Beautiful Exception (Enhypen Heeseung)

Capítulo 17

No era fácil para ninguno de los dos estar ahí, él tenía temor de que alguien lo descubriera. Aunque su gorro, cubrebocas y gran abrigo tapaba lo suficiente, Heeseung conoce a los reportero y lo que menos quería era que nuestra tarde juntos se arruinara, yo solo le dije que se relajara si quería disfrutar, él me dio la razón y nos pusimos al final de la fila para comprar los boletos.

- Heeseung, hay una niña que nos mira mucho. Creo que te está desnudando con la mirada - una niña de seis años que estaba a tres personas antes de nosotros se giró y nos vio. Ella mantuvo la mirada en Heeseung varios minutos.

- ¿Crees que me reconoció? - susurró en mi oído.

- Te lo aseguro porque ahora viene con su madre - Heeseung se giro, a su lado estaba la niña junto con su madre. Nos estudió unos segundos más con la mirada y luego dijo:

- ¿Eres Lee Heeseung? - su voz era con total dulzura y sentí que Heeseung se tensó, no la quería defraudar.

- Yo... - se agachó a la altura de la niña y tomó sus manos - lo soy y de verdad quiero disfrutar de un día como una persona normal, ¿eres una fan? - la niña no dijo nada, solo se abalanzó sobre él y lo abrazó. Mi corazón saltó de emoción ante la escena.

- Ella tiene su habitación plagada de fotos de su grupo, le podrías firmar ésta hoja, por favor - le habló la madre igual de emocionada que la hija, mientras sostenía un cuaderno y un lápiz, como esperando encontrarse con un idol. Heeseung se levantó para cumplir el sueño de la pequeña.

- Entonces hermosa, ¿cuál es tu nombre?

- Me llamo Hawon -

- Muy bien Hawon, con mucho amor y cariño para ti. Esto vale por dos entradas para el próximo fansing de mi grupo, ¿qué dices? - estoy segura de que la niña estaba en shock porque solo asintió boquiabierta. Heeseung volvió a la altura de Hawon. - Ahora, me harías muy feliz Hawon, si no le dices a nadie que estoy aquí y así poder disfrutar el cine, ¿me ayudarías? - él guiño un ojo y la pequeña asintió para abrazarlo una última vez.

- Gracias Heeseung, te quiero mucho. ¿Ella es tu nueva novia? - la cara de Heeseung se deformó y yo quise que la tierra me tragara. Él no podía mentirle a la niña pero tampoco podía explicarle todo el enredo con Jisoo.

- Ella es una muy buena amiga - me lanzó una mirada y yo le di una sonrisa. No había más que decir. Heeseung le entregó una tarjeta con el número de su mánager para que consiguiera las entradas y luego volvieron a la fila.

- Eso fue muy lindo de tu parte Heeseung - le dije dándole un apretón de mano.

- Me impresiona como cosas tan simples alegran tanto a las fans.

- ¿Simples? No creo que sea simple que sus idols le den un autógrafo y entradas a un fansing y además que la llamen 'hermosa', seguro que eso es mucho para ellas.

- ¿Celosa? - susurró en mi oído sonriendo.

- Esa niña no tenía más de seis o siete años Heeseung - le reproché y el volvió a sonreír.

- Igual no tienes que estar celosa, tú eres la más hermosa de todas y la que me tiene loco. Soy todo tuyo Park Sunhee - quise matar a Heeseung en ese momento y a las vez comérmelo a besos ahí mismo. No podía decirme eso cuando era nuestro turno de comprar los boletos. Nos acercamos mientras Heeseung sostenía una sonris traviesa y yo bajaba la mirada avergonzada.

(...)

Ahora podía entender porque Heeseung había dicho que quería ver mi cara cuando viera la pantalla. Era enorme. Me preguntaba cuantas personas podrían tener un televisor si la pantalla se rompiera. Absurdo, lo sé.

- Podrías cerrar la boca - se burló Heeseung cuando estábamos frente a ella.

Nos sentamos en el centro de todas las filas de asientos que allí había. No había mucha gente por lo que estaríamos más relajados. Heeseung había comprado boletos para una película de acción que él quería ver. Él quería que yo eligiera pero no tenía la menor idea de las películas que estaban disponibles, así que le dije que él eligiera, después de todo él me había invitado a mí, yo era feliz con sólo estar a su lado.

La película comenzó y Heeseung no desviaba la mirada de la enorme pantalla. Tomé su mano entre la mía y las observe con detenimiento. Grandes y ásperas, pero que dan seguridad con solo tocarlas. Quería que sus manos siempre me sostuvieran.

Luego mire su perfil. Definitivamente mirarlo, era mejor que ver la película.

Los lunares de su cuello, sus pestañas que combinaban perfectamente con el tamaño de sus ojos y sus perfectas cejas. Todo era tan perfecto... y sus labios que con solo verlos me llenaban de mariposas el estómago. No me cansaría nunca de mirarlo.

- Se me está haciendo difícil concentrarme en la película si me sigues mirando de esa forma - se giró de pronto y me miró directamente a los ojos. No sé si estaba molesto o solo bromeaba.

- Lo siento, yo solo... - puso un dedo, en mis labios y se acercó provocativamente.

- Amo que me mires, pero también quiero ver la película... pero es tan malditamente difícil tener a la chica que me encanta mirándome de esa forma y no poder hacer nada - los susurros sobre mis labios me estaban matando. Por suerte Heeseung terminó con la tortura rápidamente y capturó mi boca con la suya. Tratamos de acercarnos más al otro aún cuando los asientos nos lo impedían. De pronto, Heeseung se alejó rompiéndo el beso bruscamente. Sentí un millar de sensaciones extrañas en mi estómago cuando vi la mirada de Heeseung entre molesto y desconcertado. Tal vez yo había hecho algo mal.

- ¿Qué hice mal? - le pregunté susurrando. Heeseung no olvidaba que no estábamos solos. Él cambió su mirada a una de interrogación.

- Te alejaste como... molesto, pensé que había hecho algo.

- Mi hermosa - se acercó y besó mi frente, mientras mi estómago se volvía un desastre por como me había llamado - No tienes la culpa de que mi cuerpo solo quiera besarte desesperadamente y estar pegado al tuyo todo el día y tocarte hasta que no hayan lugares... es solo que estamos en el cine, hay gente y créeme que no hay nadie que nos quiere ver haciendo cosas que no debemos - paren, paren ¿qué es todo este calor subiendo por mi cuerpo? Las confesiones de Heeseung me estaban dejando al borde de la locura.

- ¿Tú quieres... todo eso? - le pregunté temblando, pero no de miedo o frío.

- ¿No te molesta que te lo diga? - negué - Mis hormonas están vueltas locas contigo, Sunhee. Trató de controlarme.

- Entonces no lo hagas - solté, mientras mi respiración estaba agitada.

- No me hagas esto aquí Sunhee, por favor.

- Está bien, lo siento - le respondí avergonzada y él me abrazó poniendo su cabeza entre mi hombro y mi cuello.

- Te quiero y te deseo, pero no quiero aprovecharme de ti. No quiero parecer que te obligo a algo que tú no quieres - asentí y él me besó fugazmente en los labios para luego volver su atención a la película, dejándome a mí con un torbellino de sensaciones en mi cuerpo.