Capítulo 24

1.1K 45 0
                                    

-Yo...-se levanta da vueltas y se vuelve a sentar a mi lado.-es más complicado de lo que piensas, no me gusta hablar de este tema con nadie.

Flashback
Un niño de unos 10 años delgaducho, entra en casa lleno de barro tras jugar un partido. Su padre se encuentra fumando en uno de los sillones del salón.
-Papá.
-Mike.
-¿Podría comentarte algo?.-pregunta sentándose en un sofá al lado de su padre.
-Dime.
-Quiero dejar de jugar al fútbol, me gusta ser quarterback y el capitán del equipo pero quiero dejarlo.-acto seguido su padre se levanta con un enfado tremendo y le da un bofetón.
-Dices muchas estupideces, por supuesto que no lo vas a dejar.
-No puedes obligarme a hacer algo que no quiero.
-A mi no me hables de esa manera, y claro que puedo, soy tu padre.-le vuelve ha dar un bofetón.
-¡Nunca haces nada por mi!¡Nunca!¡Te odio!.-grita subiendo las escaleras.

5 años más tarde
El mismo niño se había convertido en un adolescente moreno de ojos café con un cuerpo impresionante. Esa tarde-noche se encontraba en su habitación, estudiando para su examen de química.

Su madre, Anna, estaba en la cocina. Su padre, Bob, llego dando un fuerte portazo. Este se había convertido en un alcohólico que fumaba y maltrataba a su mujer.
Bob llego a la cocina dándole tragos a una botella. Se sentó en una de las banquetas de la cocina y comenzó ha reprocharle a su mujer cosas.

Mike al oír los gritos de su madre bajo corriendo las escaleras para encontrarse con su madre dando pasos hacia atrás intentando escaparse de Bob que llevaba un cuchillo e intentaba agredirla.

Rápidamente el adolescente le quitó el cuchillo a su padre y comenzó a gritarle para que dejase a su madre en paz. Bob golpeó a su hijo recibiendo también un golpe por parte de este.

Semanas después, Bob, se fue a un piso lejos de su familia ya que Ana le puso una orden de alejamiento y le pidió el divorcio. Varios meses más tarde Bob Miller murió de cáncer de hígado.

Después de esto una tarde como otra cualquiera, Anna Miller, tuvo un accidente automovilístico.

La custodia de Mike, que para aquella aún le quedaba un año para ser mayor de edad, paso a sus tíos, los cuales cuidaron de el hasta que se fue a vivir a un casa el solo.

Fin del flashback

A mi lado se encontraba un Mike Miller lleno de lágrimas en los ojos. Alguna empezó a descender lentamente por sus mejillas. Lo único que pude hacer después de oír todo lo que me había contado, fue abrazarle, abrazarle no con amor porque aún seguía con el corazón roto, pero ambos necesitábamos un abrazo, uno reconfortante.

Recogí algunas de sus lágrimas con mis dedos. El sonrió, una pequeña sonrisa triste.

-Si me perdonas ¿me querrás después de verme llorar?
-Todavía no he dicho que vaya a perdonarte.-me levanto y entro en la cocina.- no quiero ser borde, se que lo has pasado mal ¿pero que tiene eso que ver con Kely?
-No se como Kely apareció allí pero te juro que no hice nada con ella.-se acerca a mi.- la llamada que recibí... Mi tía me llamo porque uno de mis primos esta metido en problemas. Fui donde estaba el y lo único que hizo fue decirme que era un inútil, que me merecía lo que me había pasado por ser egoísta y querer dejar el fútbol. Me cabree tanto que lo único que supe hacer en ese momento fue emborracharme, apareció Kely y un minuto después, tu. No hice nada con ella, te lo juro por la persona más importante para mí, por mi madre.-su voz aunque temblorosa fue sincera me hizo sentir bastante maleducada. Perder de esa forma a tus padres no es fácil, sobre todo si alguien te lo hecha en cara.
-Respeto a tu madre, pero he sufrido mucho... sabias que lo estaba pasando mal y aun así dijiste cosas crueles.-bajo la mirada.
-No me sentía preparado para contarte mi historia.-se acerca más.
-Lo siento.
-¿Por que?.- con sus manos coje mi cara hasta que nuestros ojos se miran fijamente.- no sientas culpabilidad, el único culpable aquí soy yo.
-Sigo sin entender que hacia la guarra esa de nombre Kely allí.-sostengo la mirada para que vea que no soy tan débil.- si estaba allí seria porque a)la llevaste tu b)te la tiraste y me lo quieres ocultar...
-¿Sabes cuando alguien te persigue a todas partes porque esta obsesionado hasta la medula de ti?¿No?Es como una lapa, me sigue a todos los sitios. He llegado a plantearme que me ha puesto un gps o algún tipo de dispositivo para saber donde estoy en cada momento.
-Siento mucho la adolescencia tan cruel que has tenido Mike, pero no te creo, no me creo que este obsesionada. Ahora si me haces el favor.-estiro mi brazo en dirección a la puerta.

Su vida ha hecho que me sienta mal. Vivir así no es nada fácil. Podeis decir que soy egoísta pero es que yo también lo he pasado mal y... Bueno vale si, posiblemente en estos momentos sea la cosa mas egoísta del universo entero.

-No,no. ¿Enserio? Estas hechandome después de sincerarme contigo. Dame otra oportunidad, por favor.- pone ojitos de perrito, de esos que dan ganas de acariciar y achuchar.- ¡Soy un jodido capullo! Lo se. Estoy intentando cambiar. ¡Estoy intentando cambiar por que la única cosa en la que pienso en todo el día es en ti! ¡Estoy jodidamente enamorado de ti! ¡Que se entere el mundo de que Mike Miller, el mayor cabrón de la historia, esta enamorado de Elizabeth Marshall, la chica más adorable que se puede conocer!
-Deja de gritar idiota, no deberías estar aquí.- digo mientras lo empujo hacia la puerta con el fin de que se marche de una vez por todas.

Buena Elizabeth, buena. Ahora te tiene acorralada con sus musculosos brazos... *bofetada limpia*

-¡Quitate.!
-Dios Eliza ¿por qué quieres hacer las cosas tan difíciles?.-se acerca hasta que nuestras narices se rozan suavemente.
-Yo no soy la que lo fastidia todo.
-¿Cuantas veces tendré que repetirte que lo siento y que estoy enamorado di ti? Mi vida sin ti no tiene sentido, hablo de ti todo el rato con todos, presumo de tener la novia más guapa...-suspira.- ¿Crees que estoy obsesionado?
-Pue...-nuestras caras comienzan a tocarse.-de... Puede.

Y en ese mismo instante me aprieta contra la pared y comienza a besarme desesperadamente. Como si nuestros labios se hechas en de menos, y yo al menos los empezaba a extrañar. Tarde dos segundos en responderle, cuando lo hice, el beso se transformo en algo tierno, incluso dulce. Nos dejamos llevar durante varios minutos que se pasaron rápidamente.

Apenas nos separamos -aunque seguíamos muy cerca- ambos sonreímos.
-Te quiero Eliza.-dijo acariciando mi cara con sus manos.
-Y yo a ti Mike.- tras esto comenzó una guerra de besos, besos que ambos habíamos hechado de menos.

Kely, el pasado de Mike, los problemas... Todo pareció desaparecer a nuestro alrededor.

Hasta que llamaron a la puerta.
-¡Elizabeth abre!.-grita Kyle. En ese momento Mike se separa de mi y me mira anonadado.
-¿Habeis...?.-pregunta
-No, solo somos amigos, nada más.-respondo mientras me dirijo hacia la puerta. Maldito Kyle fastidia momentos.
-He visto a la chica de por la mañana y bua creo que va a ser mi nue... -se percata de la presencia de Mike y deja de hablar.- ¿interrumpo algo?
-No yo ya me iba.-dice este saliendo rápidamente y dándome una mala mirada.
-¡Espera!.-le grito mientras corro detrás de el por el pasillo.
-¿Para que? Yo no te engañe con Kely y vas tu y lo haces con Kyle.
-¡Pero que ladras! Kyle esta enamorado de otra.-se gira sobre si mismo y yo marco como destino llegar a mi cuarto, donde ya no esta Kyle. Sus fuertes pasos suenan a mis espaldas.

Empujo suavemente la puerta con intención de cerrarla, Mike entra. Cierra la puerta y se apoya contra esta, mientras me mira mordiéndose el labio inferior. Y... ¡Zas! Me cogió por la cintura subiendome a el escritorio.

-¡Te quiero!.- acto seguido comenzó a besarme intensamente, como si hoy fuese el ultimo día de nuestras vidas.

¡Hola holita lectorcitos!

¿Que os a parecido? He tardado más días en escribirlo porque estoy intentando hacerlos algo más largos. ¿Que os gustaria que pasase? Comentad y votad si os gusto.

Un montón de besitos aplastantes,

Queen of disaster.

Enamorada de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora