Entre Dos Alfas - Yoontae

🌙 Capítulo 1 🌙

 
La puerta de su departamento sonaba con insistencia y el menor no necesitaba ser adivino para saber de quien se trataba. Caminó con tranquilidad hacía la entrada de su hogar y de igual forma abrió la puerta, logrando ver al chico de cabellera rubia que siempre irrumpía en su morada.

—Diría que es una sorpresa verte, pero en realidad ya me acostumbré a que aparezcas aquí después de que termines una cita.

—No digas eso Taehyung, sabes que no vengo aquí después de cada cita.

—Tienes razón, lo haces después de tu cuarta cita con la misma persona.

—No me hagas sentir peor de lo que ya me siento.

—Pero es la verdad.

—Lo sé, pero lo que necesito ahora no son tus regaños, sino que me des un poco de tranquilidad con tu aroma, así como lo haces siempre.

El menor suspiró y dejó que el mayor ingresara por completo a su casa para después cerrar la puerta, caminó hacia el sofá más grande de la sala y se sentó en éste; a los segundos ya tenía la cabeza del alfa sobre su regazo, así que comenzó a acariciarle el cabello, mientras dejaba salir sus feromonas para relajarlo.

—Supongo que sucedió lo mismo de siempre.

—Sabes que no hago esto a propósito, Taehyung, es sólo que… no sé, las cosas terminan de este modo aunque no lo quiera.

—Deberías dejar de buscar a alguien más para poder ser feliz y serlo por ti mismo, Yoongi.

—Tú lo dices porque nunca has necesitado a un alfa a tu lado para sentirte completo.

—Pues tu tampoco deberías necesitar de un omega para alcanzar la felicidad, eso no es algo indispensable para sentirse completo o realizado.

—Mi lado humano tampoco lo considera indispensable, pero mi lobo me insta a seguir buscando a mi otra mitad, es como si él supiera que esa persona existe y que debo encontrarla a como de lugar, tengo una batalla interna que siempre se inclina por hacer lo que mi lobo dice.

—Yo hace tiempo que dejé de ponerle mucha atención a mi lobo y de hacer lo que él quiere, porque llegué a la conclusión que cumplir los caprichos de nuestros lobos sólo nos traen problemas, y aunque aún lo escucho, sólo hago lo que me dice cuando considero que es algo razonable.

—Me alegro que tú puedas lograr desvincularte totalmente de lo que tu lobo te dice, pero yo no puedo hacerlo, así que, aunque esto sea desgastante, seguiré buscando hasta encontrar a ese omega que el destino tiene para mí y de cuya existencia mi lobo está seguro.

Taehyung dejó escapar una leve risa, en verdad no entendía esa insistencia de Yoongi por encontrar a un omega con quien formar una familia, no es que él no quisiera tener una, pero tampoco sentía la necesidad de estar con un alfa, la idea de tener a un alfa en su vida no lo entusiasmaba tanto como la idea de tener un cachorro, quizá algo extraño para muchos, pero era lo que sentía, así que más adelante talvez consideraría la idea de formar una familia, cuando creyera que era el momento adecuado.

Hace dos años aproximadamente, el rubio comenzó a sentir una extraña necesidad de tener a alguien con quien compartir su día a día, entonces, decidió salir con diferentes omegas en busca de esa persona especial, pero por más que lo intentaba, aún no encontraba a nadie que llenara ese vacío en su corazón. El rubio no se consideraba una persona romántica ni nada por el estilo, pero una parte de él deseaba encontrar a su pareja destinada, esa de la que tanto escuchaba hablar en los cuentos que su madre le leía de pequeño.

El mayor trabajaba en una agencia de modelaje, por lo tanto, siempre estaba rodeado de muchos omegas hermosos y había salido con varios de ellos, pero siempre que salía con alguien sucedía lo mismo.

Al principio todo era mágico, la atracción; los coqueteos; las conversaciones; y el sexo, pero se sentía muy mal cuando llegaba a esa última etapa en sus relaciones, porque muchas veces dejaba de tener el mismo interés en la persona, después de realizar ese acto tan íntimo, y eso lo hacía sentir el peor alfa del mundo, porque él no quería utilizar a nadie para conseguir sexo, pero esa era la impresión que daba cuando su interés por un omega desaparecía paulatinamente después de su unión carnal.

Por ese motivo, Yoongi dejó de entablar relaciones serias y decidió salir en un plan más informal, uno en donde ambos pudieran frecuentarse sin compromisos y disfrutar de un momento divertido y pasional, y si en dado caso las cosas se transformaban en algo más profundo, dar el siguiente paso. Sin embargo, las cosas siempre resultaban igual y generalmente después de la tercera cita, su interés por el omega de turno iba en descenso y terminaba poniéndole fin a sus encuentros en la siguiente cita.

Toda esa situación lo frustraba y se preguntaba si en verdad quería encontrar a alguien con quien pasar el resto de su vida, o si sus supuestos sentimientos eran sólo una excusa de su subconsciente para pasar un buen rato con algún omega. Él no creía ser el tipo de alfa que jugaba con los sentimientos de los omegas y tampoco quería serlo, pero siempre terminaba sintiéndose como esa clase de alfa cuando daba por terminada sus fugaces relaciones.

Taehyung creía que Yoongi era un alfa muy peculiar, pues en la actualidad, las cosas entre alfas y omegas eran diferentes, la situación para los omegas aún no era perfecta, pero había mejorado considerablemente, incluso habían omegas profesionales e independientes y muchos de ellos no estaban interesados en esas historias de los destinados y en formar una familia, se podía decir que él se encontraba entre ese grupo; lo mismo sucedía con muchos alfas que se preocupaban más por crecer profesionalmente que por tener un omega a su lado; la mayoría trataba de no dejarse llevar completamente por sus lobos, aunque muchas veces resultaba demasiado difícil, pero Yoongi, él era un alfa distinto a todos los que había conocido; a veces le causaba ternura y otras compasión, porque siempre dejaba que su lobo manejara sus acciones y sentimientos, aunque no siempre era para bien.