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Cuando termine mi interpretación, me faltaba el aire, tenia una leve capa de sudor en mi frente por un momento temí desmayar me, pero Albert cumplió su palabra y no permitió que cayera.

Bueno, ya lo mas crudo había pasado o al menos eso pensé, hasta que mi hermana anuncio que su esposo se mudaría con nosotros, el porque no lo se, pero yo eso no lo iba a soportar así que tome una decisión.

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- Padre quiero ir me

- Es por tu hermana

- Si padre, eso no lo soportare, se que a mi madre no le importara si estoy o no, pero a ti si y por eso te imploro padre ayuda me a irme

- Emilia hija mia

Mi padre mi vio con ojos condescendientes, se que causaba lastima yo ya no quería ser eso, un ser débil

- Recuerdas a tu tía Eloisa

- Si padre

- Ella me escribió hace unos dias, me pide viaje hasta donde ella esta, por unos negocios que tenemos en conjunto y necesita ayuda

- Padre

- Espera espera, tu podrías ir y atender esos negocios, se que eres muy inteligente y capaz, tu madre nos querrá matar pero creo vale la pena la mini batalla con ella

- Padre acepto, claro que quiero ir no solo por huir, es una gran oportunidad que me ofreces

- Hija pero debes saber, tu tía no esta En Londres

- Egipto, china, india voy padre

- Hija calma cotorra, tu tía esta en el nuevo continente, ella esta en America

- ¿America?

- Así es, será un viaje largo en barco, a demás America es un mundo totalmente diferente, costumbres, idioma, ¿estas lista?

- Es un gran reto

- Así es

Por un momento me quede en silencio, era un cambio totalmente drástico, lejos de todo lo que conozco, lejos de la protección de mi padre, meditando...escuche la voz de mi madre llamando a mi padre, anunciando que el nuevo habitante de la casa estaba instalado, mi padre paso a mi lado y toco mi hombro en señal de que lo pensara, pero yo no tenia que pensar nada.

- Padre

- Dime hija

- Iré, iré con tía Eloisa 

- Estas segura

- Totalmente

- Tienes dos días para arreglar las cosas de la escuela con Albert

- Si padre...y Papá...gracias

- Te amo hija

- Y yo a ti

Y con eso mi padre se unió al revoloteo que había fuera, mientras yo me quede en el estudio pensando en como seria mi nueva vida...en America

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- Emilia, ¿America? Estas loca mujere

- Supongo que si, me voy mañana

- Dios como tu padre a permitido eso

- Albert

- ya ya...esta loco como tu

- ¡¡¡Oye!!!

- Ya, bueno, es de ver lado positivo podre ir a visitarte y quien quita haya este el amor de mi vida

- Si claro

Eso me hizo reír mucho, ya que Albert no era un hombre llamemos le convencional.

- Esta todo listo

- Si

- Emilia ¿Estas segura?

- Si Albert que si

- Y no te despediras de nadie

- Ya lo hice de papá es el que importa y tu me llevaras al puerto así que de ti me despido haya

Eran las 4:00 am cuando salí de casa, mi padre, Albert y dos de nuestros sirvientes nos ayudaron a empacar mis cosas, viajaba sin carabina, no había nadie de confianza a quien llevar y Albert quería ir pero debía quedarse.

A las 6:15 am estaba en el Vermont Lit, camino a una nueva vida, veía a Albert despedirse con lagrimas en sus ojos, a pesar que teníamos poco tiempo de conocernos se había convertido en el hermano que siempre desee, solo me despedí de el y mi padre, los únicos que se les importo.

- Señorita Mitchells

- Si

- Soy Alejandro Couter el capitán de este barco y amigo de su padre, quien me la encargo

- Señor perdon Capitán un gusto

- El gusto es mio...por favor acompáñe me, estará viajando junto a mi familia por su seguridad y tranquilidad, vera conforme el viaje avance, aunque es un viaje con personas "desentes" siempre hay bribones a bordo

- Muchas gracias Capitán y será un honor viajar en compañía de su familia

Y así dio inicio a mi gran aventura, así lo veía, me dolía el estomago de los nervios, como será tía Eloisa y los negocios de mi Padre y la vida en America.

La PianistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora