Capítulo 21

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Sentir el calor que emanaba el cuerpo de Heeseung y el mío juntos era la cosa más placentera que había experimentado. No supe si me despertó la alarma o el calor que sentía. Heeseung dormía como una roca, la alarma al parecer no puede contra él.

Lo observé unos segundos más. Su cabello desordenado estaba por todos lados y tenía una mueca divertida en la boca, como no querer abrir los ojos y... ¡Estaba despierto! Y yo dejando que durmiera un poco más.

Me acerqué más a él y le llené la cara de besos.

- Sé que estás despierto y ya es hora de levantarse. Tenemos trabajos a los que acudir - él soltó un quejido e intenté alejarme pero sus brazos volvieron a atraerme a él y hacia sus labios. Me besó lentamente. El labio inferior y luego el otro, sus manos viajaron hacia mi cintura y nos acercamos aún más.

- Heeseung... tenía que lavarme... uhm... los dientes.

- Me gusta así. Me gustas como sea Sunhee, deja que te bese - no proteste más aunque las cosas se estaban poniendo algo... calurosas.

Tal vez Heeseung lo notó y por eso nos alejo un poco, sólo un poco, para quedar uno al lado del otro como la noche anterior, cara a cara. Uhm. Y hablando de la noche anterior.

- Heeseung, sobre lo de anoche... lo que dije...

- Si, te amo Sunhee. Estaba consciente de lo que te decía si eso es lo que te preocupa - su mirada se intensificó como nunca antes la había visto y mi corazón pego un brinco - Te amo y estoy seguro de que eres la correcta - su mirada bajó a mis labios y por inercia los abrí - Mis labios también creen que eres la correcta - una sonrisa apareció en mis labios antes de que Heeseung los atrapara con los suyos. Él de verdad me quería.

- Desearía que pudiéramos sobrevivir de amor, pero hay que ir a trabajar y maldición, en realidad solo quiero estar entre tus brazos. Te amo Heeseung.

(...)

Mientras Heeseung me esperaba en su auto, me quedé un segundo en la habitación. Algo realmente había cambiado en ella. Olía a Heeseung, incluso yo sentía que olía a él. Mi cama quedaría con su marca y podría todas las noches abrazar ese lado, imaginando que Heeseung estaba conmigo cantandome al oído mientras yo cerraba los ojos.

Wow. Tendría que dejar de fantasear un poco.

Me subí al auto de Heeseung mientras él miraba divertido.

- ¿Qué? - le pregunté por la forma en que me miraba.

- Nada, es sólo que... eres maravillosa, pero te demoras un infierno en salir - le saque la lengua y él hizo lo mismo. Que maduros.

Heeseung encendió la radio y al ritmo de una canción lenta me tomó de la mano. Con el pulgar lo acaricié y él empezó a cantar mientras manejaba hacia su casa.

Heeseung se bajó del auto y lo rodeó para abrir mi puerta.

- Que caballero - dije mientras me acercaba a él y lo rodeaba por el cuello.

- Es porque sacas todo lo bueno que hay en mí - rozó mis labios e instintivamente cerré mis ojos. Los abrí inmediatamente, quería verlo.

- Fue la mejor noche de mi vida Heeseung, la mejor tarde y la mejor mañana. Te amo, no sabes cuánto - sonrió mordiéndose el labio inferior mientras sus ojos brillaban, esos pequeños ojos tenían ese brillo especial que indicaba que me amaba. Mi pecho se infló y él seguía mirándome como si no necesitaríamos nada más.

- Me dejas sin palabras. Me dejas sin aliento. Me haces sentir tan... - cerró los ojos y sacudió su cabeza - Quiero llorar de felicidad Sunhee, me tienes mal - me acurruqué más a él mientras su cuerpo se hacia atrás para apoyar su espalda en el auto - Te amo Sunhee, como un loco.

- Te amo Heeseung, como una loca - sonrió y me besó. Ahora me daba cuenta que no podría vivir sin él. Que a pesar de mi solitaria vida, si tenía a alguien esperando por mí y que acabará con mi mundo de necesidad. Porque ahora tenía todo lo que necesitaba. Traté en ese beso decirle a Heeseung que no necesitaba nada más que su amor y su vida conmigo.

- Tienes que ir a trabajar - susurré sobre sus labios. Él los corrió y subió hasta mi nariz.

- Tú también, pero no quiero que entres aún. Un ratito más para mi - su mano subío hasta mi cabello y comenzó a acariciarlo mientras que la otra mano me sostenía por la cintura. Iba a tomar su boca con la mía nuevamente cuando escuché algo que me dejó paralizada.

- ¡Lee Heeseung! ¡¿Qué se supone que haces?! - no había necesidad de voltear para saber que su madre estaba ahí. Levanté mis ojos para ver los de Heeseung. Estaba paralizado igual que yo, no despegaba los ojos de su madre. Lentamente me di vuelta y allí estaba ella, entre furiosa y sorprendida. Tal vez se iba a desmayar... dejó de mirar a Heeseung y me miró a mí. Hizo una mueca de espanto y... asco. Nos había pillado y no era una sorpresa para nada alegre.

- Mierda - susurró Heeseung sobre mi cabello y supe que esto no iba a ser nada bueno.

Beautiful Exception (Enhypen Heeseung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora