Mentiras

Capítulo 15 | Problemas a la vista.

Un pequeño que en medio de la oscuridad deja de respirar

Sakura.

Siento que estoy a nada de que me muera por el cansancio, las semanas de exámenes apenas han terminado, y aun tengo algunos pendientes en cuanto a la ayuda que proporciono a las que se casarán pronto, ¿No puedo tener un descanso? No, esa es la respuesta, a este paso terminaré envejeciendo rápido y vaya que eso es malo. En cuanto a la fiesta que Izumi ha planeado con tanto esmero, ella ha rentado un lugar muy bonito en el centro de la ciudad, y se ha aprovechado de mi buena voluntad para tenerme a mí en compañía de Tenten todo el día de un sitio a otro trayendo y llevando cosas para arreglar el lugar, por lo que al final del día no quiero ni poner medio pie en la fiesta, y solo quiero dejarme morir lentamente en el sofá, pero aun así, soy una muy buena amiga -medio tonta más bien- y no pienso dejarlas mal, así que con mucho pesar me pongo el vestido que Ino escogió para mí y me arreglo un poco, para llegar al lugar y dejarme caer en el lindo sofá que hay en el medio.

Todas a mi alrededor comienzan a consumir alcohol a niveles deshumanos, comer y bromear, evidentemente y solo me uno a las dos últimas cosas, pues primero que nada porque el alcohol no es algo que se me dé bien, y porque hoy es parte de mi deber cuidar de Hinata y asegurarme que llegue bien a su casa, aunque en realidad eso es algo que debería ser responsabilidad de Tenten porque son casi familia, pero a ella sí que se le da bien la fiesta, y yo soy buena persona, o quizá demasiado tonta por dejar que me carguen todas sus responsabilidades, sea como sea la realidad es que debo cuidar de Hinata y del bebé que está dentro de ella, aunque a ese bebé lo deberían cuidar quienes lo procrearon, no alguien que no tiene nada que ver en aquello ni siquiera por chisme.

Una de las tantas amigas de Izumi se acerca a mí e intentar hacer alguna charla conmigo, un intento bastante inútil debo decir, y no es que yo sea una groera, pero no estoy para nada interesada en las cosas de "moda" sí quisiera saber de eso lo hablaría con Ino y no con una desconocida. Cuando se da cuenta de que el tema no me interesa en lo más mínimo comienza a hacer preguntas de índole personal, cosa que me hace sentir que se me han pegado las costumbres de Sasuke, pues termino respondiendo con puros monosílabos. Al final creo que termina por aburrirse de mis monosílabos porque se va, pero por mala suerte regresa veinte minutos después, para seguir con el hostigamiento está vez preguntando sí es que tengo pareja, creo que para este punto de mí vida sería buena idea colgarme un enorme letrero que diga que tengo pareja, porque últimamente todas las personas que conozco me hacen exactamente la misma pregunta. ¿Es que acaso me veo como potencial "solterona"? seguro que debe ser eso, me juzgan.

La chica, de quien he olvidado su nombre, o sí es que si quiera me lo dijo, me ofrece un vaso, con algo que huele como mi refresco de manzana favorito, en realidad no dudo que lo sea, vi algunos esta mañana mientras decorábamos, así que no pienso mucho en que otra cosa podría ser, y comienzo a beber de lo que me ofrece sin más.

Sasuke.

EL fin de semana llega demasiado rápido, y debido a las geniales ocurrencias que suele tener mi cuñada no podré estar cerca de Sakura pues ella ha estado todo el día haciendo y deshaciendo cosas en compañía de Izumi, además, confirmo que realmente Izumi e Itachi son el uno para el otro, sobre todo en estos días, pues de último momento a él también se ha ocurrido hacer una reunión, así que me pone a trabajar para cumplir sus caprichos, vaya loco.

Estoy por demás harto de estar en una plática que solo se basa en preguntas triviales y hasta un poco incomodas, porque, debo decir que mi hermano no es precisamente sociable, no tiene ni un solo amigo -y se le ocurre hacer una reunión- por lo que termina arrastrando a mis conocidos a sus tonterías, así que ahora estamos metidos en preguntas por demás molestas como por ejemplo "¿Shikamaru cómo consigues peinarte de esa forma?" hay que ser honestos, a ninguno de nosotros nos interesa como es que él "doma" su cabello en esa cosa que más bien parece una condenada piña sobre su cabeza, y eso no es nada, hay muchas otras preguntas fuera de lugar ¿Qué es lo que somos? ¿niños en el jardín intentando descubrir el mundo? Aunque por suerte una llamada interrumpe otra incomoda pregunta espabilando mis sentidos —¿Qué es lo que sucede Hinata? —Pregunto, pero Hinata del otro lado de la linea no me dice gran cosa, pues solo comienza a balbucear que se trata de Sakura —¿Qué sucedió con Sakura? —Pregunto, no me encuentro preocupado, pues aún puedo escuchar las risas provenir de Ino, así que evidentemente no es nada malo.