Enamorada de ti

Capítulo 10

Cuando llegamos oigo la música, esta tan alta que a kilómetros se podría oír. Entramos en la casa y todos los tíos se giran a mirarme, Mike me coje de la cintura y me pega a el. Caminamos hasta el grupo en el que están Madison y Jacob.
-La elección perfecta
-Siempre aciertas
-Tomemos algo.- tira de mi y me lleva a la barra, pide una ronda de chupitos y nos la tomamos, hacemos cuatro más. Veo a Kely acercarse a Mike con aires de diva. No quiero ver eso asi que pido vodka y nos vamos a la pista, después de dos canciones ya estamos sudando. Todo huele a alcohol y sudor, hace un calor horrible. Kely sigue hablando con Mike. Sigo bebiendo. Derrepente suena Hace calor y nos ponemos a cantar.

Hace calor, cuando sale el sol, y se menea ea, pa que la vea ea. Hace calor, cuando sale el sol, ella mueve toda, se vuelve como loca.

Nos ponemos ha bailar juntas, todo el mundo nos mira pero me da igual, tengo el vaso en la mano y sigo bebiendo. Te digo yo que alguno de los tíos que hay allí se esta poniendo palote por lo juntas que bailamos. Aparecen Mike y Jacob. Madison le mete morro y se van.
-Vamos.-dice Mike
-No, no quiero
-Estas borrachísima.-quita el vaso de mi mano y lo pone en una mesa.
-Me la pela.- bailo tan cerca de el que se le eriza la piel, los payasos de la fiesta nos miran, alguno se atreve a acercarse y decir:
Hey nena ven conmigo, me gustaría darte lo tuyo... Hasta que uno tira de mi para que vaya con el. Mike le mira mal. Yo le contesto.
-No ves que tengo novio gilipollas.
-No me creo que sea tu novio.
-Me da igual lo que creas o no.

Mike me saca de allí cogiendome por la cintura, habla con Jacob y antes de salir de allí veo como Madison y el se besan y suben por las escaleras. Mañana me contará.
Mientras vamos al coche me caigo y aprovecho para quitarme los tacones. Los llevo en la mano, no puedo caminar con ellos, aunque el suelo hace daño. Mike coge mi brazo, me gira contra el y me levanta un poco para que el suelo no me haga daño. Ya no estoy tan borracha, solo un pelin.
-Fue genial cuando dijiste novio
-Sabia que te gustaría
-Me encantas.-paso mis brazos alrededor de su cuello y le beso. Esta vez no se aparta, aumento el ritmo del beso. Nos separamos.
-Vayamos a tu casa.- no se lo piensa dos veces.

Conduce rápidamente, mientras yo le miro, enredo un mechón de pelo en mi dedo y me muerdo el labio. Llegamos, abre la puerta, tira las llaves, corro y le beso. Subo mis piernas rodeándole la cintura, chocamos con las paredes, besa mi cuello y gimo. Me acerco más a el, nuestras partes intimas están juntas y el suelta un pequeño gemido. Subimos por las escaleras y chocamos contra la puerta de su habitación, la abro. Quita el pelo de mi espalda y baja lentamente la cremallera del vestido, dejo que se caiga al suelo. Me quedo en ropa interior negra y me mira.
-Que buena estas.
Le quito la camisa y acaricio su torso, la sensación esta vez es mayor ya que no hay ningún trozo de tela de por medio.
-Tu hermano me matara.
-Por encima de mi cadáver.
Bajo sus pantalones y se tumba en la cama, me subo encima de el y le beso, bajo por su mandíbula, su cuello y sus abdominales. Me frena.
-Elizabeth.- dice sin aire.- no quiero que lo hagamos cuando estas borracha.
-No estoy borracha.
-Si.
-Mike quiero que me heches un polvo.-digo mientras beso su cuello.- admitelo, tu también quieres.
-Claro que quiero.
-Pues hagamoslo.
-No.-coje mi mano y entrelaza mis dedos con los suyos.- quiero que te acuerdes.
Me acurruco en su pecho y el acaricia mi espalda. Poco después me quedo dormida.
En el fondo tiene algo de razón.