𝓜𝓸𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻𝓮 [Edmund Pevensie] (Terminada)

Capítulo 14

Narra Edmund Pevensie

Una feroz tormenta se apoderó del clima, ocasionando truenos y una lluvia completamente descontrolada.

Intentaba hacer todo lo que podía para que el barco no se saliera de control, ocasionando una muerte trágica para todos.

Narra __________ Williams

Estaba en mi pequeña habitación, me encontraba sentada en una esquina de el cuarto, me tapaba los oídos con mi manos, intentaba que el miedo no me controlara, abrazaba mis rodillas de vez en cuando... Cuando un cruel recuerdo me invadió por completo.

Flashback

-¡_________! -Me grito mi padre enmedio de una desastrosa tormenta, nosotros estábamos navegando hacia una ubicación en específico- ¡Cuida a Math y Elodie! ¡Llevátelos de aquí!

Hice caso enseguida, llevando a mis dos pequeños hermanos a un lugar que yo consideraba seguro.

-Por favor, no se muevan de aquí -Suplique- Iré a ayudar a nuestros padres.

Math y Elodie estaban completamente asustados, sus rostros lo decían todo. No quería abandonarlos aquí, pero mi prioridad siempre será su seguridad.

-No te vayas ______, te lo ruego -Elodie me miró con tristeza y terror.

-¡Ya se! -Exclamé con una idea en al mente- Cuando quieran mi ayuda o simplemente necesitan saber si estoy bien, chiflen.

Junte mis labios y sople, haciendo que un sonido agudo y armónico sonara, hasta que lo transforme en una bella melodía.

Ellos me devolvieron el chiflido de la misma forma.

-Bien -Los abracé a ambos- Se protegen mutuamente.

Fue lo último que dije antes de salir corriendo de el lugar.

Después de unos segundo una enorme ola se aproximaba a nuestro barco, sabiendo que esta era de tamaño pequeño, se destruiría inmediatamente.

Intentamos hacer lo posible para evitar tal catástrofe. Pero la suerte no estaba de nuestro lado ese día.
La enorme ola golpeo nuestro barco de el lado en donde dejé a mis hermanos.

-¡Math! ¡Elodie! -Grite angustiada.

Logré escuchar un silbido, era la melodía que les había dado a mis hermanos.

Corrí hasta encontrarme con Math, quien por suerte había logrado escapar. Pero Elodie no apararecía por ningún lado.

-¡Elodie! -Chillaba con lágrimas en los ojos- ¡Ma fille!/¡Mi niña! -La llamé por su apodo, ocurrencia mía.

-¿Elodie? -Susurró Math abrázandome por la cintura, pues apenas era un niño de ocho años, su estatura no ayudaba mucho.

Encontré el collar de Elodie tirado en el suelo de madera del barco, completamente mojado por las torrenciales lluvias.

La enorme y ruidosa tormenta se había llevado a mi hermana.. Una pequeña niña de apenas ocho años, melliza de Math, la persona a la que más quice en este mundo, ya no estaba, solo un pequeño objeto perteneciente a ella.

-En verdad lo siento -Caí de rodillas contra el suelo, me sentía devastada, además de culpable.

Tal vez un escondite diferente hubiera servido... Nunca debí abandonarla ahí.

Fin del Flashback

Mientras cerraba mis ojos y tapaba mis oídos, otros recuerdos llegaron a mi cerebro.

"...Cambio su personalidad después de la muerte de... No importa, olvidemos eso"

Siempre he intentado evadir el tema, pues no es algo de lo que gusta platicar.

"Ma fille/mi niña"

Las mismas palabras que le dije a Gael un día mientras platicábamos.

Escuché como alguien entraba a mi habitación y se acercaba a donde yo me encontraba.
Mis manos temblaban y mi respiración se entrecortaba, dificultándome la acción de inhalar y exhalar.

-¿______? -Escuche una voz familiar- _______ mírame.

Alguien tomó mis manos gentilmente, alejándolas de mi rostro, así pude notar que Edmund se encontraba delante de mi preocupado.

Dejaba salir mis lágrimas libremente, pues algunas veces gozaba de poder expresar mis emociones y sentimientos.

Puse una mano en pecho, pues me faltaba cierto aire para poder respirar correctamente.

-¡______! -Edmund me abrazó, me sentía segura con el, protegida, pero eso no evitaba que mi ataque de pánico continuara.

-Por favor respira -Me suplico angustiado.

Sin nada más que hacer, sentí como los labios de alguien se pegaban a los mío, formando un beso apresurado, abrí mis ojos sorprendida, y de un momento a otro deje de temblar y mi respiración se regularizó.

Me separe de los labios de Edmund, viendo como el sujetaba mis muñecas sin poner fuerza a su agarre, me miraba con alivio, su preocupación se había ido.

-¿Estas mejor? -Preguntó sentándose a mi lado.

-¿Cómo supiste que hacer? -Lo miré interrogativa.

-Lo leí en alguna parte, en un barco no puedes hacer mucho, así que le pido prestado algunos libros a Caspian -Respondió relajado.

-Gracias -Sequé la última lágrima que rodaba por mi húmeda mejilla.

-¿Quieres contarme? -Rodeó mis hombros con su brazo, formando un tierno y necesitado abrazo.

Negué con la cabeza, el pareció entender rápidamente, pues no siguió insistiendo y solo se quedó conmigo, haciéndome compañía durante unas cuantas horas.

-Espera aquí -Edmund se levantó de su sitio para ir en busca de algo, pues lo veía buscando ciertos materiales en mi tocador.

Con varios objetos en sus brazos se sentí en la orilla de la única cama disponible, invitándome a sentar a su lado, sin decir una sola palabra me posicione a su lado.

-¿Dónde te golpearon las extrañas criaturas? -Me pregunto recortando un poco de algodón y abriendo una botella que adentro contenía alcohol desinfectante.

-En la nariz, pierna y en mi estómago -Respondí al entender cuales eran sus intenciones.

Saco de otra caja una bandita, pues se dió cuenta de el pequeño corte que mi nariz poseía.

Después de humeder el algodón en alcohol me lo puso delicadamente en mi herida, ocasionando una pequeña queja de mi parte.

-Perdón -Retiro el algodón arrepentido.

-Esta bien -Le sonreí.

El continuó curando cada parte lastimada de mi, aunque cuando hacia cierta mueca de dolor el solo me veía arrepentido y me pedía perdón.

𝐁𝐞𝐜𝐤.𝐑
@𝐋𝐮𝐧𝐚𝐋𝐨𝐯𝟑𝐠𝟎𝐨𝐃