Mentiras

Especial Halloween.

Un niño en medio de la oscuridad ha dejado de respirar

Los dos hombres de pie frente al cuerpo inerte dejan escapar el aire, ambos están hastiados de los constantes resultados negativos, no importa cuanto lo intenten el resultado siempre será el mismo, la persona que llega a ellos siempre está destinada a la muerte ¿Es que acaso esto es lo que significa ser científico? Cuando decidieron que encontrarían una cura para aquella extraña enfermedad que atacaba a los animales de la zona pensaron que sería un trabajo fácil, pues no parecía ser otra cosa más que una variante de la rabia, empero, por más que intentaban, los animales nunca mejoraron, y de a poco fueron muriendo, no sin antes transmitir esta rara enfermedad a los humanos que se encargaban de cuidarles, de un grupo de más de diez hombres, ahora solo quedaban ellos dos, aquellos dos que ahora tenían el cuerpo de otro de sus compañeros en el frio metal, completamente sin vida ¿Qué era lo que habían hecho mal? ¿Por qué por más que lo intentaban aquel virus parecía hacerse cada vez más fuerte?

Ellos inocentemente habían creído que era una variante de la rabia, pues los primeros en presentarlos fueron un par de caninos, después de morder a un animal salvaje hasta ese momento desconocido, ambos caninos comenzaron una mañana a comportarse de formas anormales, ambos se volvieron mucho más agresivos de lo que solían ser y la salivación excesiva se hizo presente, ese fue el momento en que aquel grupo de hombres intervino con la clara intención de salvarlos, y aunque no lo consiguieron, pronto se dieron cuenta que aquellos caninos no eran el único caso, pronto muchos otros animales de casa comenzaron con aquella "rabia" claramente no era rabia, dado que, fue investigada minuciosamente pero entonces ¿Qué podría ser? ¿Una variante de la rabia, un nuevo virus no estudiado? No querían admitirlo, pero estudiar un nuevo virus les entusiasmaba, claro hasta que el primero de ellos fue atacado por un gato, el hombre fue mordido por el felino, y dos semanas más tarde, presentaba los mismos síntomas que todos los animales, la agresión antinatural, la confusión de los sentidos, intentaron seguir investigando ahora con el deseo de salvar a su compañero, pero vaya que debieron detenerse en ese momento, pues los constantes intentos de crear una cura perfecta y que a su vez los hiciera inmunes solo provoco que el extraño virus mutara y se volviera completamente resistente a todos sus intentos de contrarrestarlo, ahora una vez que eran mordidos por algún animal o alguno de sus compañeros ya no demoraban dos semanas en presentarse síntomas, el lapso de tiempo había disminuido de forma abismal, ahora solo era cuestión de horas.

Pero, el último hombre poseedor del virus había muerto, ahora no existía ningún animal o ser humano que lo portara ¿No? El hombre frente a ellos mueve bruscamente los dedos de su mano, ambos hombres se miran al tiempo que también observan el cuerpo ¿Cómo es posible que estuviera moviéndose sí su cuerpo se había quedado sin signos vitales hace más de diez minutos? ¿Era acaso una especie de milagro? No lo sabían, pero decidieron mantener una distancia prudente y esperar por sí acaso solo era una reacción reflejo, más el hombre se incorporo en la camilla, aun con los ojos cerrados, ambos hombres sonrieron por debajo de la mascarilla, su compañero estaba vivo, y eso significaba una posibilidad de éxito en la misión.

Más, el hombre no parece responder a sus llamados, solamente mueve la nariz como si fuera un perro olfateando, como si estuviera en búsqueda de su presa, uno de los dos hombres se acerca al que anteriormente estaba muerto, intentando llamar su atención, pero lo único que consigue es que este se lance sobre el intentando en varias ocasiones morderlo, él pone su brazo como escudo ante su atacante pero solo consigue recibir una mordida de su parte, puede sentir como la carne de su brazo es desprendida por completo por los dientes de su antes compañero, quien mastica como sí de un filete recién cocinado se tratase, la sangre brota a toda prisa desde su brazo bañando la escena por completo, su otro compañero, quien ha mantenido la distancia observa estupefacto, sin poder creer lo que ve, esa es una conducta completamente diferente a la anterior, es algo definitivamente nuevo, y extraño, los gritos por ayuda de su compañero lo hacen salir del trance, se apresura a tomar una de las palas de metal del sitio, para asestarle un certero golpe al atacante de su compañero. Con lo que de momento parece acabar con él, su compañero sale de debajo del sujeto y a prisas se comprime la herida para detener el flujo de la sangre, empero, cuando el hombre comienza a moverse de nuevo, el pánico los recorre a ambos, por lo que a prisas toman los pocos objetos que pueden, y salen del lugar, que para su mala suerte se encuentra en medio de la nada, aun así, corren con todas las pocas o muchas fuerzas que puedan tener en el cuerpo, ¿Su nueva misión? Llegar a un hospital de forma inmediata.