Capítulo 6 | ¿Por qué?

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Tengo miedo de volver a confiar en el amor...

Sakura.

Hay una sensación muy extraña viajando por mi cuerpo, quedándose en mi corazón ¿Es que acaso el mundo se detuvo? ¿O solo es pura impresión mía? ¿Es que acaso mi alma abandono mi cuerpo? ¿Por qué no hay nada a mi alrededor? Incluso las voces de mis amigas se oyen lejanas, no entiendo nada de lo que ellas están diciendo, no, no entiendo que está sucediendo ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser él quien dijera todas esas cosas sobre mí? ¿Por qué mi corazón se siente ansioso por palabras sin demasiado significado? Porque simplemente no tienen significado algo ¿Verdad?

Seguramente lo ha dicho sin pensárselo demasiado, no hay forma de que él realmente piense todas esas cosas sobre mí ¿Bonita? Por amor de Dios, se ha burlado constantemente de mi por lo indomable que suele ser mi cabello ¿Inteligente? También se ha mofado hasta el cansancio de lo tonta que es la mentira en la que nos metí ¿Cómo podría él realmente pensar de mí todo eso que ha dicho? ¿Por qué he sido tan torpe como para permitir que eso me pusiera tan ansiosa? Admito que él me agrada, y que sus repentinos ataques por parecer gracioso cada tanto no me molestan, empero, esto ha rayado el límite en nuestra amistad, pues me ha puesto realmente nerviosa y eso es a todas luces malo, un completo caos.

Él bien que podría tener mucho éxito como actor, mentir, y fingir le sale como si fuera su pan de cada día, porque casi me lo he creído, y mientras él debe estar de lo más tranquilo del mundo disfrutando de su tarde sin prestarle mayor importancia a esas boberías yo estoy a nada de volverme loca, me muerdo las uñas a nada de colapsar de lo tonto que se siente mi cuerpo por lo que sea que acaba de pasar.

—¿Tú qué opinas Sakura-chan? —Pregunta Hinata atrayendo mi atención, me da demasiada vergüenza del solo pensar en que tendré que decirle que no estaba prestándole ni la más mínima atención a su conversación, ya que pasaré a ser la burla si alguna de ellas intenta averiguar que hay dentro de mi cabeza.

—Bueno, es que yo —Consigo murmurar a penas, antes de darme cuenta de que parece que Dios ha tenido un poco de consideración de mi pobre alma después de todo lo que me ha hecho pasar, pues observo que sobre la mesa ella tiene lo que parecen ser las posibles invitaciones a su pomposa boda —Hinata, está es preciosa, es por mucho la mejor — Exclamo tomando entre mis manos el fino sobre de color blanco, que solo tiene un poco de color a las orillas, los bordes de color lila resaltan, pero sin hacerte perder de la pureza que irradia el blanco, simplemente espectacular.

Pero eso no evita que mi corazón se vea golpeado cuando sus nombres aparecen frente a mis ojos, mi corazón se siente sumamente atacado por una abrumadora sensación de dolor, la que es producida solo de recordar que, ellos se casaran en poco menos de dos meses, y que ya no hay -o que más bien nunca hubo- espacio para mí en el corazón de la única persona que hasta ahora me ha hecho sentir lo más parecido a amor.

—¿Hay algo mal Sakura-chan? —Cuestiona Hinata, quiero decirle, quiero hacerle saber lo mucho que esto duele, pero no puedo lastimarla, es mi amiga, y para mí, mis amigas están antes que cualquier otra cosa, además, ella siempre ha sido tan dulce y amable conmigo, a pesar de ser crecida como si fuera una princesa nunca me ha hecho menos, incluso dice que me considera como una mejor amiga ¿Cómo podría ser yo egoísta e interponer mis sentimientos sí sé que le haré daño?

—No, en lo absoluto, es solo que... —Me detengo, ¿Qué puedo decir que no me haga ver como menuda tonta frente a todos? ¿De qué otra forma un poco más inteligente puedo ocultar mis verdaderos sentimientos? —Me gustaría también organizar una boda algún día —Digo, intentando no soltarme al llanto, me siento asustada, quiero correr a llorar en los brazos de mi madre hasta que ya no pueda más, porque es posible que me quede sola para el resto de mi vida criando perros de todas las razas y colores que se puedan imaginar.

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