🌙 Capítulo 16 🌙

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El alfa de cabello rubio manejaba con tranquilidad su vehículo; iba atento a su alrededor, como lo hacía siempre, para evitar cualquier percance en su camino. Se dirigía a casa de Taehyung, tal como se lo había prometido al omega el día anterior.

Salió de su casa con varios minutos de anticipación, ya que quería llegar puntual a casa del pelinegro, o de lo contrario, el omega lo regañaría por su tardanza y eso no le gustaba, porque de cierta forma, el tono de voz grave que emitía el menor cuando se enojaba, lo intimidaba un poco, aunque eso nunca lo admitiría ante a nadie. Para su buena suerte, no encontró demasiado tráfico, por lo que no tardó en llegar a casa de Taehyung.

Al estar frente a la casa del pelinegro, tocó la puerta, para que éste abriera, lo cual sucedió unos segundos después. El omega lo hizo pasar y Yoongi se encaminó de inmediato a la cocina, para dejar ahí las cosas que Taehyung le pidió que llevara, para completar los ingredientes que necesitaban, luego de eso, regresó a la sala para saludar correctamente al pelinegro.

Se entretuvieron un poco platicando del menú que Yoongi tenía pensado preparar y de lo que Taehyung se encargaría de hacer, ya que a pesar de que el alfa sería quien cocinaría, el omega no pensaba quedarse de brazos cruzados, sólo observándolo, sino que quería ayudarlo con cualquier cosa que pudiera hacer.

Los dos se ocuparon de realizar sus respectivas tareas en silencio, aunque de vez en cuando, Taehyung se acercaba al alfa y aprovechando que era un poco más alto que aquel, lo abraza por la espalda y enterraba su nariz en la curvatura del cuello del rubio, aspirando con lentitud su aroma.

A Yoongi no le molestaba que Taehyung hiciera eso, pero si le parecía un poco extraño, porque del tiempo que llevaban de conocerse, el omega había hecho aquello sólo en dos ocasiones, debido a que el pelinegro estaba muy estresado por el trabajo, y fue entonces que descubrió que el aroma a coco y ciruela de Yoongi lo ayudaban a relajarse, asi que le pidió permiso para olerlo más de cerca, lo cual no fue un problema para el rubio y lo dejó que acercara el rostro a la curvatura de su cuello, para que pudiera llenarse con su aroma; después de esas dos ocasiones, Taehyung jamás volvió a hacerlo, así que le parecía extraño que lo hiciera justo ahora, aunque a la vez le causaba un poco de preocupación.

—¿Te sientes bien?— se animó a preguntar.

—Por supuesto que sí— le respondió el pelinegro sin apartarse de su cuello.

—¿Seguro?

—Segurísimo.

Yoongi no quiso insistir en el tema, aunque le inquietaba pensar que el pelinegro se sintiera indispuesto, pero pensó que era mejor dejar las cosas así y no incomodar al omega con más preguntas.

A los pocos minutos que Yoongi terminó de cocinar, Taehyung terminó de lavar los trastes que utilizaron y entonces regresó junto al mayor, para ver el resultado final.

—Todo se ve tan delicioso.

—Te puedo asegurar que no sólo se ve así, sino que absolutamente todo lo que preparé sabe muy rico.

—Si no te conociera pensaría que eres un engreído.

—Talvez lo soy, pero sólo cuando se trata de comida; incluso, suelo discutir con Seokjin sobre quién de nosotros dos es el que mejor cocina y a veces competimos para decidir quién es el ganador, pero siempre terminamos empatados, porque Jungkook me elige a mí y obviamente Jimin elige a Seokjin.

—Pues la próxima vez iré contigo a una de esas competencias y con mi voto se decidirá al ganador.

—Me elegirás a mí ¿Cierto?

—Simplemente votaré por quien yo considere que es el mejor, así que no creas que te voy a favorecer sólo porque eres mi jefe, eso nunca.

—Eres muy cruel Taehyungie ¿Lo sabías?

Entre Dos Alfas - YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora