Beautiful Exception (Enhypen Heeseung)

Capítulo 31

No estaba mejorando y ya sabía que iba a morir. Hace un día tuve mi último desmayo y luego de eso nada ha sido igual.

Cuando desperté luego de unas horas apenas pude abrir los ojos y lo poco que veía era borroso y confuso. Hasta me costaba recordar cosas. Estaba segura de que algo ocurría en mi cerebro, algo para nada bueno.

Solo quiero llorar, porque mi vida se acababa.

Mi papá se lamentaba a cada instante el haber llegado tarde a mi vida, pero eso no significaba que iba a vivir más tiempo. La vida es así, puede cambiar de un segundo a otro y poner "patas arriba" tu mundo sin ninguna precaución o aviso.

Como pasó con Heeseung.

Cuando él llegó a mi vida, o yo llegué a la suya, como sea, mi mundo cambió de gris a rosa. Tenía tantas ilusiones, tantos sueños y miles de esperanzas.

Mi vida se acababa y no tenía fuerzas para luchar.

Todos en la vida tiene "esa" razón por la que respiran cada día, por la que se levantan cada mañana y yo no. No tengo nada.

Mi padre puede vivir sin mí como lo hizo por dieciocho años, puede vivir otros años más sin mí.

- Jisoo y Sunmi están afuera - la voz de mi padre me sorprendió, no lo había escuchado entrar. - ¿Quieres que entren?

- Claro - dije apenas volteando la mirada hacia la puerta.

Papá salió y luego de unos segundos Jisoo y Sunmi entraron.

Jisoo abrió los ojos como platos apenas me vio y Sunmi llegó corriendo hacia mí.

- ¿Cómo estás Sunhee? Te he extrañado mucho - dijo mientras me abrazaba.

- Voy a morir, Sunmi - dije con precaución. La cara de Sunmi se transformó a una de horror.

- Es lo único que sabe decir. Pero no es así, ella vivirá - intervino mi padre.

- No morirás, porque con los chicos de la fundación rezaremos por ti - dijo ella entusiasmada. Le regalé una pequeña sonrisa de agradecimiento, aunque no estaba segura que se vio como una.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó Jisoo pasando una de sus manos entre mi cabello.

- Mal, mi cabeza no para de doler, mi ojos lloran hasta cuando veo un pajarito por la ventana. Estoy destruida - Jisoo se secó una lágrima rápidamente.

- ¿Sabes que eres la chica más fuerte que he conocido? - negué con la cabeza. - Lo eres.

- Lo era Jisoo, ahora sólo quiero...

- No lo digas - dijo Sunmi con dolor.

No quería herirlas a ellas, yo tenía que sufrir sola y solo estaba haciendo que sus vidas se llenaran de tristeza. No podía hacerles esto.

- ¿Heeseung sabe que estás aquí? - preguntó cuidadosamente Jisoo.

- No, no tiene que saber.

- ¡Dios! ¿En serio no sabe? ¿Sabes que se va a morir cuando se entere? No puedo creerlo, tiene que saber, yo mismo le diré.

- No - dije seriamente. Jisoo miró a mi padre y luego a Sunmi. Les susurró algo que no puede escuchar pero seguro que les pidió que nos dejarán solas porque salieron inmediatamente de la habitación.

Sunmi me dió un tímido beso en la frente antes de salir.

- Te mejorarás pronto, te quiero mucho - asentí con un dolor en el pecho que no quería sentir.