🌙 Capítulo 2🌙

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Yoongi se encontraba en su oficina revisando algunos documentos importantes, mientras Taehyung le recordaba lo que debía hacer por la tarde.

—Y por último tienes una cita por la noche con Jihyun.

—Rayos, había olvidado que hoy tengo esa cita.

—No te preocupes, afortunadamente te conozco bien y sé de que mal padeces, así que me encargué de pedir un ramo de rosas que seguramente ya estarán en manos de Jihyun, con eso podremos disimular que olvidaste la cita que tienes con ella.

—Gracias Taehyung, eres el mejor asistente que podría tener.

El rubio caminó hacia el pelinegro y lo abrazó de forma juguetona, dejando algunos besos en su mejilla derecha.

—Ya, deja de molestarme o me olvidaré de que eres mi jefe y te golpearé— el omega amenazó a Yoongi y éste lo soltó, mostrándole un puchero como si fuera un niño al que acababan de regañar— Eres un tonto— le dijo el pelinegro con una sonrisa que el alfa correspondió.

Taehyung y Yoongi se conocían desde hace tres años, cuando el alfa ascendió de puesto y contrataron al omega como su asistente.

Al principio su trato era puramente laboral, pero con el tiempo, el alfa le tomó mucho cariño al pelinegro, así como la confianza suficiente como para contarle sus problemas y sus alegrías, Yoongi consideraba a Taehyung un gran amigo, aunque el omega le dijera que ellos sólo eran jefe y subalterno.

El omega ya se había acostumbrado a recibir llamadas y mensajes por parte del rubio en horarios fuera de oficina, incluso los fines de semana. La primera persona a la que Yoongi recurría en cualquier situación era Taehyung, no importaba si era sólo para pedirle su opinión acerca de cuál marca de café le recomendaba comprar cuando estaba indeciso entre dos opciones.

Yoongi tenía plena confianza de hablar con Taehyung de cualquier cosa, desde la más absurda hasta sus pensamientos más profundos, porque el menor siempre lo escuchaba y trataba de aconsejarlo cuando creía que era necesario, sin embargo, no sucedía lo mismo por parte del pelinegro, pues aunque el omega le tenía un gran aprecio al alfa y lo admiraba mucho, era muy reservado con su vida privada y con sus pensamientos, así que sus conversaciones siempre eran sobre el trabajo o la vida de Yoongi, y a pesar de esa pequeña barrera que Taehyung mantenía entre él y Yoongi, las cosas funcionaban bien para ambos.

Cuando el pelinegro inició a trabajar como asistente de Yoongi, el alfa lo ayudó mucho. Ese era su primer trabajo y era inexperto en varias áreas de sus funciones, sin embargo, en lugar de que el rubio se molestara por sus fallos y pidiera que lo cambiaran por alguien más, le enseñó a mejorar hasta que se convirtió en un empleado muy eficiente, eso era algo que Taehyung nunca olvidaría y por lo que le estaría muy agradecido.

Taehyung estaba muy contento de trabajar con Yoongi, ya que el rubio no sólo era un buen jefe, sino también un buen alfa; era un hombre muy respetuoso, educado y responsable, y aunque para muchos era un alfa serio e inexpresivo, él conocía su lado dulce e infantil, ese que lo diferenciaba del estereotipo del alfa promedio y de los cuales había conocido muy pocos.

Otra de las cualidades que el omega reconocía de Yoongi era su atractivo; el alfa tenía una piel blanca, casi de porcelana, aunque no era tan alto como la mayoría de alfas y su complexión era un poco delgada, su porte era imponente y podía llegar a ser intimidante cuando así lo quería, sin embargo, prefería estar alejado de los problemas y evitaba cualquier mínima discusión para no tener que usar su voz de mando, en caso que la situación se saliera de control; Yoongi era demasiado apuesto que no sólo llamaba la atención de muchos omegas, sino también de algunos alfas que lo admiraban, tanto por su físico como por la facilidad que tenía para agradarle a todas las personas, a pesar de su carácter serio.

Lamentablemente, a pesar de todas las virtudes que Yoongi poseía, aún no encontraba al omega que buscaba, ya que la mayoría de chicos y chicas con las que había salido, se fijaban principalmente en su apariencia física y en lo que reflejaba ante los demás, pero pocas veces tenían la intención de profundizar en sus sentimientos, y aunque él sí trataba de hacerlo, las cosas nunca funcionaban; aún así, él no se daba por vencido en su búsqueda.

Al principio, a Taehyung le pareció extraña la insistencia del rubio por conseguir un omega, después le pareció gracioso ver todos sus intentos fallidos, pero finalmente, se sintió mal por el rubio, ya que pese a todos sus esfuerzos no lograba entablar una relación seria, así que decidió ayudarlo con su búsqueda y comenzó a organizar sus citas con los omegas y a darle consejos de como tratar con cada uno de ellos, incluso le presentó a algunos candidatos que consideró adecuados, y aunque siempre le insistía en que dejara de concentrar su energía en ese omega que ni siquiera sabía si existía, lo que más deseaba era que Yoongi fuera completamente feliz, y si era un omega lo que hacía falta en su vida para que se sintiera pleno, él lo apoyaría en lo que necesitara.

Entre Dos Alfas - YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora