Días después...
Marian se aferraba al recuerdo de su enamorado, manteniéndolo vivo en su corazón.
—Sé que no estás muerto Robin, sé que estás vivo en algún lado—se dijo a sí misma.
Estoy aquí
Pensó Robin
—¡Meaw!
El gato maulló, Marian lo alzó.
—Hola gatito—ella sonrió dándole un pequeño besito.
Hola Marian
—¿Quién es un lindo gatito?
Caminó hacia la cama haciéndole mimos a su mascota, que ronroneó feliz.
—¿Quién es un lindo gatito? Eres un lindo gatito.
Una extraña sensación lo invadió, la última vez que tuvo esa sensación terminó convertido en gato...
¿Eso significaba qué...?
Oh-oh
Poco a poco el pelaje fue desapareciendo, luego fue la cola y las patitas de gato, convirtiéndose estas en manos y piernas.
Solo quedaban la nariz, orejas y bigotes de gato en el rostro de Robin.
Marian saltó de la cama asustada.
—¡Ahhhhh!—gritó arrojándole libros, cojines, lámparas, literalmente todo lo que tuviera cerca.
—¡Puedo explicarlo!—gritó Robin en respuesta.
—Yo...He estado besando y mimando a un gato que resultaste ser tú, te dije que lo que sentía y ¡Eras tú! ¡Creí que estabas muerto! ¡Pero pareces muy vivo para estar muy muerto!
Marian parecía muy alarmada como para escucharlo, así que esperó que se callara.
—¿Terminaste?—Robin se atrevió a preguntar.
—En este momento no sé si quiero abrazarte o golpearte, Robin—Marian confesó con una sonrisa nerviosa.
Él le devolvió el gesto.
—Elijo la primera opción.
Extendió los brazos, Marian se sentó al borde de la cama junto a él y lo abrazó, las lágrimas no se hicieron esperar.
—Oye...
Robin le limpió las lágrimas con sus pulgares—. No llores, estoy bien, mírame.
—Son lágrimas de felicidad—explicó Marian volviendo a abrazarlo—Pensé lo peor, creí que nunca te volvería a ver.
Su labio inferior temblaba y sus ojos estaban enrojecidos.
—Yo también te extrañe Marian.
Le sonrió dulcemente, acercando su rostro al de ella con la intención de darle un beso, la princesa estuvo de acuerdo y poco a poco cerró los ojos.
Su mayor sueño se haría realidad en cuestión de segundos.
—¡¿Pero qué?!—Scarlett gritó, la bandeja con comida cayó al suelo mientras ella abría la boca sorprendida, al estilo Pikachu.
—¡Puedo explicarlo!—gritaron al unísono.
Continuará...
Hola, gracias por leer😊
Eso es todo por ahora, espero que les haya gustado.
Creo que estamos cerca del final.
Muy oportuna Scarlett ¿No?
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Un gato en apuros
أدب الهواة¿Marian sabrá que el gato al que besa es nada más y nada menos que el chico que le gusta? lee para saberlo. los personajes no son nuestros, créditos a sus respectivos creadores. ¡Puesto 1 en Robin Hood!