eso, te creerán.

-Luca. Luca se escapó porque usted dejó la puerta abierta.

Clara se lanzó a llorar a los brazos de su esposo, lo que me rompió el corazón.
El dolor que llevaban cargando se les veía en los ojos, y la angustia que comenzaba a aparecer en mi cuerpo iba formando un nudo en mi garganta lentamente.
Miré a Lauren y ella ya había comenzado a llorar en silencio.

Lauren: Diles.. diles que vayan por mis hermanos, que.. que no los dejen solos por mi culpa. -secó sus lagrimas.- Diles que por favor dejen de pelear porque.. porque no tiene remedio, yo ya no puedo volver. -sollozó.- Diles que vayan con mis mejores amigas, que les lleven el álbum de fotos que está bajo mi cama, que les digan que estoy bien, y espero que rían de la misma forma que lo hacían hace unos meses. Y.. y dile que los amo.

Las lagrimas de mi parte salieron de golpe, empapando mis mejillas, y les dije a sus padres las palabras tal cual ella las había dicho.
Cuando terminé de decirlo todo, vi como Lauren soltaba mi mano para acercarse con cautela a sus padres y acariciaba dulcemente el rostro de su madre. Intentando secar sus lagrimas, pero era totalmente inútil, ella no podía hacer nada, y la frustración era traspasada hacia mi.

Lauren: Camz.. diles que quiero que tengas mi sudadera favorita.

-¿Qué?, ¿Por qué?.

Clara: ¿Qué sucede?.

-Ella quiere que tenga su sudadera favorita.

Su madre secó todas sus lagrimas y se adentró en la casa, dejándonos solo con su padre el que sollozaba con debilidad.
Ella volvió minutos después con una sudadera negra y me la entregó. Tenía un aroma delicioso, y las lagrimas comenzaron a caer cuando me imaginé abrazando a la preciosa chica de mi lado y sentir ese aroma mientras la abrazaba.

Clara: Gracias...

Les sonreí y con Lauren volteamos, caminado lejos de la casa, no sin antes Lauren voltearse y sonreírles.

Lauren: Los amo...

Susurró, continuando nuestro camino hacia el parque.
Ella hizo detenernos para ponerme la sudadera, la cual me quedaba algo grande, pero me encantaba.

Lauren: Gracias, Camila. -suspiró.- Muchas gracias.

-Está bien. -reí y continuamos caminando.- Luca.. ¿Quién le pone Luca a un perro?.

Lauren: Hey.. -rió, y me sentí aliviada al haber logrado sacarle una risa luego de todo eso.- Me pareció bastante bonito cuando tuve que ponerle un nombre.

-Hueles increíble..

Dije llevando el cuello de la sudadera cerca de mi nariz, aspirando todo su olor. No lo hice por mucho tiempo por culpa del miedo de quitar todo el aroma de la sudadera y quedar sin nada.

Lauren: Olía. -me corrigió con una sonrisa.- Y gracias de todos modos. -llevó su mano hacia arriba de su oreja, tocando con cuidado.- Ahí fue el golpe.

Recordé el día que salí junto a Sofi al centro comercial y la vi sangrando desde ese lugar.
Ahora todo tenía sentido. Las piezas comenzaban a unirse y por fin podía comprender lo que ocurrió.

Llegamos al parque y fuimos a la conocida banca, yo sentándome primero que ella.

-¿Cómo moriste?.

Minutes with you. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora