Capítulo 21

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Una semana más tarde.
Decidimos ir a mi casa a ver una peli. Estoy realmente cansada. En esta semana hemos empezado con algun examen, he estado con Kyle de compañero en clase (ahora es un buen amigo), he dormido con Mike todos los días y hemos salido un rato por las tardes.
Mientras estoy recostada sobre Mike en el sofá, tapada con una manta muy suave con dibujos de ositos panda (son adorables), el me acaricia la espalda. James aparece de repente y se sienta entre los dos.

-Te corto los huevos como vuelvas a tocarle un solo pelo.-advierte mi hermanito alzando un dedo hacia Mike.- por cierto.- dice girándose hacia mi.-voy a salir así que.- se gira otra vez hacia Mike.- cuidadito que es una advertencia que puede convertirse en real.- se levanta y nos mira.- no hagáis nada.

Se va y yo río. Una vez que ha salido por la puerta me siento encima de Mike.
-¿Y ahora?
-No me apetece que me corte algo perteneciente a mi maravilloso cuerpo.- ruedo los ojos.- pero como me da igual vamos.-su teléfono comienza a sonar.

-Diga.-un momento después de eso su cara se había tensado y sus ojos mostraban rabia.-Tengo que irme.-dice mientras cuelga, besa mi frente y se dirige hacia la puerta.
-Espera.-digo corriendo detrás de el intentando coger su mano, cuando lo consigo se gira.- ¿Estas bien?
-Tranquila, no te preocupes, después te llamo.-contesta acariciando mi mejilla, levanta mi barbilla y me da un breve beso.

Me quedo apoyada en el marco de la puerta viendo como se va a toda velocidad. Decido darme un baño y no darle mas vueltas aunque me preocupa. Toda la rabia que pude ver en sus ojos causo una gran sensación de miedo en mi.

6 horas más tarde.
Mike no da señales de vida. Y si le ha pasado algo. Tengo que hacer algo. ¿Que hago? ¿Que hago? ¿Que hago? Piensa Elizabeth, piensa. *Ding ding* ¡JACOB!
*Llamando*
-Hola.-contesta Jacob
-¿Sabes algo de Mike?
-No pero.-se empieza a reír.
-¡Pero que!
-Hace bastante rato lo vi por la calle y me dijo que iba a un bar.
-¿Que bar?
-No se, no me lo dijo, seguro que esta en el de siempre.
-¡Cual!
-Espera.-me cuelga.
-¡Me has colgado pero que te...!.-despliego la barra de arriba del móvil.
Nuevo mensaje:
Ubicación

Vale se donde esta, tengo que ir a buscarle. De inmediato cojo el audi r8 de James (es el que esta más a mano, se siente querido hermanito) y salgo a una velocidad rápida pero no como una bala.

El lugar es asqueroso, viejo, lleno de gente rara y muy a mi parecer peligroso. ¿Porque es el de siempre?

Al salir del coche varios hombres me lanzan piropos. Asquerosos. Entro y veo como todos los borrachos se empujan bailan o... bueno creo que con decir chicas se entiende. Diviso a Mike en la barra bebiendo. Por favor que no este borracho porfiii.
Me acerco a el empujando a toda la gente que esta en mi camino.

-Mike.-digo mientras toco su brazo para que me mire.
-¿Que quieres ahora?.-se gira hacia mi.
-Estas muy borracho.
-Y que más dará.
-No da igual.
-Tu no sabes nada.
-¿Que?.-pregunto algo confundida.
-¡No entiendes nada, joder!.
-¿Cuanto has bebido?
-¡No es de tu incumbencia!.-me contesta gritando.

En ese momento Kely aparece.
-Hola amor.-se pone encima de el.
-¿Que haces?
-Mira Elizabeth, me he tirado ha Mike.-dice sonriendo.- no te importa ¿verdad?
Mis ojos se cristalizan, las lágrimas quieren salir de ellos. Tapó mi boca con una mano. Y salgo de allí mientras Kely se ríe como una loca y me hace muecas de yo he ganado.
Al salir noto que el aire es frío y corro hacia el coche. Me meto dentro. Las lágrimas recorren mis mejillas como si estas fuesen toboganes.
¿Como ha podido?, ¿porque?, ¡soy una estúpida por confiar en el!
Un fuerte dolor hace víctima ha mi pecho. Mi cara esta roja y mi respiración es interrumpida por los sollozos.

Al llegar a casa le mando un mensaje a Madison para que venga.
-¿Que te ha pasado pequeña?.-dice James que rápidamente se ha levantado del sofá y al ver mis lágrimas camina hacia mi.
-Mi-mi-mike s-s-se ha ti-ti-rado a Ke-Kely.-tartamudeo y subo a mi habitación corriendo. Cierro la puerta y me tiro en la cama.

James
Lo mato, ¡Lo mato!
Subo las escaleras con los puños apretados. Prometí que no permitiría que la volviesen ha hacer daño. Y a pasado. Entro en su habitación y le doy un fuerte abrazo mientras acaricio su pelo.
-No llores más, tu eres mejor que ese subnormal, si lloras el se creerá más fuerte.-digo quitando las lágrimas de sus mejillas.- ya se lo que podemos hacer para que estés mejor, ahora mismito vuelvo.-le doy un sonoro beso en la mejilla y bajo las escaleras hacia la cocina. Preparo tortitas y les hecho sirope de chocolate.
-Ya estoy aquí.-digo poniendo el plato como un camarero.- et voila les tortites.
-No tengo hambre.
-Encima que he hecho algo de comer sin quemar la casa.-pongo una mano en mi pecho como si eso me hubiese dolido y ella se ríe.

Comemos tortitas hasta que Madison llega y dejo que esten a solas. Mañana se entera ese idiota.

Elisabeth
Mad entra en mi cuarto. Me mira y se pone a mi lado para abrazarme.
-Chsss no llores, cuentame todo.
-Mi-mike y K-Kely.-sollozo y después se lo explico todo
-Oh, Eli, lo siento.

Al rato de acabar de ponernos a ver Gossip Girl, me quedo dormida.

Enamorada de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora