- ¿Hija puedo pasar?
- Claro padre
- ¿Que ha pasado haya abajo, porque abofeteaste a tu madre?
- Padre
- Emi, Hija tu no eres así a pesar de todas las cosas y las circunstancias no eres así
- Estoy harta padre, harta que se me señale por algo que no he hecho, algo que no es mi culpa, estoy harta que me tengan compasión estoy harta de mi misma y mi madre no ayuda e insulto a mi tia yo no sé solo explote
- Perdóname hija no he sabido protegerte y defenderte ante tu tirana madre
- No padre no es tu culpa, es simplemente mi madre no me quiere no parezco su hija
- Emilia
- Tia, perdóname te he hecho pasar un momento vergonzoso mi madre tiene razón soy un desastre
- Hija no digas eso
- Me disculpare con mamá
- Creo que es lo mejor, pero hazlo mañana descansa un poco te vez muy pálida hija
- Si padre está bien
Al quedarme sola en la habitación solo veía mi mano, golpee a mi madre, pero no me arrepentía, quizás estoy mal pero en verdad no lo lamentaba, me recosté en la cama y me sumergí en la paz de los sueños.
🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺
Los días pasaron, me disculpé con mi madre por obligación no por arrepentimiento, me sumergí en el trabajo trataba de evitar a Valen y a Frederick, a Valen porque no teníamos nada de que hablar aunque el me buscaba yo siempre lo evitaba no había nada que decir y a Frederick de el, estaba cansada del tira y encoge yo ya tenía claro se iba a casar en un par semanas.
Comencé a tratar al Señor Santoro o Franco como me pedía llamarle la compra de unos caballos llevo a la amistad que se estaba formando entre los dos, fue sorprendente a pesar de su seriedad y poca paciencia hablábamos con bastante fluidez, el era médico pero ya no ejercía su profesión a menos que fueses una emergencia.
Me contó muchas cosas de mi familia de como conoció. A mi padre y a mi tía, era extraño quizás eran ideas mías pero cuando el hablaba de mi tía algo cambiaba en su mirada en su rostro.
Cuando mi padre supo yo trataba al señor Santoro me regaño fuertemente fue la primera vez que discutí con mi padre, no entendía cuál era su descontento hacia el, el señor Santoro hasta parecía a precisar a mi padre, era muy extraño.
También más cosas pasaban a mi alrededor veía más unidos a Mathias y a Albert habían formado una hermosa amistad aunque no se, quizás fuese más que eso, pero no entraría en ese tema es su vida no me incumbe.
- Que pensativa
- Valen
- Emilia
- Será mejor entre a la casa
- No espera por favor
- Valen
- Se me has estado evitando y lo entiendo pero quiero hablar contigo
- ¿Y sobre que, creo no hay nada de que hablar?
- Yo solo quiero disculparme
- ¿Por qué?
- Por haber Sido un cobarde
- Valen
- No tranquila yo se que ya esto es innecesario pero quiero hacerlo, se que te lastime te falle me comporte como lo peor yo debí defender nuestros sentimientos y no obligarte a soportar, entendí todo el día que partiste de Londres hacia acá y si mi arrepentimiento te sirve en algo, se que el pasado no se puede cambiar pero podemos hacer algo con el presente y el futuro quiero hacer las pases estar bien y que seas la tía consentidora de mis hijos, se pido demasiado pero prefiero tenerte en mi vida y en la vida de mis hijos a no tenerte
- Valen yo
- No tienes que decir nada se me comporto de forma egoísta
- Si, lo haces y a pesar que me pides disculpas y muestras arrepentimiento te sigues comportando cruel, yo ya no siento nada por ti eso es un hecho y a pesar de todo agredezco hablemos y si quiero ser la tía consentidora de tus hijos amo a mi hermana y se que su actitud actual es solo por celos por el pasado e influencia de mi madre
- ¿entonces podemos decir que estamos bien?
- supongo que si, pero por el momento es mejor mantener distancia no quiero problemas con mi hermana
- No te preocupes entiendo y se en algún momento todo mejorará
- Eso espero Valen, eso espero
- ¿Que hacen los dos solos aquí?
- Suegra
- Mi hija te busca Valen ve
- Suegra espere
- Valen no te preocupes mi madre quiere hablar conmigo
Valen fue dentro de casa y al ver la cara de mi madre sabía lo que me diría
- Así que ahora eres una mujer suela americana
- Tan dulce madre como siempre te lo agradezco
- Basta de tu sarcasmo me tienes harta
- ¿Porque me odias tanto? ¿Que te hice?
- Nacer Emilia eso hiciste
- ¿Que?
Escuchar esas palabras de mi mamá aunque duras solo confirmaron lo que con los años me demostró no siente ningún tipo de amor o cariño por mi
- Lo que escuchas, ya es momento sepas la verdad, tu no eres mi hija tu padre un día apareció contigo en brazos diciendo eras su hija así que crees eres hija de una de las queridas de tu padre, por eso no te soporto me recuerdas cada día la traición de tu padre, así que no te atrevas arruinar la vida y el matrimonio de tu hermana de mi verdadera hija o te destruiré con mis propias manos
- Gretta calla
- Ya era momento que tú bastarda supiera la verdad Esteban
- Padre
- Emilia yo...
No termine de escuchar a mi padre, salí corriendo de ese lugar, yo hija de una de las amantes de mi padre, por eso tanto odio por eso tantos años de una vida miserable.
- Emilia
Me encontré a Frederick y lo menos que quería era hablar con alguien corrí y corrí lejos de esa casa de esas personas yo no era una Mitchells no era nadie, si, si yo era el fruto del engaño eso era.
Me interne en los bosques perdí el rumbo cuando recupere la conciencia no sabía dónde estaba, empezaba a llover, lo que faltaba estaba perdida, escuche caballos y carretas ví antorchas me acerque a pedir ayuda, no debí hacer eso.
- Ayuda por favor estoy perdida
- Ohhh caballos...que tenemos aquí
- Usted
- Un tesoro nuevo
- No, alejese de mi
- El cielo te mando y no desaprovechare este regalo
- No, suelte me ¡¡auxilio!! Ayuda..suelte me
Lo último que sentí fue un golpe muy fuerte y dejé de escuchar.
