– Entonces ¿Cómo la tiene Taehyung? ¿Es tan grande como se rumora?
Hoseok, quien estaba recostado en su cama, se sentó de golpe, causando una punzada de dolor en su cadera, al escuchar a Seokjin
– ¿Tú cómo sabes lo que pasó con él simio? – pregunto Hoseok a su pelirosa amigo mientras lo sacudía.
– No sabía. Tenía mis sospechas, pero ahora, con tu reacción, ya confirmé todo – Jin sonrío con suficiencia y Hoseok se dejó caer sobre el colchón.
– Solo no le digas a nadie ¿Ok?
– No te preocupes – Jin se acostó a un lado de Hoseok – pero sí la tiene grande o...
– Podrían dejar de hablar del pene de Taehyung, es asqueroso – Yoongi salió del baño junto a Heeseung, el mayor apretaba sus sienes con sus manos.
– Ah, pero no estuviéramos hablando del de Jungkook porque hasta callado te quedas.
– E-eso no es c-cierto – Yoongi tartamudeó y sus mejillas se tornaron rojizas. Jin se burló de él. Heeseung estaba serio, algo poco común, el chico siempre estaba alegre y reía de todo lo que ellos decían. Hoseok lo notó y sospechaba que tenía que ver con Yoongi.
Aunque Heeseung no era el único que no podía sonreír. Hoseok se habría reído y apoyaría al pelirosa con otro comentario burlesco, si tan solo fuera capaz de pensar en otra cosa que no fuera Taehyung.
Su mente viajaba a la noche anterior, todavía sentía las manos del pelinegro sobre su cuerpo, la forma en que lo besaba y como estuvo dentro de él. Y es que quien iba olvidar lo último si por su culpa del estúpido poste con patas no podía sentarse.
– Oye, ¿Estas bien? – Jin notó su seriedad y lo miró con preocupación – Se que estamos bromeando de lo sucedido, pero si Taehyung te hizo algo malo, siempre podemos llamar a la policía e ir a quemarle la casa – el pelirosa se puso de pie y sacó su celular.
Hoseok estaba a punto de reír hasta que se dio cuenta de que Jin hablaba en serio. Ignorando el dolor en la cadera, se levantó y con rapidez arrebató el celular a su amigo. Este se sorprendió.
– No hay necesidad de quemar ni llamar a nadie.
– ¿Acaso el estúpido de taehyung te amenazó? Porque con más razón tenemos que llamar a la policía – Yoongi intervino y Hoseok negó.
– No me amenazó y no me hizo nada de lo que ustedes creen – Seokjin y Heeseung se relajaron mas Yoongi lo seguía mirando con sospecha – No me hizo nada que yo no quiera.
Todos miraron sorprendidos a Hoseok. Y él no podía culparlos. Ni el mismo sabía lo que estaba diciendo. Él echaba la culpa al alcohol, aunque muy en el fondo era consiente de que eso solo era un pequeñísimo porcentaje de la verdad.
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– ¿Esa era tu gran broma? ¿Tener sexo con Hoseok? ¿En serio? – Sunghoon reprochaba a taehyung sus acciones. El peliblanco sabía que no era buena idea dejar que su alto amigo continuara con sus planes para hacerle bromas a Hoseok.
– Antes de que me sigas regañando déjame decirte que eso no era parte del plan – taehyung usó en su defensa, Sunghoon suspiró tratando de mantener la calma y no golpear al pelinegro en ese instante.
– No era parte del plan, pero bien que te lo cogiste, ¿No?
El más alto iba a protestar, pero se quedó callado. Sunghoon tenía razón. No obstante, taehyung no pudo controlarse. Es que el ver a Hoseok tan vulnerable lo hizo perder la cordura.
Sunghoon tamborileaba sus dedos sobre la mesa, estaba molesto, desesperado y sobre todo preocupado.
– ¿Ya sabes que le vas a decir a Sunoo?
– Él no tiene porque saberlo. Es más, ni tú deberías saberlo. Le prometí a Hoseok que no le contaría a nadie así que siéntate afortunado.
– Sunoo es nuestro amigo, demás es el ex del pelirrojo. ¿No crees que merece saber lo qué pasó?
Taehyung lo pensó. Sunoo era uno de sus mejores amigos, pero no podía decirle, le prometió a Hoseok y no quería perder su meñique, porque conociendo al pelirrojo, estaba seguiro de que lo cumpliría.
– Tienes que decirle, Sunoo merece saberlo.
– ¿Merezco saber qué? – Sunghoon y taehyung voltearon hacia Sunoo quien se acercó a ellos y se sentó a su lado con una sonrisa – ¿Y bien?
Sunghoon miró a taehyung con desespero y él más alto trago grueso.
