CRIADO POR UN VAMPIRO

XII. NOCHE TORMENTOSA

-¡YA LLEGARON! ¡VAMOS!- Grito Kakashi mientras salía de la mansión, algunos le siguieron, mientras que otros se quedaban para cuidar el interior.

Naruto se quedo mirando por la ventana como a la distancia todos esos vampiros se acercaban a su hogar, no quería que nadie saliera lastimado de esto.

-N-Naruto-sama...- Volteo la mirada encontrando a Hinata que lo miraba preocupada, aun después de la escena que tuvieron aun se preocupaba por él.

-Hinata, no tienes la obligación de salir herida en esto, si quieres puedes irte...-

-¡No es eso!- Dijo la chica rápidamente mientras se acercaba- Quiero pelear y demostrar que ya no soy débil, como usted siempre me dijo, siempre tuvo fé en mi...

Naruto solo sonrio al ver esto, se acerco a la azabache para levantar su mano y acariciar su cabeza.

-Gracias Hinata, por todo- Dijo el Uzumaki para luego seguir su camino a un lugar apartado, si Madara lo buscaba no quería involucrar a más victimas.

Hinata se quedo en ese lugar, llevando su mano a su cabeza y recordar el calido tacto del rubio, ningún Sangre pura era como él, amable y bondadoso con los demás, se rio al recordar que era unas de las cualidades que la hizo enamorarse del Uzumaki, aun sabiendo que tal vez no tendría lugar en su corazón.

-¿Hinata-sama?- Neji se acerco a la azabache preocupado.

-Estoy bien, Neji-niisan- Dijo dándole una suave sonrisa- Hay que partir.

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-¡MALDITOS!- Exclamo enojado Suigetsu mientras con sus espada atravesaba a unos vampiros, convirtiéndolos en cenizas en ese instante esparciéndose en el suelo, el albino aterrizo en el suelo mirando alrededor.

-¡SUIGETSU, POR AQUÍ TAMBIEN!- Grito Ino formando un sello con sus manos e inmovilizando a unos de los enemigos, al igual que Shikamaru utilizaba su sombra sin dejar que se escaparan, Chouji agrandaba sus extremidades aplastando a otros.

-¡ESTOY ALGO OCUPADO!- Se quejo el Hozuki siendo rodeados de nueva cuenta de los vampiros de nivel E, nunca terminaban, siempre llegaban más con más agresividad al tener sed de sangre.

Ino se estremeció al ver un par mirándola, mostrando sus colmillos y garras antes de lanzarse encima suyo, iba a gritar antes de que una bestia de blanco y negro se lanzaran sobre ellos y los destrozaran.

-¡Sai!- Llamo Suigetsu atravesando a otro, el azabache había utilizado su habilidad de tinta para atacar, y tras de él apareció Juugo con su cuerpo a medio transformar atacando a los enemigos en cada paso.

Shikamaru trataba de no romper su concentración ya que tenia una docena de niveles E atrapados con sus sombras, hasta que una arena apareció flotando en el aire, atacando a los vampiros quienes lanzaron alaridos antes de convertirse en cenizas.

-¿Gaara?- Vio como el cazador estaba en el aire junto con su gran calabaza en la espalda, en la cual surgía la arena, la cual atacaba a los demás vampiros.

-No te acerques- Hablo el pelirrojo quien bajaba al suelo al estar junto con el Nara- Esta hecha con el metal madre, puede matarte.

Shikamaru veía como la arena mataba a varios de los niveles E, era sorprendente el control que tenía el pelirrojo en ella.

-Hay un poco menos de lo esperado- Dijo Sai con su cuaderno en mano y pincel, acercándose al par.

-¿Qué?- Pregunto jadeando Ino, había inmovilizado a varios de ellos y sentía que nunca terminaba.