Capítulo 16

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Narra __________ Williams

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Narra __________ Williams

Una fuerte marea hizo que el barco se sacudiera fuertemente, perdiendo el equilibrio, ocasionando que cayera, Edmund intento atraparme, pero su pie falseó y provocó que ambos cayeramos al piso.
Los dos reímos ante lo sucedido aún acostados en el piso de madera del barco, yo estaba encima del pecho de Edmund, lo que había amortiguado un poco mi caída.

-¿Estas bien? -Le pregunté con varios mechones en mi cara, además de una enorme sonrisa en mi rostro.

Con su mano removió mi cabello delicadamente el cual estorbaba mi visión, le sonreí mostrando mis blancos dientes.

-Creo que me rompiste la espalda -Se quejó, a lo que yo solo reí ante su comentario.

-Alors. Si tu acceptes de sortir avec moi mon amour?/Entonces ¿Si aceptas salir conmigo mi amor? -Cuestioné en francés.

-Bien sûr que oui mon amour/Por supuesto que si mi amor -Respondió en el mismo idioma.

Una carcajada salió de mi boca, y aún recostados en lo que sería la planta de madera me acerqué para plantarle un beso en sus labios, que al parecer el aceptó de forma gustosa.

-Ya me esta empezando a fastidiar el dolor de espalda -Habló dolido, junto con una mueca en el rostro.

-Perdóname -Me levanté con gran velocidad, pues todo mi peso había caído encima de el, es bastante obvio que sentía cierto dolor- ¿Masaje? -Le pregunté apenada, los quejido habían sido básicamente mi culpa.

-No tienes porqué -Se acarició la nuca dolorido.

-Creo que si, fue mi culpa que estés de quejumbroso ahora -Edmund me lanzó una mirada ofendida

-¡No estoy de quejumbroso! -Se volvió a lamentar.

Reí ante su comportamiento infantil.

-¿Entonces no quieres un masaje? -Volví a preguntar.

-No, esta bien -Me respondió.

-Tu te lo pierdes -Salí de la habitación, dejando a Edmund con las palabras en la boca.

Seguimos ayudando en el navío todo lo que fuera necesario, hasta que la obscura manta de la noche nos cubrió con su frío clima, además de que las estrellas empezaron a deslumbrarnos desde el cielo.

Me recosté en mi cómoda hamaca, con mi camisón puesto, y tengo que decir que estos vestidos para poder dormir... Son algo incómodos, y más para alguien que no duda en regalar patadas a quien duerme junto a ella, la última vez que usé uno de esto mi ropa interior se logró ver al despertar, pues el movimiento no es nulo cuando yo duermo.

-Buenas noches mon amore/mi amor -Habló Edmund para después acostarse en una hamaca a mi lado.

-Lindos sueños mon amore/mi amor.

𝓜𝓸𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻𝓮 [Edmund Pevensie] (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora